El juicio contra Juan Antonio “Tony” Hernández, acusado de ser un narcotraficante a gran escala, avanza en la Corte del Distrito Sur Nueva York. Entre los primeros testigos está el narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, quien aseguró que durante una década, junto a Tony Hernández, traficó un total de 140 toneladas de cocaína.
En el primer día de declaración, “El Rojo” confesó haber entregado 40 mil dólares al mandatario Juan Orlando Hernández, para su campaña electoral 2005, la que tenía como objetivo lograr una diputación en el Congreso Nacional.
Hernández, quien llegó al Poder Ejecutivo en 2014, después de ser presidente del Congreso Nacional, y el 2017 se reeligió de forma ilegal, niega las acusaciones con discursos mediáticos y sin fundamento: “en los próximos días, un juzgado de Nueva York se van a desprender una serie de historias novelescas, algunas de las declaraciones de estos narcotraficantes colindan con lo absurdo, colindan con lo ridículo”.
Repitiendo que las confesiones de los testigos de la fiscalía neoyorkina están “encajadas en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas”, Hernández vociferó que: “solo falta que en algún momento digan que vieron resucitar a Pablo Escobar y que vino a contribuir a la campaña”.
En su segundo día de confesiones, “El Rojo” afirmó que, en el año 2009 dio 100 mil dólares a Tony Hernández, para apoyar la campaña presidencial del ex presidente Porfirio “Pepe” Lobo y la reelección Juan Orlando Hernández como diputado del Congreso Nacional.
Previó a la confesión de alias “El Rojo”, el fiscal Jason Richman aseguró que, Juan Orlando Hernández recibió «millones» de dólares de varios narcotraficantes para financiar sus campañas políticas, entre ellos el mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien le entregó personalmente a Tony Hernández un millón de dólares para su hermano Juan Orlando.
Narcoestado
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, Luis Zelaya, dice que Juan Orlando Hernández debió ser consiente y saber a qué se enfrentaba al recibir sobornos de narcotraficantes, tal como lo estable la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
“No son historias novelescas, son evidencias que va a presentar la Fiscalía, recordemos que estamos en un juicio en cortes federales de Estados Unidos, no es aquí que se puede manipular y tampoco es un juicio mediático, él no puede cuestionar a los medios de comunicación y a la oposición por lo que le está pasando”, manifiesta Zelaya.
Luis Zelaya, ex candidato a la presidencia de la república, señala a Honduras como un narcoestado: “para nosotros como oposición es un narcoestado y es una vergüenza, él debe de salir del poder y todas las estructuras criminales que han cooptado los diferentes poderes del Estado”.
El analista Tomás Andino coincide con el liberal Luis Zelaya, y expresa que los señalamientos contra Juan Orlando Hernández, en el juicio contra su hermano Tony Hernández, significan que en Honduras se está frente a un narcoestado, en el cual un grupo criminal se ha apoderado de toda la institucionalidad hondureña.
“Un narcoestado no es algo que cuesta encuentra en cualquier continente, son pocos y Honduras es uno de esos pocos; todo se personaliza en el caso de Juan Orlando Hernández, pero en realidad no es él solo, él es el capo mayor”, apunta Andino.
Lo manifestado por el analista Tomás Andino concuerda con las confesiones del narcotraficante “El Rojo”, ya que afirmó que Tony Hernández, ex diputado del Congreso Nacional, le facilitó información de retenes, le dio protección y le vendió droga, la cual traficó con el actual diputado por del departamento de Lempira, Juan Carlos Valenzuela.
Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, ha confesado que pagó 50 mil dólares a Tony Hernández, hermano menor de Juan Orlando Hernández, para utilizar el redar de seguridad nacional y obtener información.
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