Como ya se ha vuelto una costumbre, la alcaldía municipal del Distrito Central aprobó otra medida económica en contra de sus habitantes. Hace más de un mes, la alcaldía suprimió la tabla solidaria, aumentando impuestos para habitantes de más de cien barrios y colonias de Tegucigalpa, y ahora lo hace a través del aumento a la tasa vial vehicular.
Con esta revisión del impuesto vehicular, los propietarios de carros del 2012 en adelante deben preparar su bolsillo, por ejemplo los del 2012 con un cilindraje de 1 a mil 200 centímetros cúbicos (CC) pagarán 1,370 Lempiras, contrario a los 780 Lempiras que cancelaron en el 2017; es decir, que el aumento es del 75%.
Mientras tanto los propietarios de rastras enfrentan un incremento del 150%, es decir que pagarán en promedio 1,700 Lempiras, cuando en 2017 pagaban un total de 680 Lempiras.
Esto ha causado un rechazo total en los habitantes de Tegucigalpa, quienes lamentan que la alcaldía siga aprobando este tipo de medidas que golpean directamente su bolsa.
Al momento de aprobarse la revisión, las autoridades salieron al paso y justificaron el aumento, asegurando que esto se realiza para recaudar más dinero e invertirlo tanto en obras viales, como acuíferas, y es que Tegucigalpa es una ciudad con serios problemas de servicio de agua y que ya en los próximos meses entrará en la administración del servicio total de agua potable.
La aprobación se dio en sesión de corporación, con votos de ocho a dos regidores, los regidores que votaron en contra fueron Jorge Aldana del Partido Libertad y Refundación y Osman Aguilar del Partido Liberal. “Es difícil triunfar cuando somos minoría, lamentablemente así es la democracia, es lo que el pueblo eligió en el proceso electoral, y ahora estamos en total desventaja”, dijo Aguilar.
Los consumidores tienen temor que este incremento también se los lleve de encuentro: “va tener un efecto fuerte en los consumidores, nos ha tomado de sorpresa que haya una revisión al impuesto vehicular cuando estamos en una crisis económica y tener que pagar un monto más de lo que estábamos pagando”, expresó el representante de los consumidores Benjamín Zepeda.
El empresario y economista Eliseo Castro cree que este no es un momento oportuno para aprobar disposiciones de este tipo, Eliseo considera que sí es importante recaudar más fondos, pero antes se debe revisar la política fiscalizadora de pago de impuestos vigente.
“Hay algo que no podemos esconder, pero hay que recordarles a las autoridades es que cuando se aprueba un nuevo impuesto o incrementos de este tipo, pero se ocultan muchas personas naturales e incluso comercios que jurídicamente están operando pero no los alcanza el brazo fiscalizador de la alcaldía”, dijo Castro.
Para Juan José Urbina, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), la aprobación de este impuesto muestra el carácter fiscal que ha venido teniendo el gobierno central desde hace algunos años.
Urbina valora que esta medida de aprobación de nuevos impuestos, o revisiones de algunos, sin antes generar más oportunidades de crecimiento económico para los trabajadores y trabajadoras es lamentable para los que menos tienen.
“Hay que medir los impactos de esto, lo que se ha visto en otros países es que afectará el consumo y los precios de los productos populares, esto sucede cuando son impuestos de carácter regresivo. No se ve una mejoría en el tema fiscal del país, pero si seguimos realizando la misma fórmula la situación no cambiará”, dijo Urbina.
La nueva tabla ya entró en vigencia, la población capitalina enfrenta ya un nuevo incremento que tarde o temprano tendrá su impacto en la tarifa del transporte y los precios de los productos de consumo popular.
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