lunes, 25 de febrero de 2013

Cristo al servicio de quién: Obispo Darwin Andino impone a Occidente plan de los grupos de poder
















Parroquia nuestro Señor Apóstol Lepaera, Lempira

El periodista Félix Molina director del programa “Resistencias” que se transmite de lunes a viernes por Radio Globo desde Tegucigalpa, en su reportaje especial producido en el occidente del país, presenta la inquietud de la feligresía católica frente a la persecución que sufren los sacerdotes que sirven en las comunidades más pobres de Honduras. El pueblo católico responsabiliza de esta situación al obispo de la Diócesis de Copán, Darwin Andino.

En el reportaje se revela que existe “un plan trazado desde los grupos de poder de Tegucigalpa para desmovilizar al pueblo, quitando las espinas que les estorban, que son las Comunidades Eclesiales de Base y los sacerdotes que las acompañamos”, según lo expresado por el padre diocesano Esteban Guzmán.

El plan, además del relevo forzoso de monseñor Luis Alfonso Santos y la imposición de Darwin Andino, incluye la disolución del Consejo Presbiteral, Consejo Diocesano de Pastoral, la expulsión de los párrocos a municipios piadosos sin nuevo ardor y nuevos métodos como dice Aparecida y Puebla de los Ángeles; y meter a la Diócesis movimientos católicos “de muchas bullas tipo protestantes que vienen desde Estados Unidos”. La Renovación Carismática…

A continuación el contenido del reportaje:

La región de Occidente -Ocotepeque, Lempira, Intibucá, Copán y Santa Bárbara-, es la más empobrecida de Honduras.

Aquí se encuentran los municipios con los más bajos índices de desarrollo humano, las peores carreteras, la mayor aportación mensual de cadáveres a las estadísticas de la violencia y la más alta concentración de población indígena excluida.

Pero en estos departamentos, especialmente Ocotepeque y Lempira, también se conservan los más grandes nacimientos de agua dulce, elevaciones nubladas y plantas medicinales del país.

Copán, Santa Bárbara e Intibucá poseen los más grandes yacimientos de minerales preciosos, de hecho la mayoría de las concesiones amparadas en la nueva Ley de Minería están mapeadas en esta región.

No es casual que después del golpe de Estado el nuevo Nuncio Apostólico monseñor Luigi Bianco, asesorado por el padre Carlo Magno Núñez y el propio cardenal Oscar Andrés Rodríguez, obligara a renunciar a Monseñor Luis Alfonso Santos para nombrar en su lugar en la Diócesis de Occidente al polémico obispo Darwin Andino, hace un año.














Darwin Andino

Monseñor Luis Santos fue obligado en circunstancias particulares a renunciar antes de cumplir los 75 años, plazo máximo de permanencia que establece el código canónico que rige la jerarquía católica.

Santos había desobedecido en 2009 la línea de la Conferencia Episcopal de Honduras, que avaló el mayor acto de violencia política cometido en 2009, y condenó en un comunicado diocesano aquella barbarie.

El “obispo rojo”, como lo denominó la prensa sensacionalista, cometió además dos errores políticos graves que aprovechó su archirival de la Arquidiócesis, el cardenal.

Desde la presidencia de la Alianza Cívica por la Democracia (ACD), Santos ofreció resistencia a la minería metálica a cielo abierto y como ciudadano no ocultó su filiación política, poniéndose al frente de una fallida candidatura presidencial en una corriente liberal disidente del nuevo partido Libertad y Refundación (LibRe).

Andino, un terco religioso “somasco” de pocas luces académicas, leal al cardenal Rodríguez, adversario político de monseñor Santos desde el Partido Nacional, tenía fácil el camino para tomar control de las 44 parroquias de la diócesis, pero especialmente de las 14 más sensitivas por su avance social y movilidad política alternativa.

En la Parroquia de Nuestro Señor Apóstol, en Lepaera, Lempira, el padre Esteban Guzmán Quintero estaba “fichado” por el nuevo obispo: resistente, rebelde y libre; el triple ministerio: teológico, social y profético.

