martes, 2 de marzo de 2021

La herida se volvió profunda, pero da tranquilidad haber encontrado su cuerpo


Defensores en Línea

Por Riccy Ponce 

José Miguel vuelve a casa, no de la manera que queríamos, pero agradecidos con Dios por haberlo encontrado. Después de una intensa búsqueda, la herida se volvió profunda en nuestra familia, pero su regreso nos ha dado cierto grado de tranquilidad, dónde Dios no nos ha soltado de su mano y sabemos que continuará llenando de paz nuestras vidas.

Fueron las palabras de Aylin Liseth Tejada, madre del menor José Miguel Tejada, al recibir la noticia que las pruebas de ADN realizadas por Medicina Forense, a tres cuerpos encontrados en el departamento de Santa Bárbara, uno corresponde a su hijo de 16 Años.

En esta motocicleta se transportaba José Miguel, al momento de su desapariciónEn esta motocicleta se transportaba José Miguel, al momento de su desaparición

José Miguel desapareció el 3 de agosto de 2020 a la 8:00 de la mañana en el municipio de Las Vegas en el departamento antes mencionado, y desde ese día su familia emprendió una búsqueda incansable para dar con su paradero con vida.

El niño estuvo desaparecido seis meses y 17 días, por lo que su familia todo el tiempo permanecía con esperanza de encontrarlo con vida, pese a que, en el municipio de Las Vegas, al noroccidente de país, donde vivía José Miguel, se han encontrado al menos tres cuerpos sin vida, y posteriormente se dio aviso a las autoridades responsables quienes los trasladaron a Medicina Forense en Tegucigalpa como “desconocidos”.

El sábado 20 de febrero los familiares recibieron la noticia que una de las pruebas realizadas a los cuerpos, una correspondía José Miguel, por lo que su madre y algunos de sus tíos se trasladaron hasta Medicina Forense para reclamar su cuerpo y trasladarlo hasta su lugar de origen para darle el último adiós, junto a su familia y amigos.

“Confiamos plenamente en que en este proceso Dios ha estado en control y pues agradecemos de una manera, porque lo encontramos, no de manera en la que quisiéramos encontrarlo, pero por lo menos ya tenemos la tranquilidad de que encontramos su cuerpo, ya que en muchos casos ni siquiera esto se encuentra. Nosotros tenemos esa tranquilidad y tenemos ya un lugar donde lo vamos a visitar, ha sido un proceso muy difícil”, expresó Aylin Liseth Tejada.

José Miguel era su único hijo, “éramos un equipo, compartíamos muchas cosas, muchos momentos, ha sido muy doloroso”.

Su madre compartió con defensoresenlinea.com un sueño que tuvo con su hijo días después de su desaparición, “como a las  6:00 de la mañana me dormí, estaba dormida  y estaba derechita en la cama, cuando de repente escucho a voz clarita de José Miguel, yo abro los ojos, pero dentro del sueño yo estaba acostada en la cama y él estaba hincado, con las alas de ángel, se le miraban bien blanquitas  y bien bonitas, cuando yo lo miro le digo, José donde estás, y se me queda viendo, pero se le miraba a aquella cara de paz, y entonces cuando yo lo vuelvo a ver yo pregunte de nuevo, ¿dónde estás?, y yo lo abracé y él se vino abrazarme, se acostó aquí en mi pecho y nos dormimos y eso fue todo, tanta tranquilidad en aquel sueño. Yo había estado pidiendo respuestas al señor y yo creo ese día fue el día que él murió, él se fue a despedir de mí y es el único sueño que he tendido con José Miguel”.

Señaló también que han sido tiempos difíciles, como familia les ha afectado demasiado, “nunca habíamos pasado algo así, tan grave en nuestra familia lo que nos pasó, es algo que nosotros todavía no nos explicamos, todo este tiempo, la incertidumbre, ni siquiera una llamada, ni una pista que nos pudiera dar como un aliento, para que nosotros pudiéramos encontrarlos y manteníamos la esperanza de que él se encontrara con vida.

La madre del menor lamentó que las autoridades no le dieran la importancia que el caso ameritaba, y no actuaran a tiempo, “todavía me duele ese proceso cuando yo interpuse la denuncia, yo interpuse la denuncia a las 24 horas que establece el protocolo, pero no miré una respuesta pronta de parte de las autoridades, no, ni siquiera se levantaron, solo tomaron mis datos y fue como que solo me escucharon y ya”.

“A los 3 días me fui para la DPI (Dirección Policial de Investigaciones) en Santa Bárbara y allá me di cuenta de que la denuncia no había sido subida al sistema, entonces esos tres días a mí me duelen; duele porque esos tres días se pudo haber hecho bastante, yo pienso que, si las autoridades hubieran reaccionado de una manera más oportuna, tal vez mi hijo se hubiera rescatado con vida, pero eso si me duele”, finalizó.

Por su parte  Víctor Hugo Tejada, tío del menor, quien es candidato a la alcaldía de Las Vegas, y actual regidor en ese municipio por el partido Libertad y Refundación (LibRe), emprendió una búsqueda incansable desde el día de su desaparición, expresó que “ese día cuando nos sorprendió y  nos cayó como un valde de agua fría  la noticia  que  uno de los cuerpos que encontramos en el sector y las pruebas  de ADN que se realizaron tanto a la madre, mi hermana la profesora Aylin Tejada, como  a  el cuerpo encontrado en ese momento, dieron positivo y eso la verdad que nos ha llenado de mucha tristeza”.

