martes, 26 de junio de 2018

Los desplazamientos forzados y los refugiados, una epidemia en Honduras



Por Sandra Rodríguez

El año pasado cada dos segundos se produjo el desplazamiento de una persona, la mayoría de los casos ocurrieron en los países más pobres, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es por ello 4 de diciembre del 2000, se declaró el 20 de junio Día Mundial del Refugiado, haciéndolo coincidir así con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
Su ausencia me tortura

“No es un día, es todos los días extrañando su ausencia” así define Nubia Velásquez, la madre-abuela de Eduardo Urbina, el Día Mundial de los Refugiados, hoy 20 de junio.

Es una ausencia interminable, pero también me siento contenta porque sé que Eduardo no corre peligro, agregó Velásquez. El estudiante universitario tiene estatus de refugiado en Costa Rica, desde hace dos meses, debido a persecución política de parte del régimen de Juan Orlando Hernández mediante acusaciones a través Ministerio Público (MP), que dirige el Fiscal General, Óscar Chinchilla.

“Siento como una tortura que mi hijo deba estar lejos de la casa, en otro país, y lo más dolorosa es que no es culpable, no tenía que pagar nada, su ausencia me tortura” reiteró la madre, quien, desde el 05 de diciembre del 2017, se despidió del joven, en plena crisis del fraude electoral que impuso en la presidencia a Hernández.

La familia Velásquez atraviesa una situación que no se la desea a nadie, sin embargo, en la actualidad, más de 68 millones de personas en todo el mundo son refugiados o desplazados internos como consecuencia de los conflictos o la persecución.

Compadezco a otras familias, sé lo que están viviendo, cada persona salió de su país por diferentes razones, no podemos juzgarlas, sino darnos apoyo entre nosotras, lo que vivimos es difícil y doloroso.

El reencuentro será de repente… mientras tanto, Eduardo prepara documentación para seguir estudiando en Costa Rica, y en Honduras las autoridades se aferran a la injusticia afectando a los de abajo que deben pagar hasta lo que no deben, porque los de arriba siempre están bien, afirmó doña Nubia.

Eduardo fue criado y educado por su abuela Nubia y su tía Sarahí, quien expresó que, la mayoría desconocen que hay un día del refugiado, pero para nosotros como familia de Eduardo es celebrar la vida, no es fácil aceptar una separación tan brusca de un ser amado como es mi hijo, pero a la vez hay paz y tranquilidad al saber que está bien, aunque lejos de nosotros.
A las familias que están en este proceso, les digo que los lazos filiales son para el resto de nuestra vida, deseo fuerza, fe y ánimo, por que la verdad siempre sale a la luz.

A mi hijo Eduardo Urbina -expresó Sarahí- le digo que: demuestre la fuerza que usted tiene, que Costa Rica se sienta orgulloso de haberle otorgado el refugio, siéntase privilegiado porque un país tan hermoso y humanitario abrió los brazos para usted.

“Siempre con usted Enrique, sea un ejemplo para los demás”.

“Yo no decidí ser refugiado”    

En Honduras levantar la voz en contra del Gobierno puede implicar la persecución del Estado, el encarcelamiento e incluso la muerte. Se cuentan ya más de 20 asesinatos por razones políticas según el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH). Hoy día tenemos cinco presos políticos: Edwin Robelo Espinal, Raúl Eduardo Álvarez Ordóñez, Gustavo Adolfo Cáceres Ayala, José Gabriel Godínez Avelar y Edy Gonzalo Valle. A ellos nos sumamos cientos más que sufrimos procesos de criminalización y judicialización, compartió este día Eduardo Urbina.
En marzo de 2018 me tocó a mí ser solicitante de refugio porque es evidente que yo no escogí ser refugiado. Todo esto ocurrió después de una falsa acusación en mi país, una detención en la frontera, una orden de captura internacional a solicitud del gobierno hondureño y una desmedida solicitud de extradición.

Pasé más de 60 días privado de libertad, fueron días y noches durante los cuales mi angustia, la de mis amistades y mi familia fue enorme. La desesperación era nuestro pan de cada día. La desesperanza constantemente se asomaba, pero las llamadas que podía realizar día con día me devolvían la esperanza que por momentos se iba de mi cuerpo y espíritu. Todo estaba pasando a la vez, la única opción era la resolución de mi solicitud de refugiado por parte del Gobierno de Costa Rica.