En el levantamiento de ese perfil apoyaron los cantineros locales y la dirigencia del partido nacional, que se ausentaron de la iglesia hace diez años por la postura valiente del joven cura.

Desde el 17 de diciembre de 2012 forma parte de una lista de sacerdotes clave  (Intibucá, Candelaria, La Campa, Lepaera, Copán Ruinas, entre otras) que han recibido notificación de traslado, sin previo aviso ni derecho a la defensa. Además, enfrenta un plan de muerte que el obispo Andino minimiza.

“Es un plan macabro trazado desde los grupos de poder de Tegucigalpa para desmovilizar al pueblo (en Occidente), quitando las espinas que les estorban, que son las Comunidades Eclesiales de Base y los sacerdotes que las acompañamos”, denuncia el padre diocesano originario de Dolores, Intibucá.

Sacerdote Esteban Guzmán

El plan, además del relevo forzoso de Santos y la imposición de Andino, incluye la disolución del Consejo Presbiteral, Consejo Diocesano de Pastoral, expulsión de los párrocos a municipios piadosos sin nuevo ardor y nuevos métodos como dice Aparecida y Puebla de los Ángeles; y meter a la diócesis movimientos católicos “de muchas bullas tipo protestantes que vienen desde Estados Unidos”. La Renovación Carismática…

Estamos como el erizo (cuerpoespín)
La figura que el padre Esteban prefiere usar para definir la reacción de la feligresía católica de Occidente ante las decisiones del obispo Darwin -a quien le aclara que la iglesia no es un batallón militar- es la del erizo cuando percibe la presencia de la jauría o de los humanos en su hábitat.

“Ese animalito se engrifa para defenderse”, dice riéndose el religioso, al tiempo que María Bertha Espinoza, integrante del FNRP de Lepaera, Lempira y su paisano Mario Lanza, de la juventud en resistencia, asienten con movimientos afirmativos de cabeza.

“Estos curas no han tenido miedo a la muerte en la lucha social por el cambio”, dice Mario, por lo que hay reuniones de emergencia para planificar sus defensas; sin embargo, reconoce también que “hay gente alegre porque los echan”.

En Lepaera nos están acosando mucho y no tardamos en estallar, porque somos una bomba de tiempo que afectaría a ellos y a nosotros también, advierte este joven estudiante universitario que viaja cada fin de semana a Gracias, la vecina cabecera departamental.

Bertha Espinoza, laica católica comprometida desde hace 18 años, advierte que “como persona humana no vamos a exponer a la muerte al Padre Esteban -amenazado de secuestro y asesinato  por sicarios el día que decida salir de Lepaera a la Encarnación, Ocotepeque-, pero si viene otra persona impuesta por el obispo nos vamos a revolver: así por así no lo vamos a dar, lo vamos a defender, y lo que nosotros defendemos eso es”.

Ambos laicos han integrado delegaciones de fieles prudentes y comprometidos hacia Santa Rosa, a la sede del obispo, pero no han tenido éxito en hacerlo desistir del propósito de persecución de su párroco.

Mario Lanza de la Juventud en Resistencia

Fotografía de Lepaera
Mario resiente la persecución municipal de las juventudes por no pertenecer al partido nacional, que controla el gobierno local y dos diputados próximos al candidato Juan Orlando Hernández: Juan Carlos Valenzuela de Lepaera y Samuel Reyes de La Unión.

“En ocasiones siento que desconocidos vestidos de civil me persiguen por las calles y no salgo tranquilo cuando voy a Gracias a bordo de mi moto, porque la policía me trata a veces con sospecha por ser joven”, dice.

La policía ha mejorado el trato con la población adulta, pero a los jóvenes en motos siempre los trata como delincuentes. Mario estudia en la Universidad Metropolitana en la cabecera, y a menudo le toca sufrir ese trato.

Revela que aumentó el consumo de drogas en el municipio, porque no hay proyectos ni iniciativas de recreación para jóvenes.

