viernes, 3 de julio de 2020

Pronunciamiento: Redes de Defensores y Defensoras de DDHH durante la crisis sanitaria por el Covid-19



El viernes 26 de junio se llevó a cabo el Conversatorio entre de redes de Defensores y Defensoras de Derechos Humnos que forma y acompaña el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) a nivel nacional.

El encuentro se dio el marco del cierre del proyecto “Formación e información en derechos Humanos” que ejecuta en su tercera fase, el COFADEH con el apoyo de Agencia de Iglesias Protestantes de Suiza HEKS-EPER.

Un grupo de 20 defensores y defensoras de derechos humanos compartieron su experiencia desde lo local para hacerle frente a las violaciones de derechos humanos durante la crisis sanitaria por el Covid-19, desde hace tres meses en Honduras, y compartieron el siguiente:

Pronunciamiento Redes de Defensores y Defensoras de DDHH durante la crisis sanitaria por el Covid-19

Nos juntamos en medio de una pandemia sanitaria agravada por la corrupción e histórica impunidad que esclaviza al pueblo hondureño y de la cual nosotros, defensores y defensoras de derechos humanos no estamos exentos, ya que si bien, los ojos del mundo se han volcado a contraatacar el nuevo Coronavirus, pero el problema de fondo no se ha erradicado.
Los derechos humanos son innegociables, por lo que no podemos pasar desapercibo que los Derechos Económicos Sociales y Culturales (DESC), relativos a las condiciones sociales y económicas básicas necesarias para una vida en dignidad y libertad, deben garantizar nuestro trabajo, seguridad social, salud, educación, alimentación, agua, vivienda, un medio ambiente adecuado y la cultura, que se han violentado enfáticamente en tres meses de encierro bajo Decreto Ejecutivo PCM 021-2020.
El impacto de esas violaciones las hemos vivido de manera directa en nuestras comunidades, donde, el tener una fuente de empleo digno ha sido un anhelo lejano, la migración es un flagelo constate, la educación es casi imposible en tiempos de pandemia porque tener internet o cumplir con las tareas escolares no es prioridad, cuando estamos luchando por no contagiarnos de Covid-19, apoyando los retenes de bioseguridad como posibilidad inmediata de auto protegernos, ya que los centros de salud y su personal no tienen la mínima condición para atender a los enfermos de dengue, tos, diarrea o desnutrición, y el coronavirus sigue causando estigma entre la población.
El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS), estableció que el COVID -19 era una pandemia mundial, ese mismo día el régimen de Juan Orlando Hernández anunciaba los primeros dos casos en Honduras, pero desde febrero ya había solicitado 100 millones de lempiras –supuestamente para hacerle frente al dengue y coronavirus, sin embargo a esta fecha, según información oficial 9 personas fallecieron por dengue (pueden muchas más) y 14,500 han sido infectadas por el zancudo transmisor; mientras que el Coronovirus supera los 14 mil contagios y 400 decesos a nivel nacional.
Es nuestro derecho exigir rendición de cuentas a los funcionarios del régimen de Juan Orlando Hernández ¿Dónde están los más de 85 mil millones de lempiras para salvaguardar nuestra vida? Los 94 hospitales móviles que ofreció, el equipo de bioseguridad para el personal médico y demás que hacen su esfuerzo diario en diferentes áreas como alimentación, gasolineras y transporte.
Como defensores y defensoras de derechos humanos hemos sido discriminados y aislados en nuestro accionar. Las autoridades correspondientes han relegado la labor de procuración, quedando las víctimas de violaciones de derechos humanos desprotegidos, mientras aumenta la crisis sanitaria en los centros penitenciarios y hospitalarios, las agresiones contra la población que en las calles exige alimentación y trabajo, los ataques de parte de policías y militares que sin mediar palabra gasean, golpean, encarcelan y asesinan a transeúntes que, por alguna necesidad deben salir de sus hogares aunque no les corresponda circular o sin “salvoconducto” que desconoce el hambre y la enfermedad.
Amparados en la Constitución de la República, exigimos un trato igualitario para todo el pueblo. Es condenable que exista trato preferencial para quien usurpa el poder, en un hospital militar que había reservado desde inicios de abril, y donde está siendo atendido por un supuesto contagio, desde la semana pasada, mientras cientos de personas van de un hospital a otro buscando un poco de oxígeno, y solo les ofrecen “MAIZ” método institucionalizado por el régimen para tratar a los sospechosos de Covid-19, sin exámenes médicos especializados según sus padecimientos.
Afirmamos que ninguna pandemia nos va detener, y acompañados por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), continuaremos documentando, denunciando y acompañando a las víctimas de violaciones a los derechos humanos que requieran nuestra presencia. Estamos en una era donde desafiamos el cerco médiático, por lo que haremos uso de los diferentes medios de comunicación y plataformas digitales para que nadie nos silencie, y ninguna 5mascarilla cubra el rostro de la corrupción.
Enfatizamos que no somos el virus y lo importante es mantenernos vivos y vivas. Somos jóvenes, estudiantes, profesionales, campesinos, desempleados, pequeñas productoras, migrantes, indígenas, comunidad LGTBI y ancianos, con nuestras creencias y costumbres en la lucha común de la vida humana.
Apoyamos la acción ciudadana de los diputados y diputadas en oposición que este miércoles en un evento sin precedentes, y mediante una sesión “extraordinaria”, a través de la plataforma virtual zoom, aprobaron la abrogación del Código Penal de la impunidad que tenía previsto entrar en vigencia este jueves de 25 de junio.
Exigimos la desmilitarización de la sociedad, que ha hecho mucho daño maltratando y exhibiendo al pueblo con detenciones ilegales sólo para imponer su autoridad.
Denunciamos los actos de corrupción del régimen aprovechándose de una crisis sanitaria que tiene a millones de personas en situaciones precarias que empeoran con la pandemia de este año 2020.
Reiteramos nuestra lucha por el bien común, los bienes comunes de la naturaleza y la liberación de nuestros compañeros presos políticos.
Honduras, 26 de junio de 2020

Red de Defensores/as de Derechos Humanos del Sur del país (REDEHSUR)
Red de Defensores/as de Derechos Humanos y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso (Red-Oriente)
Defensores Ocotepecanos de Derechos Humanos (DEOCODERH)
Red de Defensores/as de Derechos Humanos de Lempira (Red-Lempira)
Red de Defensores/as de Derechos Humanos Indígenas Lencas de La Paz (REDHILPaz)

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