sábado, 5 de octubre de 2019
El planeta se mueve... y muere!
Una niña sueca de 16 años está en Nueva York para hablarle frente a frente a los presidentes y jefes de Estado del mundo en la asamblea general de la acción climática en la ONU.
Greta Thunberg navegó dos semanas desde Europa a bordo de un velero de alta velocidad que no produce emisiones de carbono. Y llegó hace 23 días al pie de la Estatua de la Libertad.
Llegó a las costas de norteamérica para hablar no solamente sobre el estrés climático, esa nueva enfermedad que sufren las personas menores de 30 años en el mundo, sino también para advertir a los gobiernos y a las empresas que el tiempo se acabó.
“No vinimos a rogarle a los líderes mundiales que se ocupen del calentamiento global. Nos han ignorado en el pasado y nos volverán a ignorar. Venimos a decirles que las excusas y el tiempo se acabaron. Vinimos aquí para hacerles saber que se avecina un cambio, les guste o no”.
Ese es el tremendo mensaje adelantado por la niña que abandona la escuela todos los viernes desde hace dos años para decirle al mundo que el calentamiento del planeta nos va a matar a todos.
Pero Greta también dejó claro a los gobiernos, súbditos de las companías transnacionales y del crimen organizado, que también hay otro poder. Dijo que “el verdadero poder es el pueblo”.
Estas frases nos hacen ver aún más claramente lo que ha ocurrido esta semana en Tegucigalpa. Lo que hemos vivido con tanta intensidad y novedad en la caótica capital hondureña.
Los aldeanos que cohabitan hacen centenares de años con la montaña y los colonos de Vale de Angeles y Santa Lucía, que viven pegados a Tegicigalpa bebiendo su agua, se unieron en manifestaciones para enfrentar la enorme estupidez de los depredadores de La Tigra.
El alcalde Asfura, frágil en sus saberes generales pero rápido con la lengua, está emperrado en seguir adelante con la construcción, porque según él los árboles no producen tormentas y, además, porque su maquinaria no está tocando la panza de las nubes que responden a las órdenes divinas.
¡Qué alcalde más ignorante y ridículo el de la capital, además népotico y despótico, porque son precisamente sus máquinas – tractores, escavadoras, retroescavadoras, volquetas y camiones – las que trabajan contra la montaña según la denuncia de las víctimas.
¡Habrase visto un alcalde cuyo gobierno empresarial evalúa los impactos, otorga licencia ambiental, supervisa el avance de la obra y además cobra por la utilización de su sotck de maquinaria pesada!. Eso no tiene madre.
Nasrry Asfura no está a la orden de ningúna de las poblaciones que sufren el riesgo real de perder la calidad de máquina natural capturadora de carbono y transformadora de oxígeno que es La Tigra. O Hierbabuena. O Azacualpa. Él está a la orden de sí mismo.
Este tal papi es incapaz de comprender que estas montañas son una esponja receptora de agua y una cúpula vegetal productora de nubes, vientres maternos del agua que abastece a millones…
Los millones es lo único que ve Asfura, su partido trágico y corrupto, y Elvin Santos el constructor – destructor, beneficiado de la enorme repartición de la riqueza nacional que ha hecho el cartel de Lempira en los últimos 15 años. Los millones de lempiras es lo único que realmente les importa.
La población afectada ha bajado reiteradamente, víctima de este destructor ambiental, que disputa la mísera candidatura cachureca con Mauricio Oliva, el otro representante de la Red y de la Caja de Pandora. Pero las manifestaciones encuentran aquí su puerta cerrada, la policía y el ejército energúmenos, disparando fuego a matar. Y hay golpeados, y heridos, gaseados.
Por este mismo comportamiento el alcalde de Libre en Tocoa, Adán Funes, está con el ojo puesto de la población del valle Aguán y de la cordillera, por sus tratos con el crimen organizado que se disfraza de minería y de represa, y que sube a la montaña sin escuchar la voz de las comunidades que dicen NO a la destrucción. A la mierda con ese desarrollo sucio que roba nuestro futuro.
La próxima semana, el miércoles 25 de septiembre, precisamente esta situación que sufren las víctimas de Guapinol – acechados, perseguidos, amenazados, desalojados, asesinados, criminalizados y encarcelados – será expuesta en las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La CIDH escuchará en audiencia al liderazgo de la Coalición contra la Impunidad, de la que Cofadeh es parte, y a defensores de todo el país, sobre los riesgos que se sufren en Honduras por defender el planeta de los estúpidos criminales que sólo tienen en la boca las palabras desarrollo, empleo, riqueza, energía, muerte, violencia, armas, chafas.
Por esta inconciencia de personas, empresas criminales y gobiernos mumujas es que la defensa ambiental, de la biosfera integral, de la casa común, ha cobrado una fuerza inevitable en todo el plantea Tierra. Las niñas, los adolescentes, las juventudes incluyendo las mayores de edad, están en las calles.
“En este momento creo que está ocurriendo un despertar. Aunque sea lento, el ritmo se está acelerando y el debate está cambiando. Esto es gracias a diversas razones, pero gran parte de esto se debe al trabajo de innumerables activistas, y especialmente jóvenes defensores. El activismo funciona. Entonces, lo que les digo que hagamos ahora es actuar, porque nadie es demasiado pequeño para hacer la diferencia en este desafío. Los invito a todos a participar en las huelgas climáticas mundiales del 21 y el 27 de septiembre.¡nos vemos en las calles!”. Esto dijo ayer en Nueva York la Embajadora de Conciencia 2019, Greta Thunberg.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que “el pasado mes de julio fue el mes más caluroso que jamás haya habido en esta era. Los cinco años venideros serán los cinco años más calurosos de la historia. Vemos el aumento del nivel de los océanos, las concentraciones más altas de CO2 en la atmósfera, de toda la historia. Hay que retroceder de tres a cinco millones de años para lograr los mismos niveles de CO2. Por lo tanto, nos enfrentamos a una amenaza muy dramática, no solo para el futuro del planeta, sino también para el planeta de hoy”. Esto lo dijo ayer el secretario general de la ONU.
Nosotros repetimos hoy aquí que los bramidos que estamos pegando por la carencia de agua o por su pésima calidad en San Pedro Sula, en la región sur, en Santa Rosa de Copán, en Guapinol, en Olancho, aquí en Tegucigalpa, no son todavía el apocalipsis de los cristianos. Esta sequía o este exceso de lluvia no es ninguna señal de los últimos tiempos. Que nadie venga a atontarlo a usted con este discurso inmovolizador. Vayamos contra los depredadores, así como hemos ido contra los corruptos golpistas, narcotraficantes, y si nos toca enfrentar a sus pastores sinverguenzas, hágámoslo así como hemos enfrentado a sus soldaditos de plomo.
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