Los adultos controlan los espacios de diversión y el presidente del Congreso, originario del departamento, politizó el recién construido estadio municipal de balonpié. Cuesta dos mil lempiras su uso, por partido de 90 minutos.

Pero a Mario lo que más le preocupa en este momento es la represión de los mejores sacerdotes de la diócesis, particularmente la expulsión de su párroco orientador, acompañante y dador de buenos consejos, como define a Esteban.

“Además, él es una persona solidaria, que apoya las actividades sin involucrarse como sacerdote pero sí como ciudadano, evitando las tentaciones de los chantajes y usando su sabiduría y voluntad como joven”.

A este joven comprometido le anima el respaldo del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), organización con la que ha fortalecido sus conocimientos de derechos  humanos, porque así lo reconocen en la comunidad, como defensor.

No obstante, dice que esa identidad también le representa un riesgo porque lo estigmatizan como crítico de las autoridades, gritón, pelionero y revolucionario. Nos tienen identificados, lamenta.

María Bertha Espinoza laica católica

Por lo anterior, sugiere al Cofadeh que proceda a reforzar los talleres de formación y que provea documentos de identificación para mayor seguridad en la defensoría y promoción pública de derechos.

De paso considera importante que el Comité estudie legalmente el asunto de las expulsiones forzadas de los párrocos, pues están violando sus derechos establecidos en el Código Canónico.

Sería conveniente además, dice, que Cofadeh haga acompañamiento de las actividades organizadas por la parroquia para no sentirnos solos, para que vean a instituciones serias, que no se venden y para que nos den a conocer como defensores, para decirles que la gente entiende el problema y que tenemos fuerza.

El obispo habla de acciones para fortalecer las diócesis y por el bien de las almas, pero sin dudarlo él está actuando en el marco de un plan político partidario que favorece intereses económicos de comerciantes y cantineros.

El alcalde y los diputados del Partido Nacional (PN) no lo quieren, no van a la iglesia y están en una sola línea, sacarlo y poner un cura nacionalista para volver. Es una cadena.

Nosotros estamos con el pueblo-pueblo no con los poderosos.

En las pasadas elecciones trabajé en mesa electoral y vi gente que llevaba a otras a la fuerza a las filas, comprando y vendiendo la dignidad por dinero y daban tickets de consumo, repartían comida y transportaban a la gente a sus comunidades.

Bertha, que también participó por primera vez en el proceso electoral de 2012, define ese proceso electoral como el más corrupto. “Fue una corrupción terrible, la dignidad de la gente se compra a todo precio, en las filas ofrecían dinero a los aldeanos, chantajeaban a la gente con los bonos, el trabajo y los proyectos.

Fue horrible ver la manipulación de la gente, el miedo a que los patrones los vean, y eso es esclavitud por el dinero. Le tapan los ojos a la gente sencilla.

Nosotros trabajamos procesos de liberación, ellos trabajando con dinero. Y esto seguirá peor este año en las generales. No tienen dinero para maestros, para proyectos, para escuelas, pero para comprar conciencias tendrán mucho dinero, será peor.

La situación de Lepaera














Parroquia de Intibucá

Hay policía municipal, que sólo cuida el parque central, los portones de la municipalidad, y no sabemos de qué es que la cuidan. Todos los días están ahí.

La policía nacional no sube a las aldeas, la gente está desprotegida allá; por ejemplo, en La Estancia cerca de la posta decapitaron a un muchacho. Pero nadie ve ni escucha nada.
Las mujeres mejor aguantan la violencia de sus parejas, no dicen nada. Y las autoridades pintan un panorama bonito del centro de salud y un medio hospital, pero es más por imagen política.

Los maestros están preocupados por el estado de las escuelas y colegios, que nos toca a las madres de familia reparar: cercos, pisos, techos, pizarras, tizas. El Estado no ha dado nada.

Las mujeres y los jóvenes
No hay mujeres en las estructuras del partido ni jóvenes, y eso ha provocado que sólo queden hombres. Hay un desgano  por eso.

