martes, 23 de abril de 2019
Ex presidente Pepe Lobo dice NO temer que JOH lo mande a la cárcel
El ex presidente Porfirio Lobo Sosa se ha convertido, en los últimos tiempos, en el miembro del Partido Nacional que más cuestiona y acusa al Presidente Juan Orlando Hernández. Asegura no temer a represalias como la posibilidad de ir a la cárcel si fuera acusado de corrupción.
“Nombe, si la cárcel es para los hombres decimos en mi pueblo, más bien yo quisiera estar allí en lugar de Mi Rosa”, aseguró en entrevista exclusiva con Radio Progreso.
El gobierno que condujo Pepe Lobo entre 2010 al 2014 está en la mira de Juan Orlando Hernández por los casos que ya se investigan en la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras, Maccih. Esa es la mayor queja del ex presidente Lobo que acusa también al Consejo Nacional Anticorrupción, CNA, de jugar a la protección del gobierno de JOH.
Ante la consulta sobre sí Juan Orlando lo puede llevar a la cárcel, Lobo contestó: “todo es posible, y de allí se sale, pero yo le digo una cosa, el que mal actúa termina mal”.
Radio Progreso (RP) dialogó en exclusiva con el ex presidente Porfirio Lobo Sosa (PEPE) sobre su relación con el actual gobierno, un gobierno de su propio partido, la crisis política que vive Honduras y la presencia del narcotráfico y corrupción en la administración pública.
RP. ¿Nos puede identificar a los cinco Jinetes del Apocalipsis que asegura que le hacen daño desde Casa Presidencial?
PEPE. Cinco días antes de que sucediese lo de Mi Rosa llegó un amigo a mi casa y me dijo mire Presidente quiero decirle que se reunieron cinco en presidencial y decidieron que había que darle algo a la Maccih y ese algo era doña Rosa. En esos días estaba el tema de Jiménez Mayor que había buscado su salida, me imagino hablado entre el Presidente Hernández y Almagro, pero querían ver algunos resultados, entonces lo que el amigo me dijo sucedió. Los cinco allí están, sabemos quién es el del caballo blanco pero los otros cuatro vamos a ir poco a poco definiéndolos bien, creo que ya tengo el segundo.
RP. ¿Son empresarios y políticos?
PEPE. El Jinete Blanco es el Presidente Hernández, eso todos lo sabemos, era uno de los jinetes que estaban allí. Todos son del gobierno.
RP. ¿Y el segundo?
PEPE. No, tranquilo, después, hay tiempo para eso.
RP. ¿Qué le falta, el rostro?
PEPE. No, tranquilo, vamos ir identificando, más o menos estamos trabajando en eso, poco a poco se van viendo las cosas con más claridad.
RP. ¿Cómo es la relación con Juan Orlando Hernández?
PEPE. No tenemos ninguna relación.
RP. ¿Pero la tuvo en algún momento?
PEPE. Claro, hemos luchado juntos por muchos años en el Partido Nacional. Fuimos compañeros en el Congreso, en el partido. En el Congreso Nacional, que el presidente Maduro hizo su esfuerzo por llevarme allí en el gobierno de él, Juan Orlando era el Secretario. De allí cuando yo asumí la presidencia de la República él llegó a la presidencia del Congreso. De manera que hemos tenido una relación de compañeros y amigos por muchos años.
RP. ¿Eso se acabó?
PEPE. Sí. Asumo que sí. Yo trabajé mucho junto a varios líderes con el tema del Partido Nacional de Honduras, un partido siempre calificado de conservador, no teníamos unos principios, una base ideológica en donde descansara el partido, y se luchó mucho en diálogo a diferentes niveles con los liderazgos nacionales para darle al partido un alma, un corazón, y encontramos en la Doctrina Social Cristiana un camino. Si se hubiesen respetados esos principios creo que estuviésemos mucho mejor definitivamente.
RP. ¿Es decir que se murió ese corazón del Partido Nacional?
PEPE. Cuando vemos los principios del Partido Nacional que son los principios del Social Cristiano como el tema de la inminente dignidad de la persona humana, la primacía del bien común, el tema de la solidaridad, pero hoy vemos violaciones a los derechos humanos, y esto firmado por la Presidencia de la República, sacan unas 30 fotografías de jóvenes que dicen estos son delincuentes, y no creo que hayan pasado todos por un juicio en el que haya sentencia firmen que diga que lo son, entonces la presunción de inocencia la asaltan aquí todos los días.
RP. ¿Hasta dónde tiene responsabilidad usted en contribuir y promocionar el liderazgo de Juan Orlando Hernández?
PEPE. Uno en la vida política se debe al pueblo y se debe también a los compañeros dirigentes. Nadie llega a una posición sino es porque el pueblo así lo decide, estamos hablando de los procesos que son transparentes, pero los líderes y las lideresas en un partido hacen la labor de convencer y llevar la gente a la urna y defender la urna. Cuando miras el panorama suceden cosas raras, por ejemplo en tiempos de sectarismo hay persecución de un partido con otro, hablando de los partidos tradicionales, pero viene el señor y se dedica a perseguir a los dirigentes de su partido, y muchos de ellos injustamente.
