viernes, 17 de mayo de 2013

¿Autoregulación de los medios?



Por Gustavo Zelaya

A propósito de la discusión sobre la libre misión de pensamiento y la oposición de los grandes conglomerados de la comunicación (Televicentro-Emisoras Unidas-Audiovideo-VicaTV-RMedia) a cualquier reforma en el ámbito de las telecomunicaciones, y se puede agregar el alboroto del empresario Elías Chain, “víctima” de agresiones por su defensa a la “libre expresión”, hemos visto que los principales defensores de este aspecto de la “democracia” hondureña son esas empresas. A cambio proponen la “autorregulación”, todavía difícil de entender, podrá ser algún código deontológico. Es probable. Aunque si lo ofreció Rafael Ferrari el asunto se torna muy dudoso.

Toda esa exhibición a favor de la libre expresión es  algo muy sospechoso ya que sabemos que el acceso a esos medios sí es posible para ciertos analistas, periodistas, comentadores, personajes, y otras damas y caballeros, como los mencionados por Groucho Marx. Pero se han “distinguido” en silenciar la protesta popular y en ocultar las condiciones miserables en que vive gran parte de nuestra población. Y se puede mencionar su activo papel en el fomento de la incultura, la violencia y otras prácticas antidemocráticas como hacernos creer que el sufragio es suficiente para que exista un sistema democrático. Se puede decir mucho más de la tremenda deuda que tienen con Honduras y que nos ha condenado a la miseria, a la dependencia y a ubicarnos en lugares vergonzosos cuando se habla del desarrollo humano.

El asunto es que se levantó mucho polvo sobre la huida de un equipo de la televisión española que investigaba sobre temas nacionales. Y la prensa nacional se volvió a lucir con su estilo de “investigar”. En tal sentido, transcribo lo que escribió el director del equipo de RTVE y que retrata con mucha exactitud a  buena parte de la prensa nacional. Excepciones aplican, como en los descuentos de muchos comercios locales en donde le suben los precios a todo y luego anuncian 50% de descuento en todos los productos, y las restricciones con letra muy menuda.

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