sábado, 31 de octubre de 2015
Una familia que espera respuestas ¿Dónde está Reynaldo Cruz Palma?
Por Sandra Rodríguez
Ante la desaparición forzada del líder social Reynaldo Cruz Palma, el Estado de Honduras profundiza en el silencio y falta de respuesta para su familia, en lugar de avanzar en las investigaciones para dar con su paradero.
Han pasado cuatro años de aquel trágico 30 de agosto del 2011, cuando hombres encapuchados lo bajaron de un bus de transporte público en San Pedro Sula, sin motivo aparente. Lo subieron a un carro, el cual fue visto por sus parientes en la posta donde fueron a interponer la denuncia de lo sucedido.
José Reynaldo Cruz Palma, en ese entonces de 49 años, disfrutaba jugar futbol, celebraba cada gol, así como de las tertulias con sus amigos de la liga de veteranos que se reunían cada domingo.
Pero sus captores no le permitieron disfrutar más de sus hijos procreados con Nubia Carvajal -testigo de los hechos-, tampoco de sus nietos y nietas, quienes todavía no nacían, y que ahora a su corta edad también son víctimas del sistema inoperante de justicia, porque han tenido que emigrar fuera de Honduras, porque vivir en el lugar donde desaparecieron a su abuelo y amenazan a sus parientes, no les garantiza la vida.
Hace dos años, con lágrimas en sus ojos Nubia Carvajal pasó por las oficinas del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras a despedirse, pues debía salir del país por cuestiones de seguridad, al llegar a una tierra extraña, se descubrió una enfermedad por lo que fue intervenida quirúrgicamente y todo ese periodo de tratamiento médico lo agravó la lejanía de sus hijos.
Hace casi un año, emigró del país su hija Lisbeth Cruz, quien con su hija en brazos se fue a reunir con su madre. Ella también iba con un dolor, la muerte de su esposo, un joven que fue asesinado y cuya muerte se sumó a la lista de casos en la impunidad.
En su momento, la joven manifestó lo difícil que es ser hija de un detenido desaparecido, es un dolor interminable, no saber dónde está su papá, porqué se lo llevaron, y aún más no poder dar consuelo a su madre.
Es así que la Familia Cruz Palma, ha cambiado totalmente su vida, una familia unida, alegre, trabajadora, de un día para otro, triste, desesperada, desintegrada, perseguida, vulnerable y sin saber dónde está el hombre que los sustentaba.
Hace un par de meses, Josué Cruz, el hijo mayor de “Rey” como lo llama su familia, hacia memoria de cómo era la vida cuando él y sus dos hermanos estaban pequeños.
“Crecimos en un ambiente conflictivo pero mi papá nos supo educar”, fue una de sus memorias, y es que han vivo e San Pedro Sula, considerada una de las ciudades más peligrosas del mundo, y la capital industrial de Honduras, ubicada a 250 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Entre juegos y risas, Cruz Palma compartía su pasatiempo favorito con su familia, estar en las canchas de futbol. “Dos días antes de su desaparición el metió dos goles y recuerdo que los celebramos como que si eran de la selección –nacional de futbol-, después comimos en familia y él andaba muy alegre…”
Los Cruz-Palma era una familia divertida
Él me decía “Chele” o “Zarco”, yo le decía a “el Roro”, con cuando jugaba futbol, ese era su pasión, el domingo se levantaba temprano y se ponía de acuerdo con sus amigos que jugaban en la Liga de Veteranos en el equipo Atlético Planeta, de la colonia donde vivían y que Cruz Palma era el presidente patronal.
Pasábamos mucho tiempo en familia, los festejos, las historias, así como cualquier familia, pero que nunca pensamos que esto –desaparición forzada- nos podría pasar a nosotros, pues era un hombre que hacia el bien a quien podía, entregaba su tiempo libre a hacer el bien a los demás, y no esperaba retribución alguna, más que estar bien.
Han sido cuatro años difíciles, aquí no ha habido nada de justicia, nadie nos apoyó, aparte de COFADEH que siempre ha estado con toda la familia.
Pese a que su desaparición fue después de haberse reunido con Juan Orando Hernández (en ese entonces presidente del poder Judicial y ahora del poder Ejecutivo), pero el gobierno en ningún momento se pronunció al respecto, (en ese entonces era presidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa), lamentó Josué.
“Fuimos una familia muy unida, y después de la desaparición de mi papá, mi madre Nubia Carvajal debió salir del país, se fue lejos y sola, pues aquí nos amenazaban y al esposo de mi hermana lo asesinaron, pero lo pudimos velar y darle sepelio a su cuerpo, no así a mi papá, que hasta el día de hoy no sabemos de su paradero”.
Mi hermano menor, también fue víctima de un atentado, afortunadamente salió con vida, y todo eso la familia lo ve como ataques al querer saber dónde está Reynaldo Cruz Palma, desaparecido forzosamente el 30 de agosto del 2011, por hombres encapuchado en San Pedro Sula.
Ahora Josué también debió salir del país, porque la inseguridad en su entorno no le permite vivir bien, y así poco a poco la familia de Reynaldo ha dejado Honduras, y en este país que los vio nacer, también queda la incertidumbre de ¿Dónde está su papá? Cuya respuesta es apartada del camino por la impunidad que impera en el país.
“Yo les digo que no hay que rendirse, hay que tener esperanza y salir adelante, no doblegarse, sino luchar”, manifestó horas antes de emigrar.
En este momento la familia Cruz Carvajal desea empezar una nueva vida, aunque sea en tierras lejanas, unidos como familia, porque no es fácil vivir en un lugar donde existe el racismo y discriminación a los migrantes, sin embargo no ven esperanzas en Honduras, donde el mismo sistema judicial no respeta el derecho a la verdad.
Muchas familias con el mismo dolor causado por la impunidad
Ante la separación familiar, la hermana de Reynaldo, Isaura Cruz, siempre visita el COFADEH, asiste a reuniones con otros familiares en iguales circunstancias, y afirma que “hemos perdido la esperanza a que se haga justicia, y la única institución que nos ha apoyado y nos ha mostrado solidaridad y trato familiar es el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras, COFADEH, de hecho mi cuñada, Nubia Carvajal, la esposa de mi hermano se fue del país con la tristeza en su corazón, ella tuvo que salir porque la inseguridad contra su persona aumentó tras intensificar las denuncias”.
Hace unos días, personal del COFADEH fue a la Fiscalía que lleva el caso en San Pedro Sula, el expediente de Reynaldo Cruz Palma no pudo ser revisado pues no se tuvo acceso al mismo, ya que la Fiscal a cargo no se encontraba en las instalaciones del Ministerio Público.
Las autoridades nunca han revelado el motivo por el que fue raptado y desaparecidos Reynaldo Cruz Palma, pese a conocerse que los que participaron en dicho hechos usaban patrullas e indumentaria de la Policía Nacional, según denunciaron sus familiares cuando sucedieron los hechos.
De la poca información que en estos cuatro años se ha dado a conocer a familiares y al Cofadeh sobre las investigaciones, no se muestran avances claros y contundentes. En la Dirección de Medicina Forense, el Doctor Vladimir Núñez, quien es el Coordinador Regional en San Pedro Sula, le expresó al Cofadeh que necesitaba tener más información del caso. El funcionario señaló que debido al trabajo que ellos realizan, hacer comparaciones es muy engorroso el procedimiento y que lleva mucho tiempo.
Mientras tanto, la familia cerca o lejos, jamás se separará de esas interrogantes que el Estado se niega a responder ¿Por qué se lo llevaron? ¿Dónde está? ¿Por qué guardan silencio?
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