RP. ¿No pudo usted prever la ambición de este hombre cuando lo apoyó?
PEPE. No, jamás de la vida, y a veces me dan ganas de reír porque fui a recoger un par de anteojos allí a la óptica y estaba un señor que me dijo mire que tuve que cerrar mi negocio porque no pude aguantar a la SAR y la energía eléctrica, y cuando estaba recogiendo los anteojos llega otro señor y le estaba diciendo a la muchacha que la SAR lo tenía acosado, y me dice: usted tuvo la culpa porque usted apoyó a ese ciudadano, y le digo: y yo que iba a saber, y yo que iba a saber cómo era.
RP. ¿En qué momento se rompe esa lealtad y fidelidad entre usted y JOH?
PEPE. Pues mire yo no he hecho nada en contra del señor, absolutamente nada. Yo estoy tranquilo trabajando, como me corresponde, apoyando a mi partido, tratando de servir en lo que yo puedo, y después viene lo de mi esposa que eso fue un distractor porque recuerde que en ese tiempo hubo un allanamiento a dos fundaciones, y Jiménez Mayor dijo que incluso las encontró llenando formularios para justificar gastos, pero eso se cayó, pero lo que sí salió fue lo de Mi Rosa y el gran escándalo de llevarla enchanchada de manos, “engrietada” de pies, una cosa que no habíamos visto, el ánimo era hacer un espectáculo, y así se ha movido, los niveles de deslealtad con la gente que a ti te ayuda no pueden ser así.
RP. ¿Teme ir a la cárcel?
PEPE. Nombe, si la cárcel es para los hombres decimos en mi pueblo, más bien yo quisiera estar allí en lugar de Mi Rosa.
RP. ¿Juan Orlando lo puede llevar a la cárcel?
PEPE. Todo es posible, y de allí se sale, pero yo le digo una cosa, el que mal actúa termina mal.
RP. ¿Ante quienes más se siente usted desprotegido o amenazado?
PEPE. Debo decirle que en todo esto hay orquestas pero siempre hay un director de la orquesta, yo insisto, por esa razón, que no es el Partido Nacional de Honduras porque lo que está sucediendo en este gobierno no es siguiendo los principios que rigen a este Partido Nacional. El Presidente no es el partido, que el partido lo haya llevado no nos convierte en cómplices de lo que es su gobierno. Habemos unos que decimos que este señor no nos representa, y no nos representa porque si volviéramos a repetir los principios partidarios sabemos que está totalmente alejado su accionar de gobierno de dichos principios.
RP. ¿Vivimos en una narco-dictadura tal y como lo dijo el presidente electo de El Salvador Nayib Bukele?
PEPE. Yo no puedo afirmar eso así tan así, lo que si digo es que el gobierno está obligado a dar una respuesta a lo que se le acusa. La solución no es evadir una acusación con otra, la solución es explicar. Al pueblo hondureño y al Partido Nacional, el Presidente Hernández le debe una explicación.
RP. ¿Cómo va la conformación del movimiento político interno que luchará contra lo que ustedes llaman “oficialismo traidor”?
PEPE. Nosotros estamos trabajando en un movimiento que sea abierto, tengo algunos líderes de grupos de partidos que vamos a sentarnos y a definir una estrategia bien delimitada. El principio del movimiento va ser contra el oficialismo que hoy está gobernando, que está traicionando los principios partidarios y está castigando con dureza al pueblo hondureño.
RP. ¿Cómo ha vivido estos tiempos en que un hijo se le murió, otro está preso en Estados Unidos por narcotráfico y su esposa en la cárcel por corrupción?
PEPE. El caso de mi hijo no es un caso nuevo, por lo menos no aquí en Honduras pero en otras partes se mira, que siempre los delincuentes buscan donde está el eslabón débil de la familia del presidente, y encontraron en mi hijo, según el mismo se declaró culpable de haber colaborado de ellos, el eslabón débil de la familia, y pues yo digo que nadie está por encima de la ley, pero no es como aquellos.
RP. ¿Nunca supo lo de su hijo?
PEPE. Nombe, nunca tuve un reporte de la Guardia de Honor o de un organismo de seguridad del Estado, no hay ningún nexo de colaboración o de cosas que nos vincule en algo.
RP. Juan Orlando también dijo que no sabía lo del hermano, ¿cómo es que un Presidente no conoce estas cosas si se supone es la persona más informada del país?
PEPE. Bueno, pero le expreso a usted que no sabía lo de mi hijo pero luego que un fiscal lo dijo allá en Nueva York, no sólo me mencionó a mí sino que mencionó a un montón de gente, al día siguiente yo me presenté a la fiscalía y les dije que me investigarán porque nada tenía que ver con lo de mi hijo, a veces el menos informado es el padre, y en el tema de la presidencia, la gente asume que el Presidente sabe todo, pero no es así.
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