La propuesta de consulta popular impulsada por el Partido Nacional parece ser una realidad y solo es cuestión de tiempo para ser aprobada e implementada. El oficialismo inició una campaña para preguntar a la población sobre varios temas, entre ellos el punto toral: la reelección presidencial.
Desde hace unos días el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, hizo el llamado a todos los partidos políticos para que se sienten a conversar sobre la necesidad de consultarle a la gente, y no solo sobre temas políticos, sino también temas de importancia general.
“No tiene nada de malo preguntarle a la gente por ejemplo, si está de acuerdo con que voten los militares o si está o no a favor del matrimonio del mismo sexo, o a favor o en contra del aborto, creo que hay temas que solo el pueblo puede decidir” dijo el diputado nacionalista Mario Pérez, cuando fue consultado sobre esta iniciativa.
Bajo la misma línea se posiciona el diputado nacionalista Reynaldo Ekónomo, quien dijo que estos temas deben abordarse bajo el concepto de consulta popular, que también incluya la pregunta sobre la reelección.
De acuerdo a las opiniones de diputados de oposición, muestran su desconfianza a esta propuesta. Por ejemplo la diputada del PINU, Doris Gutiérrez, cree que no se debe usar esta figura para resolver intereses personales, y que en este momento no hay condiciones por el simple y sencillo hecho que quienes pueden dirigir esta consulta son cuestionados por responder a los intereses del partido de gobierno.
Por su parte el analista político y exdiputado del Partido Nacional, Raúl Pineda dijo que esta propuesta no busca responder a los verdaderos intereses de la población y que la misma responde a un hecho puntual: responder a los intereses de dos personas, Juan Orlando Hernández y Manuel Zelaya.
Pineda dijo que Hernández busca con esta iniciativa legitimar a toda costa su cuestionada reelección y que en el caso de Manuel Zelaya busca aprobar la reelección para poder lanzarse en el próximo proceso a la presidencia del país.
“El problema de la sociedad es la falta de trabajo y oportunidades, una vez que se resuelva eso podrá abordarse temas políticos como los de este tipo”, puntualizó Pineda.
El propósito es reglamentar
El Partido Nacional es claro sobre el tema, en la consulta se va a preguntar sobre la reelección, pero el enfoque es a reglamentar o dejar abierta indefinidamente, no será para preguntar si está a favor o en contra de la misma.
El dirigente nacionalista Fernando Anduray, dijo que ya hay una sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que dice que la reelección procede, por lo que ahora hay que preguntarle a la gente como quiere que se dé la misma.
Por su parte los liberales salen al paso y aseguran que la única forma de aprobar una consulta y de la que ellos apoyarían es si se le pregunta a la gente si está de acuerdo o no con la reelección, no para reglamentar algo que es ilegal.
En el marco de esta propuesta surgió una plataforma cívica, con características similares a la ex unión cívica democrática, que en su momento apoyo el golpe de Estado de 2009. Esta estructura plantea oposición al gobierno de Hernández a tal punto de proponer su salida porque se reeligió de forma ilegal.
Para esta plataforma, la simple propuesta de consulta popular es sinónimo de constituyente, por lo tanto, creen que es otro de los puntos oscuros que se quiere aprobar a través de esta dinámica.
Salvador Nasralla, quien también forma esta plataforma dijo que hay acuerdos que se están haciendo entre cúpulas y que el pueblo hondureño debe estar atento a estas propuestas que pueden generar un nuevo pacto de impunidad.
Luis Zelaya, presidente del Central Ejecutivo del Partido Liberal, dijo que con esta consulta buscan una constituyente que haga borrón y cuenta nueva, dando impunidad a quienes cometieron delito.
Constituyente originaria o derivada
Solo el hecho de hablar de constituyente originaria es causa de terror para la clase política, para el caso esta plataforma dejó claro que se opone a cualquier tipo de constituyente, ya sea derivada o refundacional.
El empresario Eduardo Facussé, dijo que el problema en el país es de leyes, de la no aplicación de la misma, de la falta de seguridad jurídica y no de una nueva constitución, por lo que se debe apostar a rescatar el sistema de gobierno y hacerlo más justo.
El abogado y exdiputado de LibRe, Rassel Tomé, cree que solo el hecho de hablar de constituyente es un problema serio, porque saben que la gente quiere una pero originaria, por lo tanto plantear el tema puede ser peligroso para quienes consideran necesario conservar los privilegios para unos pocos.
Para Tomé, el tema de la consulta abre las puertas para las negociaciones entre cúpulas, por lo que en las mesas de negociaciones entre los partidos políticos, puede incluso estar la propuesta de una constituyente pero no originaria sino derivada.
Tomé cree que ahora es difícil que las cúpulas engañen a sus bases, por lo que deben ser cuidadosos si es que llegan a acuerdos de este tipo. “La gente quiere una constituyente originaria, que cambie las reglas del juego, por lo tanto se debe respetar la voluntad de la gente y retomar esa bandera que ha sido de lucha desde el Frente Nacional de Resistencia Popular”.
Por ahora la consulta popular, parece ser un acuerdo de cúpulas, la fecha y las preguntas son los detalles que actualmente están puliendo los principales partidos políticos: Nacional, Liberal y LibRe.
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