Radio Progreso
La investigación periodística “Papeles de Pandora”, que ha revelado la creación de empresas de papel en Panamá, con fondos de políticos latinoamericanos, entre ellos los hondureños Porfirio “Pepe” Lobo, Ricardo Álvarez y Nasry “Tito” Asfura, coloca al Partido Nacional como una de las instituciones políticas corruptas y filtradas por el crimen organizado.
Los más de 11,9 millones de documentos analizados por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y el medio hondureño Contracorriente indican que el expresidente de Honduras, Pepe Lobo, creo tres sociedades offshore –empresas de papel- en Panamá: Fandrow Investments S. A., Tyrell Overseas y Foxearth Investments S. A.
Mientras que el alcalde del Distrito Central y candidato presidencial del Partido Nacional, Tito Asfura, manejó y fue accionista mayoritario de la sociedad offshore Karlane Overseas S. A. Los “Papeles de Pandora”, además, revelan que Ricardo Álvarez Arias, designado presidencial del gobierno de Juan Orlando Hernández, ha sido accionista de la empresa offshore Netplum International Inc.
A criterio de la ex rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, la investigación debería de continuar para saber si hubo depósitos y movimientos en esas cuentas y quién los hizo, “porque la tradición marca que estos paraísos fiscales no solamente son para evadir impuestos, sino que, para lavar activos, para recibir sobornos, para recibir coimas”.
Castellanos señala que con la investigación “Papeles de Pandora” queda al descubierto una dirigencia y líderes políticos corruptos a nivel de América Latina.
En respuesta a la pregunta si el Partido Nacional es una de las instituciones políticas más corruptas de Honduras, la ex rectora Castellanos comenta que el partido de gobierno está “totalmente penetrado por el crimen”.
“Yo creo que estos criminales lo que hacen es financiar a los políticos, por supuesto que financian más a los que tienen opción de gobernar, y el golpe de Estado colocó al Partido Nacional en la posición de gobernar 12 años y por lo tanto, infiltrado completamente por el crimen, es casi desde mi perspectiva una organización criminal”, afirmó Castellanos.
“Guaridas fiscales”
El economista del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Ismael Zepeda, sostiene que la offshore o empresas de papel son parte de regímenes especiales tributarios, donde se pueden instalar capitales “que de una u otra manera no pueden darle seguimiento, porque hay un ocultamiento de información; si lo trasladamos al español, ya se habla de guaridas fiscales, porque termina siendo el ocultamiento de riqueza”.
En relación a los movimientos financieros que pudieron haber realizado los nacionalistas Lobo, Asfura y Álvarez, Ismael Zepeda indica que las guaridas fiscales también ocultan dinero ilícito que venga del narcotráfico, de la corrupción o de otros movimientos.
“Cuando se revela toda esta situación levanta la sospecha de cómo hicieron esa riqueza que la terminan trasladando”, comenta Zepeda, al referirse a la investigación “Papeles de Pandora”.
Por su parte, Fernando García Merino, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales de Honduras (ANDI), considera que la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y el Servicio de Administración de Rentas (SAR) deben realizar trabajos que indiquen el origen de los fondos que fueron colocados por los políticos hondureños en las offshore.
“Porque en estos lugares yo solo tengo que llevar el dinero para abrir la cuenta o poner el dinero para abrir la empresa, ellos no tienen responsabilidad de identificar de dónde vino, es responsabilidad del país que está enviando el dinero a través de una transferencia, entonces la Comisión Nacional de Bancos y Seguros y el Servicio de Administración de Rentas deben de identificar si el origen es lícito o no”, reitera García Merino.
A criterio de Juan Carlos Aguilar, coordinador de asistencia legal anticorrupción de la Asociación para una Sociedad más Justa, ASJ, los casos hondureños en los “Papeles de Pandora” no causa ningún tipo de sorpresa, puesto que en Honduras estamos frente a una fragilidad institucional que no baja los altos índices de impunidad.
“Sabemos que estas personas que han sido mencionadas en los Pandora Papers, ha sido señaladas por actos de corrupción, hay otros que cuenta con procedimientos pendientes por mal manejo de los fondos públicos; no sorprende, hay otras que ya fueron mencionadas en la Lista Engel”, comenta Aguilar.
En julio de 2021, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó la “Lista Engel”, en la cual incluyó a funcionarios y ex funcionarios de Guatemala, El Salvador y Honduras señalándoles de participar en actos de corrupción que socavaron la democracia. Entre los 21 hondureños señalados de corruptos figura el ex presidente Porfirio “Pepe” Lobo.
Mientras que el alcalde de la capital y candidato presidencial, Tito Asfura, fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) por el desvío de 29.4 millones de lempiras, fondos provenientes de un fideicomiso de administración firmado con la banca privada. Asfura fue acusado de los delitos de lavado de activos, malversación de caudales públicos, fraude, uso de documentos falsos y violación a los deberes de los funcionarios; sin embargo, la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó sin valor y efecto la acusación y solicitud de antejuicio contra el alcalde y aspirante presidencial.
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