sábado, 29 de junio de 2013

Defensores de DDHH escépticos por cifras de violencia


El análisis del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), de que el nivel de violencia se ha reducido y que podría cerrar este año con una tasa de entre 80 y 81 homicidios por cada 100 mil habitantes, no es compartido por algunas organizaciones de derechos humanos que tienen sus propias valoraciones.

El Observatorio también reveló que el Índice Global de Paz sacó a Honduras en 2013 del primer lugar de los países más violentos del mundo. Según el Observatorio en el 2011 la tasa fue de 86.5 habitantes por cada 100 mil habitantes, y en 2012 bajó a 85.5 No obstante, en 2011 la Organización de Estados Americanos (OEA) registró una tasa de 90.5 y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un índice de 92.0, lo que generó una discusión interna, sobre la forma de medir los homicidios y la base de los habitantes.

Este tema no es de magos 

El director del Centro de Investigaciones y Protección de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH), Wilfredo Méndez, manifestó que este año se está presentando una característica muy extraña que tiene que ver con la asunción cómo ministro de Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, quien “parece que es un mago porque se dice que los índices de violencia se han venido abajo”.

No obstante, señaló Méndez, antes del uno de mayo cuando el ministro era Pompeyo Bonilla, los índices de violencia eran alarmantes y por lo menos la tasa era de 85.5. Según la interpretación de Méndez, lo que sucede actualmente es que hay manipulación de las cifras de homicidios y por eso la gente percibe que se han reducido los crímenes. Por su lado, el integrante de la Alianza por la Paz y la Justicia, Josué Murillo, la ola de criminalidad se mantiene en los mismos niveles de los últimos años por la falta de políticas contundentes del actual Gobierno.

Murillo manifestó que se están dinamizando algunos procesos para luchar contra el crimen, “pero no sentimos que en este momento la gente tenga una percepción de seguridad”. El veterano defensor de los derechos humanos, Juan Almendárez Bonilla, indicó que este es un tema sobre el cual no se pueden hacer conclusiones contundentes en poco tiempo.

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