El 23 de abril llegó por la noche el momento esperado —que pude conocer hasta la mañana siguiente— la Comisión de Visas Restringidas y Refugio había aprobado mi refugio; es decir, estaba a horas de recobrar mi libertad en Costa Rica, país que me abrió los brazos y decidió aceptarme y protegerme.

Hoy por hoy estoy retomando —podría decir reiniciando— mi vida en Costa Rica y pronto retomaré mis estudios universitarios. Como refugiado sé lo difícil que es salir del hogar sin saber cuándo volverás y llegar a un lugar nuevo con costumbres, comida y personas diferentes. Es difícil, pero al final no escogimos ser refugiados nos obligaron a serlo.

Gracias Costa Rica, gracias a su Gobierno y a su pueblo. Gracias a cada organización defensora de derechos humanos que levantó sus manos para exigir mi liberad y reclamar mi inocencia, compartió el estudiante de Historia.

Gracias pueblo hondureño por su ejemplo de dignidad y valentía. ¡¡El mundo exige la liberación de nuestros presos políticos!!

Del desplazamiento interno a refugiarse en cualquier parte del mundo  

El COFADEH ha atendido un sinnúmero de casos donde las personas víctimas de persecución política solicitan apoyo para desplazarse de su hogar, cabe mencionar que no todas quieren abandonar el país, y las que se van, lo hacen obligadas para salvaguardar su vida y la de su familia.
Y es que, los desplazamientos forzados y refugios, en los últimos tiempos es una epidemia en Honduras, afirmó Bertha Oliva, coordinadora general del COFADEH, quien con preocupación agregó que de un desplazamiento forzado interno, las víctimas terminan refugiándose en cualquier parte del mundo, en muchos casos las personas no dicen su estatus, siempre por temor.

Hay casos donde familias completas han dejado hasta su casa, como sucedió con la esposa e hijos del detenido-desaparecido el 30 de agosto del 2011, Reynaldo Cruz Palma, líder comunitario de la colonia Planeta, La Lima, Cortés.

En el 2013 Nubia Carvajal debió salir del país debido al hostigamiento por la búsqueda de su esposo, tiempo después lo hicieron su hija y dos hijos y otros parientes, su equipaje es la esperanza de encontrar algún día a “Rey” como lo llama la familia.

“Fuimos una familia muy unida, y después de la desaparición de mi papá, mi madre Nubia Carvajal debió salir del país, se fue lejos y sola, pues aquí nos amenazaban y al esposo de mi hermana lo asesinaron, pero lo pudimos velar y darle sepelio a su cuerpo, no así a mi papá, que hasta el día de hoy no sabemos de su paradero”, dijo Josué Cruz Carvajal, hijo de Reynaldo, en una entrevista concedida a www.defensoresenlinea.com, en el año 2015.

El COFADEH ha acompañado muchos casos con apoyo legal, incidencia pública y formación en derechos humanos, pero el tema de refugiados es directamente la demanda de asistencia humanitaria, esta organización histórica en la búsqueda de verdad y justicia no ha trabajado de lleno en esta línea, pero en vista que, a diario recibe un promedio de tres casos, hay gente que expresa no quererse ir porque está bien en cuanto a recursos alimentación, empleo y vivienda; no obstante, se enfrenta a la inseguridad, persecución y estigmatización que se refleja en su familia y entorno, al identificar estos hechos, nos coloca ante un caso de vulnerabilidad en Honduras, detalló Oliva.

Ya en la década de los 80, con la implementación de la Doctrina de Seguridad del Estado, donde el COFADEH registró 184 casos de detenidos desaparecidos por razones políticas y también hubo personas que buscaron exilio en el extranjero, algunas volvieron, otras continuaron su lucha desde tierras extrañas.

Ejemplo de ello, es la familia del periodista José Eduardo López, detenido desaparecido la noche de navidad de 1984. Su esposa Nora Melara e hijos, debieron huir de Honduras por miedo a ser víctimas de la represión estatal, ya que Eduardo desde 1981 sufrió detención ilegal, torturas y persecución, incluso en 1984 permaneciendo en Estados Unidos, pidió asilo político al gobierno canadiense el cual se le negó, manifestándosele que no había fundamentado concretamente ser perseguido político.

