martes, 12 de junio de 2018

Cualquier estornudo hace temblar la economía mundial



Por Benjamín Lobos

La inestabilidad en la economía mundial está instalada. Hace una semana fue Argentina y hoy Europa, que ponen a los capitalistas en estado en alerta.

Esta semana los mercados europeos sufrieron fuertes caídas, la crisis política en Italia, que en otro momento hubiese pasado sin mayores costos, hoy golpea de lleno las bolsas de valores. La tercera economía de la eurozona lleva 85 días sin gobierno y esto puso alarmas en los capitalistas, haciendo subir el “riesgo” de los mercados, traducido en caídas para millonarias compañías. Bancos medianos como Bper Banca y FinecoBank se derrumbaron en un 6%, mientras que las mayores entidades financieras del país, como UniCredit, Intera y Mediobanca, cayeron un 4%.

Pero ¿qué hay detrás de estas caídas? Hace unas semanas el gobierno argentino tuvo que actuar de manera rápida para que la economía no se les desplomara. ¿Qué está pasando en la economía mundial que cualquier soplo hace que esta tambalee?

La crisis capitalista

Debemos ubicarnos en contexto: después de la crisis de 2008 ninguna gran economía capitalista ha podido recuperar el crecimiento económico que previamente traían (pre 2008). Mientras que para resistir la crisis se recurrió a la liquidez mundial ¿Qué es esto? EEUU abarato el crédito y permitió que grandes capitalistas y Estados se pudieran endeudar para resistir este momento e iniciar un nuevo periodo de recuperación. Pero la recuperación no ha sido tal, ya que el crecimiento aún está deprimido, las deudas aumentaron, y además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya anunció que en 2019 el crecimiento se frenaría, particularmente para quien dirige la economía mundial hoy, EEUU.

Esto plantea un escenario complejo para los capitalistas, que se enfrentan a una economía desequilibrada, y que ante cualquier estornudo parece que se asoma el fantasma de la crisis.

La fórmula capitalista

La fórmula es conocida, desde la crisis de los 70 los capitalistas vienen golpeando a los trabajadores para resistir las crisis y sobre sus espaldas iniciar un nuevo proceso de acumulación. Hoy esto se puede ver en las diferentes reformas contra los trabajadores impulsadas en todo el mundo por los gobiernos. Desde la Francia de Macron hasta la Argentina del derechista Macri, se inician reformas al trabajo, intentando eliminar la negociación sindical por rama, aumentando la edad de jubilación y disminuyendo los impuestos a los empresarios, como en Chile.

Todo los cambios en un mismo sentido: precarizar las condiciones de las y los trabajadores para que los empresarios puedan mantener y aumentar sus ganancias, y con ello, repuntar sus negocios.

Así funciona el sistema capitalista, el afán de competencia y la lucha por los mercados nos llevan a crisis constantemente y luego, buscan recuperarse golpeando las condiciones de vida las familias trabajadoras.

La necesaria recomposición de las fuerzas de la clase obrera

Por esta razón, los trabajadores se transforman en un factor clave en la economía mundial debilitada. El momento de crisis capitalista es un momento de convulsión social, que plantea la necesidad de que la clase obrera se organice, ya que es la única capaz de enfrentar la avanzada capitalista en todo el mundo, dando a las crisis una salida progresiva, que no implique mayor precarización, sino que le quite las millonarias ganancias que los empresarios nos expropian cotidianamente, para ponerlas en manos de las y los trabajadores y el pueblo.

En la medida que las y los trabajadores se organicen y se movilicen, el capitalismo se verá aún más debilitado. El enfrentamiento a este sistema de explotación, por parte de la clase trabajadora, es lo que le permitirá ir recomponiendo sus músculos. Son momentos en que la clase obrera debe retomar su actividad, para pararse como sujeto político es capaz de dar respuesta a los grandes problemas del capitalismo, siendo protagonistas en transformación revolucionaria de esta sociedad.

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