“Lejos de que fue bastante tiempo de una intensa búsqueda, aún manteníamos que podía existir esa esperanza de encontrar a José Miguel con vida, que él quizá haya decidido tomar un largo viaje y sorprendernos a lo largo del tiempo, pero no, quisa solamente fue una utopía, y nos encontramos con esa realidad que a ninguna de las familias le deseamos que pase”, añadió.

Asimismo, señaló que José Miguel pasa a ser parte de esas estadísticas en este país lleno de violencia, un país donde las oportunidades se cierran a muchos jóvenes; José Miguel era muy conocido en el pueblo y en comunidades.

“Para nosotros seguirá siendo ese niño genio, un muchacho muy inteligente que se encargaba de reparar computadoras, instalar radios, reparar celulares, a su corta edad él  tenía todo ese dote de brillantez, y este año él estaba por graduarse de la carrera de informática, lleno de muchas ilusiones”.

caso jose miguel1Víctor Hugo expresó que su sobrino, a sus 16 años estaba lleno de metas y uno de sus mayores sueños era ser ingeniero y también trasladarse a la capital para sacar algún curso en el INFOP (Instituto Nacional de Formación Profesional) ya que tenía muchos deseos de salir adelante, sueños que se trucaron al ser víctima de un crimen de lesa humanidad, como lo es la desaparición forzada.

“Tras el desaparecimiento de José Miguel realicé las primeras llamadas a las postas policiales, porque hay toque de queda, decreto de emergencia que prohíbe la circulación de las personas. Yo me comuniqué a las postas de los municipios cercanos para ver si estaba por allí José por si había sido detenido; me comuniqué con los hospitales, clínicas, miembros de Cruz Roja, ambulancias para ver si ellos tenían conocimiento de José Miguel.

Luego me desplacé en mi motocicleta haciendo una búsqueda en las principales calles de Las Vegas, pero no fue oportuno. Al día siguiente se interpuso la denuncia a las 7:30 de la mañana, le tonaron los datos a mi hermana, pero no le  fue dada la importancia que requiere el desaparecimiento de esa persona, y fue hasta que al pasar dos o tres días, mi hermana se trasladó a San Pedro Sula y Santa Bárbara  y de allí se dio cuenta que  la denuncia todavía estaba engavetada en la posta policial de Las Vegas, fue hasta cuando acudimos  también a COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras), que recibimos ese respaldo, añadió.

Víctor dijo que la búsqueda que emprendió para encontrar a su sobrino ha sido como una película, por ciertos tramos de terror, al saber que se encontraban cuerpos, y en su carro andaba mi pala y mi piocha, porque si pasaba, “así fue como encontré el penúltimo cuerpo, de repente iba viajando, vi un zopilote, y me bajé de mi vehículo y me metí montaña adentro”.

Ahora sabemos que el cuerpo es de José Miguel, pero exigimos una respuesta del porqué; consideramos que hemos sido una familia de mucha entrega, caracterizada por la solidaridad, una familia humilde y luchadora.

Ya tenemos una respuesta, pero ahora viene la respuesta que necesitamos y es que fue lo qué pasó, a que se debió todo esto y porque una vida como la de José Miguel terminara de esa manera, añadió.

El menor fue visto por última vez el lunes 3 de agosto de 2020, por lo que su familia y amistades interpusieron la denuncia de la desaparición ante las autoridades correspondientes en el municipio de Las Vegas y en la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), para que investigara sobre su paradero.

Desde esa fecha los familiares, junto COFADEH, lo han buscado de tal manera que el caso se encuentra en el Grupo de Trabajo para la Desaparición Forzada y ante el Comité de Desaparición Forzada, ubicado en Ginebra, Suiza, con relación a la desaparición del menor, por lo que dichos organismos internacionales han estado desde entonces demandando justicia para lograr dar con el paradero del menor.

También a través del área de Acceso a la Justica del COFADEH se realizaron acciones para lograr dar con el paradero. Se interpuso un Habeas Corpus o Recurso de Exhibición Personal a favor de José Miguel Hernández Tejada, ante el Juzgado de Letras Unificado Seccional Judicial de Santa Bárbara.

El menor permaneció en calidad de desaparecido por 6 meses. El hecho sucedió en el marco de la suspensión de garantías constitucionales, según Decreto Presidencial PCM 021-202, impuesto desde el 17 de marzo pasado. Pero este sábado 20 de febrero la búsqueda de la familia ha terminado, el cuerpo del menor fue entregado a sus familiares a eso de 5:00 de la tarde del domingo 21 de febrero y el día de hoy a las nueve de la mañana se realizó su sepelio en el cementerio general de la comunidad de El Carreto, en el municipio de Las Vegas, hasta donde llegaron familiares y amigos portando globos blancos para acompañarlo en su última morada.

Al menos 17 casos de desapariciones han registrado el COFADEH, desde que inició el confinamiento para evitar la propagación del COVID-19, en este contexto el país permanece militarizado y hasta noviembre de 2020 con movilización restringida.

José Miguel desapareció en un tramo de 12.5 kilómetros entre la aldea El Carreto y el casco urbano de Las Vegas, salió en una motocicleta color negro con anaranjado, marca Yamaha para hacer un mandado familiar.


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