El Golpe de Estado político-militar-empresarial en Honduras, obligó nuevamente que opositores buscaran refugio en otros países; y el fraude electoral del 26 de noviembre del 2017, reactivó esta figura, que es sujeta a protección internacional.

Hay recomendaciones dadas por la Comisión de Verdad y la oficial Comisión de la Verdad y Reconciliación, en el marco del golpe del 2009, que, si se hubieran implementado, el país se hubiera evitado el caos en el que hoy se encuentra y se agudizó tras el fraude en el 2017, declaró la defensora de DDHH.

El COFADEH logró sacar a tiempo de Honduras a Eduardo Urbina, el cinco de diciembre del 2017 y el viernes 15 estaba siendo acusado de incendiar un camión militar, durante una protesta ciudadana contra la fraudulenta reelección que desde unos meses antes ya denunciaba la Convergencia Contra el Continuismo.

A Eduardo Urbina, un joven líder social, el sistema de justicia le ha cortado las alas, no puede entrar a su país porque los que han asaltado el poder lo tienen con un requerimiento fiscal, pese a que el COFADEH ha presentado todas las pruebas en las cuales se demuestra que el estudiante ya estaba en Costa Rica al momento de los hechos que se le imputan.

Crisis centroamericana reto costarricense

Eduardo Urbina, contó con el apoyo de organizaciones defensoras de derechos humanos para lograr su estatus de refugiado, mientras desde Honduras el COFADEH hacía las gestiones necesarias, en Costa Rica el defensor público Abraham Sequeira fue nombrado en el caso de repatriación que exigía el régimen de Juan Orlando Hernández, y una vez retornado al país, enjuiciarlo, corriendo la misma suerte de 22 presos políticos, de los cuales cinco siguen en centros penitenciarios, situación que no se logró porque al demostrar la persecución política -en su patria- se le concedió el refugio en tierras ticas.
Sequeira, concedió una entrevista a www.defensoresenlinea.com, para referirse al tema de refugiados, y desde su profesión considera que la situación humanitaria que está viviendo Nicaragua y Honduras en este momento es una coyuntura de la nación centroamericana y se va a convertir en un gran reto para el Estado costarricense.

Esto -explicó el abogado- porque se va a convertir en un escenario excepcional, en una situación que dependiendo de cómo avancen los hechos en nuestros países se pueden convertir perfectamente en tragedias humanas.

Las personas se ven obligadas a desplazarse de su país de origen, a desarraigarse de sus familias, de su nación, entonces deben huir para salvar su vida y buscar una patria que les de refugio.

En este tipo de materias siempre tienen una impregna, ósea el principio rector de la materia de refugio es velar por la garantía de los derechos humanos de las personas refugiadas de quienes buscan un país ajeno al suyo, la única forma que tiene para salvaguardar su integridad física y su vida.

El gran reto de Costa Rica es llevar un equilibrio y una armonía para garantizar los derechos humanos de las personas que vienen a solicitar refugio y las personas que ya residen en Costa Rica, porque este tema en cualquier parte del mundo, cuando hay un estado de excepción que implica una migración masiva de personas siempre va a generar polémica, aseveró el togado.

Esta situación ya se vivido con los refugiados sirios, e incluso grandes países como Alemania han tenido que disminuir la cantidad de personas que reciben en condición de refugiados.

Esos son de los grandes retos principales que tiene Costa Rica, país que acogió al joven hondureño Eduardo Urbina, por lo que debe asumir que si hay un escenario y una  gran cantidad de personas centroamericanas con la intención de solicitar refugio ese país debe tener la capacidad de respuesta, no sólo eficaz, sino que eficiente “y aquí  es donde está el punto clave ¿cómo se mantiene el equilibrio? porque por supuesto Costa Rica tiene que cuidar que dentro de la solicitud de refugio no se vengan personas con problemas  legales”.

Y es que Costa Rica ya tiene experiencia en esta materia, así lo vivieron con la gran cantidad de inmigrantes cubanos, a quienes ayudaron con las gestiones necesarias para que llegaran al destino que pretendían.

El recibir refugiados es un gran reto para la sociedad costarricense “hoy somos nosotros los que estamos recibiendo a nuestros hemos centroamericanos y el día de mañana podríamos ser nosotros los que seamos recibidos por parte de ustedes”, concluyó el defensor público Habram Sequeira.

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