El Padre Superior General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, concluyó su visita de dos días a Honduras como parte de su visita oficial a la Provincia de Centroamérica.
“Agradezco esta oportunidad, ha sido muy grato encontrarme con los hermanos jesuitas, con todas las personas que aquí juntos hacen posible que esta misión de la Compañía en Honduras sea realmente constante y un aporte importantísimo, lo que hace posible pensar en el cambio de esta sociedad”, manifestó Sosa.
Salió de Roma, Italia haciendo su primera escala en Panamá para ser parte de la Experiencia Magis que llevó a más de mil jóvenes peregrinos de todo el mundo a participar en la Jornada Mundial de la Juventud, evento convocado por la Iglesia Católica y que contó con la presencia del Papa Francisco.
Luego se trasladó a Nicaragua, y su tercer país, en su agenda de visitas, fue Honduras. Su primer encuentro se dio con el personal, alumnos y alumnas de los centros educativos de la Compañía de Jesús en el país centroamericano.
Sosa dijo a los jóvenes que la Compañía de Jesús espera que estén abierto a los sueños, y que tenga fe que esos sueños se puedan cumplir. “Que abran los ojos a la realidad. Que su realidad y su deseo se expresen en una fuerza organizada. Sentirnos parte de un pueblo que siempre quiere ser mejor y vencer las injusticias”, señaló.
El director de Fe y Alegría en Honduras, Miguel Molina, manifestó su alegría y reconoció el compromiso que significa recibir al Padre General porque los hace ser parte de una familia tan grande como es la Compañía de Jesús en el mundo.
“Que el General haya visitado Fe y Alegría nos reta a seguir los procesos de formación y de educación, especialmente para los sectores excluidos con los que trabaja Fe y Alegría”, manifestó Molina.
En su segundo día de visita en Honduras, el Padre Superior General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, participó en un encuentro con la familia ignaciana en la capilla San Alberto Hurtado del Instituto San José en El Progreso, Yoro.
En el conversatorio reconoció que en el trabajo con laicos y laicas, los jesuitas tienen dos grandes obstáculos: “No reconocemos que somos colaboradores en una misión con otros, es una misión compartida. Y otro es que nos sentimos propietarios responsables de las obras, actuamos como dueño de empresa, no somos jesuitas para ser jefes de obras”, dijo Sosa.
Ese reto de trabajar en coordinación jesuitas- laicos, es necesario retomarlo como uno de los grandes aportes que hizo el padre general, aseguró el padre Jesús Sariego párroco de la parroquia San Ignacio de Loyola en El Progreso, Yoro.
“Si tenemos una relación muy cercana, muy fraterna, yo diría muy afectuosa entre nosotros, pero tal vez necesitamos profundizar un poco más en esa relación, ver en qué podemos trabajar como juntos, también ver lo que es propio de cada uno y lo que es diferente, formarnos un poco más, estudiar más qué significa nuestra identidad dentro de la iglesia y en Honduras, creo que en eso no ha abierto pistas”, dijo Sariego.
El Padre General, Arturo Sosa, también compartió con el personal del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric-Radio Progreso, obra de la Compañía de Jesús dedicada a la reflexión de la realidad y a la comunicación.
Sosa felicitó al personal de Radio Progreso-Eric-sj, por el trabajo y los aportes que han hecho a la sociedad hondureña sostenida por mucho tiempo.
Al despedirse manifestó que a lado de percibir las situaciones difíciles que pasa tanta gente, y sobre todo cuando ve las noticias sobre los que tienen que tomar camino en caravana hacia los Estados Unidos ante la falta de oportunidades en su país y por las situaciones de violencia tan fuerte, encontró gente que tiene una inmensa esperanza y que está dispuesta a entregar su energía y su vida por el bien de los demás.
“Me llevo la gran alegría de haberme encontrado con hermanos que están en lo mismo, la alegría de saber que también en Honduras compartimos la misma preocupación, compartimos el mismo norte y compartimos la misma fe”, finalizó Arturo Sosa.
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