Radio Progreso
La violencia contra las mujeres sigue siendo una de las formas de ese incremento generalizado de la violencia Los femicidios lejos de controlarse van ascenso.
“Hemos visto que los femicidios aumentan en cantidad, también en la saña; la tortura como se comenten estos actos violentos”, expresó Neesa Medina, representante de la plataforma feminista “Somos Muchas”. Señala además que, cada vez son las más mujeres jóvenes las que están muriendo por la violencia.
Según datos del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres del Centro de Derechos de Mujeres, CDM, hasta el mes de octubre se han registrado cerca de 200 casos de mujeres y niñas víctimas de femicidios. El patrón de las últimas semanas son asesinatos con arma de fuego, jóvenes y crímenes que no se investigan.
Médina explica que históricamente los departamentos de Cortés, Francisco Morazán y Atlántida han sido de mayor violencia contra las mujeres. Sin embargo, este 2021 Olancho ha desplazado al departamento de Atlántida. “Olancho está registrando más femicidios que Atlántida. Nos alarma porque no vemos que haya una redistribución de las medidas de seguridad o una respuesta a las denuncias, así como lo están teniendo los patrones de violencia”, dice.
Datos de organizaciones feministas indican que en Honduras cada 21 horas es asesinada una mujer de manera homicida. Es decir que, un promedio de 33 mujeres son asesinadas cada mes. Las edades de estas muertes se encuentran entre los 15 y 29 años. El 52.2% de las muerte se registraron de crimen organizado, de ese total un 56.5% se cometieron en el contexto de sicariato, 11.7% asesinatos de familia y 7.8% por rapto y secuestro.
En todas estas muertes el Estado hondureño sigue teniendo mucha responsabilidad, porque no se dedica a prevenir el delito, dice Neesa Medina.
Prevención pasa por la aprobación de la propuesta de Ley Integral de violencia contra las mujeres. El uso efectivo de los recursos que ya están en uso, porque son millones de lempiras al año que usa la Policía Nacional, el Ministerio Publico y la Corte Suprema de Justicia, , pero no se ven respuestas oportunas.
Y por último, una atención oportuna, ya sea por violencia doméstica, intrafamiliar, amenazas, extorsión porque muchos de estos delitos se pueden prevenir si se responde de forma eficiente “no hay que esperar que llegan a quitarle la vida a alguien para reaccionar. Ahí están las instituciones que deberían prevenir, pero no dan respuesta”, señala Medina.
Rostros
Según la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas, son las parejas quienes mayoritariamente ejercen violencia contra las mujeres. “Es un problema porque se ejecuta con odio por el simple hecho de ser mujer. Son sus parejas quienes les están quitando la vida. Quienes juraron amarlas son las personas que las están asesinando”, señala. El observatorio de la violencia de la UNAH refleja que el 50.9% de las muertes violentas de mujeres sucede en espacios públicos.
Neesa Medina explica que la mayoría de los agresores son hombres, son uno o más. A veces son personas cercanas, pero en un país en donde el asesinato es un negocio se puede ocultar la razón intelectual de un delito por la ejecución, porque se contrata a un sicario y así se desligan.
“Vemos que la mayoría de los asesinos de mujeres son hombres jóvenes con antecedes penales. También existe una relación entre violencia sexual previa a estos femicidios”, concluye.
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