Ante el cerco mediático que se impone en la actual crisis política, un grupo de periodistas independientes y alternativos salieron la mañana de este jueves-21 de diciembre- a protestar en Tegucigalpa, con el objetivo de llamar a la prensa tradicional a que deje de ocultar la verdad y a tergiversar la información.
El cerco mediático ha hecho un papel fundamental en el sostenimiento del fraude electoral, y ese fue uno de los puntos que resaltaron los periodistas que además de acusar a la prensa tradicional de tener compromisos de intereses con los grupos de poder, son los que están ocultando la verdad de lo que pasa en el país, una realidad que refleja el asesinato de más de 22 personas por parte de militares.
La falta de cuestionamiento y la omisión de las violaciones a derechos humanos muestran el lado del que están los medios corporativos del país. “Hacemos un llamado a los colegas periodistas, para que tomen el papel de informar con la verdad y no ser voceros de un gobierno que se impone por la fuerza”, dijo la periodista Wendy Fúnez durante la manifestación.
La acción comenzó a la altura de las oficinas de Naciones Unidas en Tegucigalpa, hizo un recorrido hacia Radio Progreso, donde culminaron con un plantón de solidaridad ante el atentado sufrido por esta emisora al derribarle su antena de transmisión en el cerro Cantagallo, que a más de una semana mantiene la señal interrumpida.
Con carteles, cintas en sus bocas, los comunicadores interpretaron el papel de censura que se vive en el país, y también las amenazas que hasta el momento significan las reformas al Código Penal que criminalizan la labor de periodistas en el país.
“El papel de la prensa debe ser contundente, no puede ser vendido, debe tener un rol de compromiso con las causas del pueblo”, comentó la periodista de Univisión en Honduras, Claudia Mendoza.
Mientras tanto Silvia Silvestrucci, corresponsal de la cadena internacional TeleSur dice que hasta el momento la prensa tradicional se ha prestado al juego de los grupos de poder para fortalecer el fraude y también para ocultar las violaciones a los derechos humanos que se dan en el país, los que desde su perspectiva son total responsabilidad del gobierno de Juan Orlando Hernández y de los militares que están bajo sus órdenes.
La movilización avanzó desde el edificio de Naciones Unidas, al llegar al complejo hotelero que aglutina el sistema de digitalización del Tribunal Supremo Electoral, los periodistas hicieron un plantón ante un cordón militar que estaba instalado en la zona. “Queremos que respeten al pueblo, no se presten a atender órdenes para matar o torturar”, gritaban los manifestantes en ese momento.
La acción continuó hacia las instalaciones de Radio Progreso en Tegucigalpa. “Vamos hacia Radio Progreso, una radio que ha sido víctima de la censura del gobierno al destruirles una torre que los tiene por el momento fuera de cobertura en la zona central”, dijo Wendy Fúnez en alusión a lo ocurrido con la emisora progreseña.
Al llegar a las instalaciones de la radio, los periodistas hicieron un plantón y con cinta adhesiva taparon su boca en señal de esa censura orquestada por el Estado y también por las grandes compañías cómplices de los poderosos.
“Los medios deben tener un compromiso con la verdad, no con los empresarios, tampoco con los que tienen el poder e incidencia política, estamos obligados a decir la verdad”, siguió ampliando Gilda Silvestrucci.
Durante el plantón la reacción militar no tardó en llegar y un grupo de aproximadamente 60 militares del ejército amenazaron a los periodistas en plantón para que habilitaran el paso vehicular.
A la protesta se presentaron los medios de comunicación Reporteros de Investigación, UNETV, Radio Progreso, Criterio, Proceso Digital, Contra Corriente, Telesur, Hispan TV, Univisión y organizaciones que trabajan desde la propaganda y promoción de la comunicación alternativa.
El llamado está ante los ojos de los periodistas nacionales y tradicionales, esos que siguen la línea gubernamental que por el momento oculta y tergiversa la realidad de lo que verdaderamente está pasando en el país.
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