Momento en que el Comisionado Leonel Sauceda Guifarro
fue ascendido al grado de Comisionado General.
Lavarse las manos en casos polémicos y delicados se ha vuelto una constante en Honduras. La captura del alto mando de la Policía Nacional, Leonel Sauceda, ha sido el último expediente que ha dejado polémica y cuestionamientos.
Sauceda fue acusado del delito de lavado de activos. Según la Agencia de Investigación Criminal (ATIC), el policía estaba siendo investigado desde hace cuatro años.
A pesar de esto, días antes de su captura, Sauceda fue galardonado por varios poderes del Estado. El Congreso Nacional lo ascendió al cargo de Comisionado General de Policía, después lo condecoró por su reconocida labor en la institución. Por si fuera poco, el Poder Ejecutivo felicitó a través de un acto de conmemoración de ascensos a Sauceda, reconociendo su lucha contra el crimen organizado.
Pero no solo el Poder Ejecutivo y Legislativo rindieron honor a Sauceda días antes de ser capturado, también lo hizo con carácter informal la Comisión Depuradora. El pastor Alberto Solorzano, integrante de dicha Comisión, invitó a Sauceda a la iglesia y en el pulpito lo bendijo y lo expuso como ejemplo de un hijo de Dios digno de imitar.
El pasado 11 de febrero se da la captura. Desde muy temprano de ese día, agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ATIC y Ministerio Público llegaron a la vivienda de Sauceda y procedieron a dar captura a él junto a su esposa. Ambos acusados de lavados de activos y quienes no han podido justificar la compra de propiedades ni saldos millonarios en sus cuentas de banco.
Trascendió que Sauceda ha sido investigado desde inicios del año 2000, momento en el que se le empezó a vincular con el crimen organizado, incluso con estructuras de narcotraficantes en la región.
Los datos salen a la luz pública de forma oficial después de su captura, antes solo existían acusaciones y menciones de Sauceda en las cortes norteamericanas, pero como ya es una costumbre, las autoridades guardan silencio ante los eventos que se desarrollan en el país del norte.
Después del trueno, Jesús María, dice el dicho. Después de la captura, los primeros en salir al paso son los integrantes de la Comisión Depuradora, ellos se lavaron las manos al decir que, en ningún momento recibieron información de las acusaciones contra Sauceda, además dejaron claro que ellos no se encargan de investigar, solo el Ministerio Público.
Omar Rivera, eterno dirigente de sociedad civil e integrante de la Comisión Depuradora, excusó a la Comisión, argumentando que ellos han cumplido con su trabajo y que no se les puede culpar por lo sucedido.
Por otra parte el Congreso Nacional, también dio un paso al costado, en la segunda semana de enero de 2020, el Poder Legislativo, aprobó ascensos policiales, en los que figuró el perfil de Sauceda.
Con los votos del Partido Nacional y los partidos y diputados afines al oficialismo, los ascensos fueron aprobados y ahora cuando se dan las acusaciones por lavado de activos contra Leonel Sauceda, nadie se hace responsable de sus actos.
En ese sentido, el oficialismo en el Congreso sostiene el argumento que ellos solo recibieron la nómina y que en ningún momento recibieron un informe por parte de la Secretaría de Seguridad, con reporte de irregularidades de Sauceda, así lo dejó claro, el vicepresidente del Congreso Nacional, Antonio Rivera Callejas.
Los liberales también opinaron sobre el asunto, el diputado Yuri Sabas, lamenta que no haya suficientes filtros para evaluar a un candidato a un ascenso. Sabas exhorta a quien corresponda para que sean más serios y que no comprometan al Congreso a este tipo de situaciones.
Sabas, también defiende a sus compañeros parlamentarios, afirmando que el Poder Legislativo solo le dio trámite a una nómina.
Otro de los vicepresidentes del Congreso Nacional, Mario Noé Villafranca, criticó el papel de la Comisión Depuradora y pide explicaciones al más alto nivel sobre que institución fue la responsable de evaluar, y de ratificar la conformación de la nómina presentada al Congreso.
La Comisionada de Policía en condición de retiro, María Luisa Borjas, lamentó que la Policía esté conformada por personajes involucrados en el crimen organizado, también criticó el papel del oficialismo, pues cuando la nómina fue presentada, los nacionalistas no dieron ni la palabra para que quienes se oponían a los ascensos argumentaran su postura.
Hoy todos se lavan las manos y como siempre en Honduras, ante la falta de transparencia y responsabilidad de los involucrados, la complicidad de las instituciones con agentes y políticos vinculados en el crimen organizado, queda a libre interpretación por parte de la ciudadanía.
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