Héctor Longino Becerra, director ejecutivo de la ONG Comité por la Libre Expresión (C-Libre), recibió tres llamadas telefónicas la tarde del 20 de abril. En las primeras llamadas no pudo entender lo que le decían, y colgó. Cuando el teléfono sonó por tercera vez, hacia las diez menos veinte de la noche, grabó la conversación. Oyó al fondo la voz de una mujer, y luego un hombre que decía: “tengo una campaña para matarle a vos, a tu mamá, a tu papá, a tus abuelos, a tus tíos, a tus amigos y a los amigos de tus amigos. Si están muertos los revivo y los vuelvo a matar, ¿oíste?”.
C-Libre es una coalición de periodistas y miembros de la sociedad civil creada para promover y defender la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información en Honduras. La organización apoya a Conexihon.info, un sitio independiente de medios de comunicación digitales que ha estado investigando y exponiendo casos de corrupción, conflictos de tierras, cuestiones relacionadas con la minería, y la grave situación de los periodistas en Honduras. En las últimas semanas, los miembros de C-Libre han estado recibiendo numerosas llamadas telefónicas de números desconocidos de teléfono móvil. La dirección de correo electrónico de uno de sus corresponsales ha sido hackeada, y creen que se han puesto escuchas en los teléfonos móviles de periodistas que trabajan con C-Libre.
Escriban inmediatamente, en español o en su propio idioma:
pidiendo que se lleve a cabo una investigación independiente, exhaustiva e imparcial sobre las amenazas contra Héctor Longino Becerra y su familia, así como sobre los actos de acoso contra otros miembros y periodistas que trabajan con C-Libre y Conexihon.info, que se hagan públicos sus resultados y que los responsables comparezcan ante la justicia;
instando a las autoridades a tomar medidas inmediatas para brindar protección completa y adecuada a Héctor Longino Becerra, a su familia y a otros miembros y periodistas que trabajan con C-Libre y Conexihon.info, de estricta conformidad con los deseos de los propios afectados;
recordándoles que los Estados tienen el deber de proteger a quienes defienden los derechos humanos y de crear las condiciones necesarias para garantizar que pueden llevar a cabo sus actividades legítimas sin restricciones injustas y sin temor a represalias, conforme establece la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada en 1998.
Envíen llamamientos, antes del 13 de junio de 2013, a:
Sr, Luis Alberto Rubí
Fiscal General de la República
Lomas del Guijarro, Avenida República
Dominicana, Edificio Lomas Plaza II
Tegucigalpa, Honduras
Fax:+504 2221 5667
Tratamiento: Señor Fiscal General
Sr. Arturo Corrales
Ministro del Interior
Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad
Plantel Casamata, subida al Picacho
Tegucigalpa, Honduras
Fax: +504 2220 1756
Tratamiento: Señor Ministro del Interior
Y copia a:
Comité por la Libre Expresión
Colonia Palmira, Primera Calle, contiguo al Centro Cultural de España, 25 mts al norte del Redondel de los Artesanos
Tegucigalpa, Honduras
Fax: +504 2237 9966
Correo-e.: alertas@clibrehonduras.com
Información adicional
Amnistía Internacional publicó en mayo de 2012 una carta abierta al gobierno hondureño en la que expresaba su honda preocupación por el fuerte incremento de los ataques y amenazas contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en Honduras, e instaba a las autoridades a tomar medidas urgentes para abordar la situación. La organización aún no ha recibido respuesta.
En febrero de 2012, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, tras una visita a Honduras, declaró que los defensores y defensoras de los derechos humanos seguían sufriendo amenazas de muerte, ataques, acoso y estigmatización, e instó a las autoridades a establecer urgentemente un programa de protección para quienes defienden los derechos humanos. La relatora identificó a determinados grupos de Honduras, entre ellos los periodistas, como en situación de especial riesgo.
Los periodistas que defienden los derechos humanos desempeñan un papel crucial a la hora de denunciar las violaciones de derechos humanos que, de no ser por su trabajo, permanecerían envueltas en un velo de secreto. En Honduras, Amnistía Internacional ha documentado un aumento del número de amenazas de muerte y ataques contra periodistas y blogueros, conforme manifestó en su informe Transformar dolor en esperanza: Defensoras y defensores de derechos humanos en América, http://www.amnesty.org
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