La ciudad de Córdoba es la base de operaciones, las personas que participarán en la guerra vienen de todas las partes del mundo. En cuanto a las armas, algunas ya existen, otras se están creando. El foro andaluz de educación, comunicación y ciudadanía es el laboratorio en el que se está gestando el arsenal más letal contra el poder: la conciencia crítica, conocer y tomar nuestros derechos.
Cuando los medios de comunicación públicos no ceden espacio a la ciudadanía, cuando los gobiernos cierran cadenas públicas como en Grecia con la excusa de los recortes, cuando las cadenas privadas convierten a los espectadores en consumidores aborregados y la mítica función del periodismo de "controlar al Poder" se da de bruces con la clase política que aparece con descaro frente a un plasma y que, por supuesto, no admiten preguntas, cuando todo eso deslegitima a los medios de comunicación tradicionales sujetos a estructuras económicas y políticas quedan dos opciones, dormir la siesta escuchando los chistes de Juan y Medio o levantarse del sofá y prepararse para la batalla.
Agentes de la guerra son personas que trabajan en la comunicación, educación, periodismo, en el trabajo social, personas y se han reencontrado el mes de junio en el Foro Andaluz de Educación, Comunicación y Ciudadanía organizado por la ONGD andaluza Cic-Bata e impulsado por un grupo motor que representa a gran parte del territorio andaluz y que lleva trabajando desde el 2011 y promoviendo numerosos espacios de encuentro desde entonces.
Varios son los objetivos de este foro, que no sólo pretende hacer incidencia legal, sino formarse y formar a la ciudadanía en cuanto a las vías, derechos, canales, herramientas, etc. que engloban al sector de la comunicación, de este modo también se empodera a la sociedad, a los colectivos, a ser sus propios portavoces.
A través de diferentes experiencias, campañas y propuestas internacionales que se han puesto en común en este foro, se continúa elaborando una hoja de ruta para una incidencia real en las leyes y en el sector de la comunicación, los objetivos básicos pasan pues por la vía legal y la acción directa.
La vía legal
Ley de transparencia, ley de participación ciudadana y la ley de comunicación audiovisual andaluza. Éstas son las tres armas legales de la ciudadanía, todas en proceso de elaboración, para garantizar el derecho a la comunicación y a una información veraz, plural y donde tengan cabida como agentes activos los movimientos sociales.
Mariano Sanchez, presidente de AMARC-Europa expresó que "es necesario que la ciudadanía sea partícipe del debate y la construcción de las leyes, aún así, no creemos que ese derecho esté garantizado, por eso nos hemos organizado y ya somos 4.000 radios comunitarias en Europa".
Awatef Ketiti, profesora de Comunicación en la Universidad de Valencia, vivió en primera persona el ejercicio del periodismo en la época de la dictadura tunecina y aportó al encuentro una visión desde lo más general, desde el paraguas fundamental que tiene que cubrir los otros aspectos: "ahora en Túnez la lucha es la redacción de la Constitución, con especial cuidado en la libertad de expresión y en el derecho a la comunicación. Esa lucha no debe ser sólo una lucha de los periodistas, sino de todos los ciudadanos, ya que es el pilar fundamental del sistema democrático". [Escuchar audio]
Los medios públicos no sólo deben garantizar el servicio público (estamos hablando por ley, la práctica es otra cosa) sino también el derecho a acceder a ellos, incluso deben facilitar medios técnicos y personal para que las organizaciones realicen sus programas. "Hasta que nosotras no lo pedimos a la RTVA (Radio Televisión Pública Andaluza), no se había echado cuenta a este derecho, sólo lo hemos solicitado 3 asociaciones", comentó Maribel Roldán, de la Coordinadora Andaluza ONGD.
En el foro también se presentó una iniciativa a nivel europeo que trata de implantar la pluralidad en los medios de comunicación.
