lunes, 24 de junio de 2013

Tribunal Alterno conocerá casos de Femicidios, y evidenciará fallas en sistema judicial



La Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios, instalará el próximo 19 de junio un Tribunal Alterno para evidenciar las fallas de los órganos  encargados de impartir justicia en Honduras, en casos de femicidios ya sentenciados.

El Tribunal Alterno es una estrategia de incidencia y acción política colectiva de las organizaciones integrantes de  la Tribuna de Mujeres, las que hacen parte de la sociedad civil del país centroamericano.

Se ha instalado como una forma de llamar la atención de la opinión pública respecto de la vulneración de derechos de las mujeres y erigidos ad-hoc a otras coyunturas nacionales e internacionales, donde la temática de los derechos humanos no releva ni aborda las problemáticas de las mujeres como un tema de interés púbico del mismo rango que las vulneraciones a los derechos humanos que se cometen en contexto de guerra o estados de excepción, según su definición más tradicional.

Para la realización de este Tribunal, se contó con distintas etapas de trabajo a fin de promover una participación colectiva. Al inicio se discutió y planificó la propuesta sobre qué tipo de Tribunal Alterno instalar y qué tipo de impacto político y público se buscaba generar. Fue en un lapso de casi 18 meses.

Y la segunda fase corresponde a la celebración del juicio público, que se realizará el 19 de junio, en la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, en Tegucigalpa, Capital de Honduras, a lo largo del día.

Esta será una actividad pública y de incidencia en términos políticos, para contribuir a crear una opinión pública sensible y alerta a la violencia de género contra las mujeres  e  informar a los tomadores de decisión sobre la  importancia de la investigación y judicialización de los casos de femicidios.

En esta ocasión se tomó tres casos emblemáticos de femicidios, ocurridos hace unos ocho años, pero que fueron juzgados hasta cuatro años después, explicó Gladys Lanza, Coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, quien forma parte del Tribunal de Mujeres contra los Femicidios.

Además explicó a los periodistas presentes, que los criterios en común, para elegir esos casos son que el femicidio ya fue sentenciado, que existiera contacto con los familiares de la mujer asesinada y poder tener acceso al expediente, para la obtener la información necesaria.

En cuanto a los y las juezas que estarán a cargo del Tribunal Alterno contra los femicidios, de diferentes nacionalidades, son personas con reconocida experiencia en el tema y poseen una perspectiva y análisis de género, y expondrán las fallas que tuvieron las entidades judiciales nacionales, y evidenciar y sancionar cada uno de los casos, explicó Selena Alfaro, de la Plataforma contra los Femicidios.


Cabe mencionar, que aunque los análisis no son vinculantes, pues no se puede juzgar dos veces por el mismo hecho, si generan incidencia y cuestionamiento de parte de la sociedad contra el Estado, y a éste sí se le puede sancionar.

Entre los países que han tenido experiencia con estos Tribunales Alternos, se menciona a Chile, Perú, Colombia, Guatemala, El Salvador, Viena y Costa Rica.

Según el contexto presentado por la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios, tras el golpe de Estado (2009) la institucionalidad hondureña dio signos de mayor debilitamiento, aumentando drásticamente los niveles de impunidad en el país.

Paulatinamente, los cuerpos de las mujeres se convirtieron en un “botín de guerra”.

En el marco de la Campaña Nacional contra los Femicidios, la Tribuna de Mujeres que lidera esta iniciativa y la instalación de un Tribunal Alterno, presentó el estudio “Cómo se tejen los hilos de la impunidad” en el que evidencia el aumento progresivo y acelerado de los asesinatos de mujeres: entre el 2011 y 2012, la problemática de femicidios se ha incrementado, de 512 femicidios en 2011 a 606 casos en el 2012.

Denuncian la responsabilidad que tiene el Estado frente a estos crímenes que se mantienen impunes en el 98% de los casos.

A esta fecha del 2013, se contabiliza más de 200 muertes de mujeres, por cuestión de género.

Las víctimas de femicidios son principalmente mujeres jóvenes entre los 20 y 24 años, sobre las que cae todo el peso de los prejuicios de las autoridades. Son asesinadas en la vía pública, en sus casas o recintos privados que tienen medidas seguridad y protección.

