lunes, 18 de enero de 2016
Primeras lluvias de 2016 reflejan vulnerabilidad de la zona atlántica
Las primeras lluvias de 2016, producidas por un frente frío leve que afectó la zona norte de nuestro país sirvieron para reflejar lo vulnerable a las inundaciones que son nuestros municipios y comunidades.
En el departamento de Colón, las lluvias cerraron el paso por varias horas entre los municipios de Trujillo y Santa Fe. En el departamento de Cortés, en el municipio del mismo nombre, varios barrios sufrieron inundaciones.
La situación fue similar en el municipio de Tela, Atlántida donde el centro de la ciudad quedó totalmente anegado por las lluvias, en ese municipio la comunidad de El Marión, fue la que se llevó la peor parte, porque quedó totalmente incomunicada.
Allan Maldonado, regidor por el Partido Anticorrupción en la municipalidad de Tela, asegura que la vulnerabilidad en ese municipio es por falta de verdaderas estrategias en materia de prevención de desastres, y se lo atribuye a la falta de voluntad en los gobiernos municipales.
“Yo no he visto hasta el día de hoy un plan estratégico en materia de prevención, evacuación o contingencia, simplemente lo que hacemos es un tapa aguas cuando vienen”, expresó el regidor.
Maldonado cree que en varios municipios del país los políticos miran las emergencias como una oportunidad para hacer proselitismo con las ayudas que llegan.
Honduras es un país altamente vulnerable debido a varios factores como el calentamiento global, algunas malas prácticas como la deforestación, el mal uso de los desechos sólidos, el mal uso del suelo y la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo.
Alex Estévez, sub comisionado regional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) dice que Honduras es un país con múltiples amenazas lo que lo hace altamente vulnerable, cada región tiene una amenaza propia, “en la zona sur son las marejadas y las sequías, la zona norte es propensa a las inundaciones, en la zona central los incendios forestales” asegura.
El funcionario asegura que es necesario que todos los actores, comunidades, municipalidades, y gobierno central se involucren en generar verdaderas políticas de prevención, a fin de evitar que las tragedias por estos fenómenos sigan dejando pérdidas millonarias.
Según datos de la Copeco, los sectores más vulnerables en Honduras son la capital Tegucigalpa con los deslizamientos, los municipios aledaños a los ríos Ulua y Chamelecón, es especial las personas que viven en los bordos de estos últimos ríos.
Falta de políticas de prevención
Gerónimo Carranza, del área de articulación territorial del Equipo de Reflexión Investigación y comunicación (ERIC) dice que el tema de prevención es lo que menos se trabaja, y es por eso que todos los años las lluvias y otros fenómenos nos dejan grandes cantidades de personas damnificadas y pérdidas millonarias.
Carranza asegura que es urgente un ordenamiento territorial donde se procure no estar cercano a los ríos y las quebradas, pero el principal obstáculo es la desigualdad social, pues mientras las tierras seguras son destinadas para el cultivo o la cría de ganado, las tierras propensas a inundaciones son ocupadas para miles de familias pobres.
Prevención para el 2016
Expertos en el clima han vaticinado que este año 2016 la temporada ciclónica será bastante intensa, a partir del segundo semestre, el fenómeno de la niña comenzará a afectar directamente el país.
Ante este pronóstico, Carranza, dice que en los sectores vulnerables ya deberían estar trabajando en la organización comunitaria para que al surgir una emergencia, todos los actores estén preparados para enfrentarla.
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