Actualmente el Estado español mantiene un modelo pluralista polarizado que se caracteriza porque el estado tiene una gran poder sobre el sector y el corporativismo de los trabajadores es muy bajo. En estos casos parece que hay una gran democracia y variedad de publicaciones, pero si analizamos a cuantas corporaciones pertenecen estas publicaciones y cual es la situación de libertad de expresión del periodista esta "democracia" queda algo desangelada. Una consecuencia clara de esta práctica por ejemplo es que carecemos de un estatuto profesional del periodista.
Las iniciativas legales además deben proteger a los medios del tercer sector, el de los medios comunitarios. En otros países ya hay experiencias y ejemplos de buenas prácticas, recomendaciones de organismos internacionales que si se aplicaran nos ayudarían a garantizar el derecho de comunicación. "Se necesita una legislación que refleje este sector", explicó Miriam Meda, de la Red de Medios Comunitarios, "no es necesario empezar de cero, ya hay leyes en otros paises, como Argentina, Bolivia y Uruguay, donde, por ejemplo, el espacio radioeléctrico se reparte en partes iguales entres las emisoras públicas, las privadas y el tercer sector, las emisoras comunitarias". Unas leyes donde se regula que éstas tengan acceso a patrocinio y publicidad (cosa que en España está prohibido) o donde la cantidad de impuestos a pagar es menor. Además de una burocracia más simple para solicitar una licencia. [Escuchar audio]
La acción comunitaria, desde Argentina hasta Málaga
Ser agente activo y tomar la iniciativa para que sea tu comunidad, tu barrio, la que cuente en primera persona qué le preocupa, evitando filtros perversos de los mass medias. Esa es otra de las armas que se propusieron en Córdoba y que por suerte se lleva poniendo en práctica durante años en las emisoras comunitarias.
Bashe Charolé contó que cruzaba por primera vez el charco. Llegaba para contar la riqueza de las experiencias en las radios comunitarias en la población indígenas del norte de Argentina, "en la comunidad, la radio se ha convertido en una manera de mantener la lengua indígena, de trabajar las cuestiones de género y de visibilizar las realidades de la comunidad por nosotras mismas, no contada desde fuera". Han realizado películas comunitarias, "Nación Oculta" es una de ellas. Por otro lado, y aunque Argentina sirve de ejemplo sobre el papel en la legislación sobre las emisoras comunitarias, Bashe nos aclara que "la ley de medios en Argentina fue muy debatida, pero no dieron voz a las numerosas comunidades indígenas, no se contó con nuestras comunidades y de hecho el gobierno está quitando licencias si se habla contra Kirchner, sin ninguna excusa". [Escuchar audio]
Desde Málaga, la barriada de Palma Palmilla presentó su proyecto de radio comunitaria: Onda Color que lleva funcionando desde el 2008.Con una producción propia de 20 programas, esta comunidad ha conseguido darse a conocer desde dentro, haciendo desaparecer muchos de los prejucios que sufria el barrio. Es una radio hecha por la gente para la gente."Primero nos formaron en un plan comunitario y aprendimos lo que era la metodología participativa, allí pusimos de manifiesto que nosotros mismos queremos hablar de nuestros problemas y nuestras soluciones y tener voz fuera de nuestro barrio, allí nos hablaron de la radio y finalmente se hizo realidad. Yo no estudié periodismo pero el poder comunicar y transmitir siendo protagonistas es precioso" contó Rafi, una de las vecinas del barrio que tiene su propio programa. [Escuchar audio]
Las experiencias existen, las leyes internacionales que están por encima de los decretos que nos quieren imponer, también. La necesidad de expresarse, la presencia de lo local, las herramientas que nos posibilitan ser emisores y hacer periodismo ciudadano, las iniciativas... todo a la espera de que tomemos conciencia y tomemos nuestros derechos. Este Foro está vivo, armado y preparado y cualquier persona, colectivo social, docentes, profesional de la comunicación, puede sumarse a este espacio de construcción colectiva y generación de redes.
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