Salvador no podía abrir sus ojos,su rostro ensangrentado, su nariz estaba fracturada, pero aún así pudo contar lo que sucedió con él y el periodista Richard Casulá cuando fueron atacados por la policía.
Ambos profesionales de la comunicación daban cobertura a la protesta de los maestros a inmediaciones de Plaza Miraflores.
Salvador y Richard estaban pendientes de todo lo que pasaba, grababan las tomas de la policía que lanzaba bombas a los maestros.
De pronto, cuando la policía identificó el slogan de Canal 36 se dirigió a los comunicadores de canal 36 y le lanzaron una bomba a Richard Casulá, el comunicador reconocido por la población hondureña por sus acciones sociales a favor de los más necesitados.
Salvador desde una deteriorada camilla en el hospital Escuela, y visiblemente lastimado en su rostro relató lo que sucedió, mientras trabajaba con su compañero.
¨Primero le lanzaron una bomba a Richard, luego yo busqué un trapo para cubrirme del gas, dirigí mi mirada al policía, y él me estaba apuntando, me apuntaba a mí, y me lanzó la bomba¨.
¨El sabía que yo estaba grabando cuando le tiró la bomba a Richard, por eso me disparó a mí después, yo lo vi, yo lo vi¨, dijo Salvador con su voz entrecortada, ý con su rostro ensangrentado e inflamado, producto de la bomba que sin piedad le lanzó el elemento policial.
Mientras los médicos continuaban dando atención a Richard Casulá, Salvador su compañero camarógrafo, era preparado para ingresar al quirófano donde corregirían la fractura en su naríz.
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