lunes, 5 de agosto de 2013
Conocer el pasado para cambiar el presente
Por Joel Sans Molas **
Se acaba de publicar el libro Historia mundial del pueblo. Con una visión desde abajo, el autor, Chris Harman *, hace una lectura crítica del pasado que estimula la reflexión sobre el presente y el cambio social.
Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado. Esta célebre frase de Orwell de su libro 1984 es una gran advertencia sobre el poder de la historia. No en vano los gobernantes de todas las épocas han procurado borrar los signos del pasado que no les interesaban y construir una visión de la historia que reforzara su poder.
Este libro de Chris Harman se propone un enorme reto: una historia mundial de la gente, desde la prehistoria hasta las puertas del siglo XXI. A pesar de la ingente labor de documentación que hay detrás, este libro es una alternativa a la historia ‘Trivial Pursuit’ que se basa en fechas y grandes personajes y no ayuda a entender el pasado ni el presente. El autor define así la historia y el sentido que tiene estudiarla: “La historia nos habla de la secuencia de acontecimientos que nos han llevado a la manera de vivir de hoy. Nos cuenta como nos hemos convertido en quienes somos. Entenderla es la clave para descubrir si podemos continuar cambiando el mundo en que vivimos y de qué manera”.
Se trata, por tanto, de una historia que reivindica el compromiso, que huye de la falsa neutralidad. Y es que, como decía el historiador estadounidense Howard Zinn: “Toda la historia es partidaria aunque la mayoría no lo es de forma abierta”.
Chris Harman (1942-2009) ha sido un destacado escritor marxista inglés. Ha publicado multitud de obras sobre economía, política e historia, entre ellos Zombie Capitalism o libros sobre el Mayo del 68 o la Revolución Alemana de 1918-1923. Con la publicación de Historia mundial del pueblo llega, por fin, uno de sus libros a los lectores en castellano.
Cabe destacar la capacidad del autor de expresar con claridad ideas complejas. El texto se lee con fluidez, sin que ello le quite profundidad. Otro de los valores de la obra es que cuenta con una perspectiva mundial. El libro pone énfasis en los desarrollos de tecnología y conocimiento que se han producido fuera de Europa y que luego han pasado de un punto a otro del planeta.
Clases sociales
El punto de vista de Harman parte de la comprensión de la historia que proporcionó Marx. La vida de las personas no se puede entender sin situarla en su contexto material y ver la necesidad que hay de cooperar para lograr unos medios de subsistencia. El trabajo sobre la naturaleza que nos rodea establece una serie de relaciones sociales, que van transformándose en la medida que también lo hace la forma de producir. Desde la emergencia de las clases sociales, la lucha de clases ha sido uno de los factores más importantes que han guiado los cambios sociales y políticos.
El libro no pretende hacer un relato completo de la historia de la humanidad, pero sí de entender sus dinámicas más generales. En este sentido muestra los puntos fundamentales del cambio histórico. La división de la sociedad en clases al final de la prehistoria, el ascenso y caída de los imperios antiguos. El devenir de las sociedades feudales y el desarrollo del comercio en el seno de estas últimas tanto en China como en Europa. Y finalmente la emergencia del capitalismo en Europa, desde donde se proyecta a todo el mundo imponiéndose con la colonización y el imperialismo.
El libro combina explicaciones más generales de los procesos históricos con episodios concretos de revueltas y revoluciones. Destacan los relatos sobre las revueltas de esclavos durante el Imperio Romano, las revueltas campesinas en Europa o la China feudal, la Revolución Francesa de 1789, el inicio del movimiento obrero en la Inglaterra del s. XIX, la Revolución Rusa de 1917 o la revolución en Irán de 1979, entre muchos otros.
Historia reciente
Cuando el libro se acerca a la historia más reciente, la de los últimos dos siglos, nos explica el cambio que supone el capitalismo. Se trata del primer sistema en el que un exceso de producción puede provocar crisis, paro y más miseria, donde aun habiendo comida en exceso una parte significativa de la población mundial pasa hambre diariamente. Pero, por otra parte, también bajo el capitalismo se forma una nueva clase social oprimida –la clase trabajadora– que tiene más capacidad que nunca en la historia para resistir: está agrupada colectivamente, vive en grandes concentraciones urbanas y tiene mayor conocimiento del mundo que la rodea que en ningún otro momento. Por primera vez se crean organizaciones estables de una clase explotada, como son los partidos y sindicatos.
La narración sobre el siglo XX nos lleva a un sentimiento ambivalente. Ha sido el siglo en que la barbarie ha llegado a mayores cuotas, con dos guerras mundiales, el holocausto y genocidios étnicos. Pero también, como dice Harman: “Ha sido la historia de generaciones sucesivas de gente, cada vez mayores en número, que han resistido la lógica del sometimiento a un mundo de competencia y acumulación de capital”.
El libro cuestiona la visión complaciente de que el capitalismo siempre durará. No sólo para tomar la perspectiva de que el capitalismo como sistema global lleva solo un siglo y medio, que contrasta con los 100.000 años de historia humana, sino, más importante, porque ayuda a entender los procesos de cambio que han llevado de un sistema social a otro y las contradicciones que se originan en su seno.
El autor evita tanto la visión triunfalista del progreso histórico, como la visión pesimista de que la historia siempre estará dominada por unos pocos. En definitiva, muestra que el rumbo de la historia viene marcado por lo que heredamos del pasado, pero también por la voluntad y la actuación de la gente en su presente.
Historia mundial del pueblo
* Chris Harman Editorial Akal, 2013 624 páginas
La izquierda y la historia: una batalla por el pasado
Reproducimos un fragmento de una entrevista a Chris Harman realizada por el periódico Socialist Worker, donde el autor explica por qué escribió este libro.
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La historia es importante porque muestra como se ha formado el mundo en que vivimos hoy. Si miramos el mundo que nos rodea, encontramos racismo, crisis económica, una mentalidad de carrera de ratas, multimillonarios y grandes espacios de pobreza.
Si no se entiende la historia es fácil caer en la trampa de creer que estas cosas siempre han existido, que son una parte fija de la naturaleza humana que no puede ser desafiada o cambiada.
Es también innegable que la gente tiene un enorme interés en la historia. Pero, aún así, adquirir una amplia comprensión de la historia no es tan fácil.
Nuestros gobernantes siempre intentan presentar la historia solo como un recuerdo de las supuestamente heroicas proezas que realizaron ellos y sus predecesores. Así, las primeras historias escritas, hace unos 5.000 años, eran listas de faraones que gobernaban Egipto –como si hubieran sido ellos los que construyeron las pirámides, y no miles de obreros reclutados.
La misma actitud se mantiene hasta la actualidad, con educadores y políticos de derechas que creen que la historia debería centrarse en las proezas de los reyes y reinas. Y nuestros dirigentes han intentado siempre, de una forma u otra, suprimir las versiones históricas que no convenían a sus propios propósitos.
Ha habido una sana reacción contra la historia de los “grandes hombres”, mirando hacia lo que la gente corriente hacía con sus vidas. Pero el resultado puede ser a menudo una comprensión completamente fragmentaria de la historia. Los estudiantes pueden conseguir saber en gran detalle sobre, por ejemplo, la resistencia a los nazis en Alemania, pero no se explica como estos episodios encajan en un marco más general de la historia del siglo XX.
** Joel Sans Molas (@JoelSansM) es militante de En lluita / En lucha
Artículo publicado en el Periódico En lucha / Diari En lluita
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