Sus cuerpos son abandonados en sectores baldíos y con signos de violencia extrema previa al asesinato. Mayoritariamente son mujeres que trabajan en sus casas; jefas de familia, muchas de ellas trabajan en maquilas, cumpliendo turnos de madrugada o de noche, que vuelve inseguro su desplazamiento entre sus casas y los lugares de trabajo.

Las organizaciones de mujeres y feministas, y principalmente las que son parte  de la Tribuna de Mujeres, denuncian que las medidas que impulsa el Estado hondureño para contrarrestar la problemática de la violencia son principalmente de tipo represivo y que una clara muestra de ello, es la remilitarización de la sociedad, acorde al armamentismo que se impulsa en toda la región y que trae consecuencias nefastas para las mujeres.

Sostienen que la impunidad es persistente, denunciando que autoridades policiales han sido vinculadas en delitos contra la población y en casos específicos de  femicidios.

La inseguridad y desconfianza en los operadores de justicia se posiciona entre la ciudadanía, en especial entre las  mujeres y sus familias, además el colapso institucional es notorio, en el Ministerio Público, la Dirección de Investigación Criminal y los tribunales de justicia.

Las instancias judiciales siguen desestimando la normativa internacional sobre derechos humanos de las mujeres.

Los procedimientos se tornan engorrosos y muchas veces reflejan el desprecio hacia la vida de las mujeres.

No hay armonización de las leyes, así como la poca atención a los compromisos adquiridos internacionalmente sobre prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia.

Así como figuras discriminatorias tanto en las leyes, como en los procedimientos y las prácticas; así que el acceso a la justicia continúa siendo un problema que afecta de manera particular y diferenciada a las hondureñas y el proceso de investigación es uno de los principales obstáculos para el acceder a ella.

Tanto en las indagaciones como en el proceso judicial se evidencia un desconocimiento generalizado de la dimensión de género que prima en los crímenes contra las mujeres.

Esta violencia, no está siendo abordada con políticas públicas integrales que la aborden como un problema estructural, condicionando su erradicación y en el proceso de acceder a la justicia, familiares de las víctimas, personas cercanas y defensoras son habitualmente estigmatizadas y amenazadas cuando comparecen públicamente o reclaman el adelanto de los procesos y castigo a los responsables.

¿Qué es un Tribunal Alterno?
Los Tribunales Simbólicos o Alternos son una estrategia de incidencia que las organizaciones de la sociedad civil han utilizado para dar visibilidad a las violaciones de derechos humanos, evidenciando la impunidad que rodea la vulneración de los derechos fundamentales de las personas.

Han sido utilizados por el movimiento de mujeres y feminista como herramientas públicas de sensibilización y educación en materia de derechos humanos de las mujeres.

El Tribunal Alterno contra los Femicidios en Honduras es una actividad de carácter público, simbólico y educativo que exponen casos concretos que visibilizan y denuncian ante la opinión pública, la discriminación que experimentan las mujeres en diversos ámbitos de su vida privada y pública.

Los Tribunales Alternos contribuyen a visibilizar las denuncias de violaciones a los derechos de las mujeres como violaciones a los Derechos Humanos e interpelan a las autoridades políticas y judiciales respecto del NO cumplimiento de los principios de igualdad y discriminación ante la ley.

Busca hacer énfasis en el reconocimiento de los derechos de las víctimas y sus familias, en la necesidad de superar la impunidad que recae sobre los femicidios, en Honduras.  No pretende reemplazar a la justicia ordinaria, ni a las instituciones garantes de la misma, pero si representa el horizonte ético al que debería aspirar la justicia.

Se presentará a cada juez y jueza integrante del Tribunal Alterno, recordando las responsabilidades que tienen en el marco de la actividad, vinculadas a los fallos de cada caso y a las recomendaciones al Estado, que se desprendan de dichas resoluciones.

Los fallos y recomendaciones al Estado derivado del análisis de los casos, será ampliamente difundido entre los órganos que participan en el proceso de investigación y justicia de los crímenes contra mujeres.

Y una de las primeras acciones de incidencia propuesta post Tribunal Alterno, será la entrega de este material a altas autoridades públicas y de gobierno.

Tribunal Alterno contra los femicidios


La noticia es que Honduras es escenario de un tribunal alterno contra los femicidios, en la Universidad Pedagógica.