Edgar Murillo es el candidato a alcalde por reelección del PN, Lisandro Murillo es el candidato del 28 de Junio por LibRe sólo con dos mujeres de candidatas a regidoras; dos diputadas del FRP, Rina Marisol  de Gracias y Lili Aguilar de Candelaria.

El consumo de alcohol y drogas, especialmente mariguana, se ve en aumento.

Los productores de café están preocupados con la roya, son los más afectados, con muchas deudas. Esto afecta al municipio porque el café mueve la economía local, afectará directamente la educación para niños, niñas y jóvenes. La canasta básica encarecida y desmejorada.

Los caminos y carreteras están malísimos, son piedreros. Sólo las raspan antes de las elecciones, después la gente las repara a piocha.

Al Cofadeh sugiero que nos proporcione un carnet para ser de la red de defensoras, con representación e identidad podemos incidir más localmente con las autoridades.

Recuerdo los contenidos del último taller cómo proceder para hacer una denuncia en casos de detenciones ilegales, allanamientos, desalojos, estuve con 45 participantes de aldeas de Lepaera, que han organizado grupos en otros municipios también.

Esperamos un reforzamiento y el carnet, porque en el mismo taller decíamos lo importante que es presentarnos con voz potente a las instancias para llegar a los términos.

Aprendimos cuáles son los medios y las instancias cuando una denuncia no es tramitada. Y la importancia de conocer los procedimientos. El equipo está integrado por Blanca Lidia Medina, Arnaldo Gómez, Juan Angel Torres, Francisca Guardado, Oscar Ortega, Mario Lanza y Bertha Espinoza, apoyados por la parroquia.

Sobre el padre Esteban nos hemos manifestado ante el obispo. Hablamos con él. No desiste, insiste que los traslados van. No quiere decir las causas. No tiene argumentos para trasladar. La estabilidad de los párrocos no la está respetando, vacila en el conocimiento, por prejuicio político actúa él, bajo presión, por compromiso de cumplir.

El padre Esteban lo que hace es acompañar al pueblo, lo que parece político para el obispo. La iglesia tiene que predicar a Jesucristo, dice.

A él se le nota la afinidad por el PN, por su proximidad a los sacerdotes del PN. De la afinidad a la identificación, al posicionamiento. Los sacerdotes que no son de ese partido los odia. Les ha dicho vivos o muertos los quiero fuera. Los van a matar en cualquier parte, vayan a probarse a ver si los matan. Eso no lo hace un pastor, un padre de hijos predilectos.

Esteban es signo de contradicción con gente que no viene a la iglesia, los del PN, porque habla de política en la iglesia. Pero es por los derechos humanos, es contra las injusticias que habla.

El obispo actúa rápido por los chismes contra 14 sacerdotes, sin respetar el derecho Canónico.

No conoce a su feligresía ni sus necesidades de agua, comida. Pero él escucha a los dueños del dinero. Si es pastor, debe escuchar el bien que queremos nosotros. Nosotros queremos a los párrocos que trabajan y luchan por la organización, por iluminar.

Esto nos da mala imagen, tener que manifestarnos para defendernos de ilegalidades en la iglesia, tengo 18 años en la organización de la parroquia y nunca habíamos confrontado las decisiones de un pastor ni defender un proceso de 30 años con un Plan de 24 años.

Este obispo nunca dice lo que hará, pero destruye desde abajo. Por eso nosotras vamos a defender con lo que toque las Comunidades Eclesiales de Base y el Plan Diocesano.

La gente va a seguir protestando si él no desiste, la iglesia seguirá protestando, cada vez es más urgente elevar la organización, estudiar el derecho canónico y defender a los párrocos.

Para el obispo somos cualquier cosa como laicos  y no entiende que llevamos el trabajo como colaboradores de los párrocos, en comunión. Es una línea que debe respetar. Aquí no es Tegucigalpa, adonde sólo van a misa, sin importarse de los problemas de los demás, los indefensos. A nosotros nos importan las víctimas de las minas. Y si nos toca dar la vida por eso, lo haremos.

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