La historia de Medelyn, Aida, Calixta y Miriam, mujeres garífunas en defensa de su territorio, son contadas en el reciente documental que se lanzó en el marco de un proyecto para visibilizar la realidad que enfrentan más de 40 comunidades garífunas en la costa caribe hondureña.
Estas mujeres, además de enfrentarse a un sistema patriarcal y racista, ahora libran una lucha ardua por defender el territorio que las vio nacer, todo ante la amenaza de los proyectos turísticos que se impulsan, como parte del plan de desarrollo que promueva el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Mutu: territorio de mujeres, es una producción del Colectivo de Periodistas Hondureñas, en coordinación con la Organización Fraternal Negra de Honduras, Ofraneh, Caritas Honduras y Radio Progreso. En 10 minutos proyectan el proceso de despojo que enfrentan comunidades como Río Negro, Cristales y Guadalupe, entre los municipios de Trujillo y Santa Fe en Colón. Además, lo que viven las comunidades dentro del proyecto Bahía de Tela.
Expulsadas de su propia tierra
En el documental, las mujeres de la comunidad Guadalupe, hacen el recuento del terreno que los empresarios canadienses Patrick Forsen y Randy Jorgensen han adquirido a través de compras irregulares. La comunidad tiene título ancestral, lo que según ley impide la adquisición de predios, ya que ancestralmente les corresponde a los garífunas. Pese a esto, los empresarios vinculados CARIVIDA, tienen en la actualidad varios complejos turísticos instalados en la zona, entre los más relevante Njoi Trujillo, Njoi Santa Fe y Banana Coch.
Por recuperar un terreno de la comunidad, Medeyn David, lideresa comunitaria, enfrenta un proceso por el delito de usurpación. En el documental Medelyn deja claro la irregularidad que existe en el proceso que se le sigue, y que la obliga a presentarse cada semana en los juzgados, de lo contrario, podría ir a la cárcel. En meses anteriores fue detenida, debido a una orden de captura que generó dicho proceso. La acusación también la enfrentan otros representantes de la comunidad, incluido el corresponsal de Radio Progreso, César Geovany Bernández.
Matrilineal
El documental deja claro que en las comunidades garífunas son las mujeres las guardianas de la riqueza natural y cultural, ellas han asumido la lucha en defensa de su mar y territorio, como una forma de sobrevivir ante la presencia de capital transnacional que buscan el despojo. “Los empresarios extranjeros han puesto la vista a nuestros territorios para sus grandes empresas”, dije contundentemente Aida Ávila, una de las lideresas de Guadalupe.
El pueblo garífuna es un pueblo matrilineal, las mujeres garífunas sostienen comunidades, dice Miriam Miranda, coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras, Ofraneh.
Las mujeres dejan claro que tienen una conexión con el mar, un mar aliado que hace un llamado con el cantar de las olas, -porque sus ancestros nos inculcado que la madre tierra no se vende, se cuidad y se defiende-, dicen con firmeza las mujeres.
Para Miranda ante la creciente disputa territorial de parte de los grupos económicos enfrentándose a las comunidades, las mujeres han emergido fuertemente, siendo ellas quienes dirigen la lucha, son las mujeres quienes lucha para evitar el despojo de los territorios que son necesarios para el desarrollo social y cultural.
Un aporte para el análisis
Para las productoras, el documental aporta al debate de la problemática de despojo territorial que sigue presente en Honduras, a pesar de la condena que el Estado hondureña tuvo en el caso de las comunidades de Triunfo de la Cruz en Tela y Punta Piedra en Colón. Además, revela el irrespeto al Convenido 169 de la OTI, referente la Consulta, Previa, Libre e Informada, que obliga al Estado a respetar la voluntad de las comunidades sobre el manejo de sus bienes naturales.
El documental tiene de base un escenario hermoso de playa, mar y un ritmo de tambores que nos recuerda la riqueza cultural que las comunidades garífunas aportan a nuestra sociedad. Su lucha es el reflejo de toda la resistencia que en la actualidad Honduras libre frente a la industria extractiva.
El documental Mutu: territorio de mujeres, será presentado a las comunidades que permitieron contar la lucha diaria por evitar el despojo como sinónimo del tercer destierro.
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