Las  juezas Cecilia Barraza, de Chile; Ana Carcedo, de España; Claudia Sánchez, de Honduras; los jueces Leo Valladares y Julio Escoto, frente a las litigantes Patsili Toledo, chilena; Guadalupe Ramos, mexicana y Tirza Flores, hondureña, conocerán tres casos específicos de la violenta realidad nacional.

Este tribunal alterno no es un hecho casual que se produce al azar, es la consecuencia infeliz de la impunidad que genera más violencia contra las mujeres en Honduras.

De enero a diciembre del año pasado 606 mujeres murieron en forma violenta; ese dato representa una tasa de 14.2 por cada cien mil habitantes. En otras palabras, 51 mujeres mueren asesinadas mensualmente y una cada 15 horas con 30 segundos.

La respuesta del Estado hondureño para enfrentar esta violencia es represiva, con más militares y policías; armas para unos y desarme para otros, leyes de inteligencia. Y una pobre y confusa legislación penal.

La situación se agrava con el descalabro de la secretaría de policías y el Ministerio de fiscalías, sometidos a las bandas del  crimen organizado y el sicariato, lo que afecta absolutamente la confianza ciudadana en todo el sistema de justicia y genera peligrosamente más impunidad.

En los juzgados y cortes siguen desestimando la normativa internacional en torno a la violencia contra las mujeres. Los procedimientos se tornan engorrosos y muchas veces reflejan el poco valor hacia la vida de las humanas.

El Tribunal Alterno que reflejará esta realidad es iniciativa de la Tribuna de Mujeres contra los Femicidios, que incluye a varias organizaciones de mujeres, que vienen trabajando este proceso desde hace tres años.

El juicio durará todo el día en el Aula Magna Pérez Cadalso, hasta dictar sentencia contra los responsables de los femicidios en tres casos específicos que serán presentados al tribunal.

Con el apoyo de Oxfam y el COFADEH, la Tribuna articula los esfuerzos de ocho organizaciones en un contexto en que la violencia se ha arraigado y recrudecido paulatinamente en todos los ámbitos.

La campaña, que incluye ahora este Tribunal Alterno, fue lanzada el 10 de marzo de 2010, ante el ascenso de la violencia indiscriminada contra las mujeres y la ausencia de respuestas del Estado de Honduras para prevenir, investigar y penalizar los casos de femicidio.

Desde la fuerza de la unidad y la diversidad, la Campaña Nacional Contra los Femicidios ha pretendido concienciar sobre la violencia machista y exigir que las autoridades públicas se comprometan a reducir la impunidad.

El accionar colectivo de la Campaña y la misma composición de las organizaciones contribuyen a la construcción de una estrategia colectiva contra la violencia hacia las mujeres, de amplia cobertura en el territorio nacional.

Uno de los logros de la Campaña es que en el marco del Examen Periódico Universal a Honduras, llevado a cabo en noviembre de 2010, en Ginebra, el gobierno hondureño debió rendir cuentas sobre la impunidad con que se saldaron la mayoría de los 1,588 casos de femicidio entre los años 2005 y 2010.

En el período 2010-2011, La Tribuna impulsó una investigación con el objeto de contribuir a generar un análisis sobre las principales causas del femicidio y la impunidad que lo rodea.

Adicionalmente, la campaña hizo un aporte sustantivo a la capacidad argumentativa de la sociedad civil en acciones de incidencia y campañas.

Como producto de este esfuerzo, produjo el documento ¨Impunidad, un grito sin respuesta¨, cuyas conclusiones sugieren la necesidad de continuar realizando estudios específicos que aborden el aspecto jurídico y de discriminación que acompaña a la problemática del femicidio.

Al realizarse aquí en Honduras en 2013 un Tribunal Alterno contra los  femicidios sin duda quedarán reflejadas las falencias lamentables de la legislación vigente y la aplicación del derecho internacional, para contribuir en positivo a garantizar un debido proceso en los casos de violencia contra las mujeres.

Retratar y denunciar la impunidad en el tortuoso camino de acceso a la justicia por las mujeres, precisando los criterios discriminatorios que la fomentan será muy importante, tanto como establecer el perfil psicológico de los victimarios. De lo que se trata es de parar este animal violento, desbocado y feroz.

Reflejar el desempeño del sistema judicial y el marco jurídico bajo un análisis de género, así como las tendencias hacia nuevos escenarios y prevalencias, será útil para todos y todas.

Se abre la sesión!


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