sábado, 2 de mayo de 2015

Chabelo Morales y la justicia hondureña



Un grupo de organizaciones de la zona norte del país realizó un plantón frente a la Corte Suprema de Justicia exigiendo libertad para el campesino José Isabel Morales. Con esta actividad se expresó solidaridad con la familia de Chabelo. Las consignas, cantos, música popular y mensajes de resistencia fueron la expresión de presión para un poder del Estado que se muestra sordo ante los clamores de las víctimas.

Luego de la presión ejercida por las organizaciones, una comisión se reunió con jueces miembros de la sala de lo Penal, quienes mantienen parada una resolución entorno a un recurso de casación interpuesto hace un año. La exigencia de fondo que se realice un nuevo juicio donde la ley y los procedimientos jurídicos estén por encima del capricho de fiscales, jueces, militares y terratenientes.

Chabelo Morales, es miembro del Movimiento Campesino del Aguán MCA, ubicado en la comunidad de Guadalupe Carney, en Trujillo, Colón. El labriego lleva casi siete años privado de libertad por un delito que no cometió, lo han condenado sin presentar pruebas objetivamente verificables. Su condena no se establece en base a derecho, si no en base a presión de sectores empresariales interesados en criminalizar la lucha agraria.

La condena de este humilde campesino representa la realidad del campesinado nacional y expresa el desprecio del Estado por los empobrecidos y marginados de Honduras. Su condena mediante un proceso amañado, pone en clara evidencia de que la justicia hondureña se ensaña con los humildes y abre las puertas para que los terratenientes, militares, empresarios actúen con la mayor impunidad posible.

Fue muy simbólico que durante el plantón los funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, decidieron cerrar con candado los portones del muro perimetral del edificio del palacio de la justicia. Esa acción que parece normal, no lo es, expresa el estado de la justicia en el país. Expresa una justicia que pasó de ser un bien público para convertirse en bien privado, para beneficio exclusivo de unos pocos. Una justicia que castiga a los débiles, a los líderes indígenas, persigue a los campesinos, criminaliza a los ambientalistas, pero en paralelo deja en libertad a los principales saqueadores del Seguro social y del sistema de salud, deja en libertad a los autores materiales e intelectuales de ejecuciones contra campesinos en el Aguán.

Sin embargo, el plantón de exigencia de justicia, de libertad y solidaridad con Chabelo Morales también nos indica el camino a seguir por las organizaciones populares de Honduras. Nos pone en ruta de lucha y nos susurra que es tiempo de caminar unidos, es tiempo de articular las demandas, es tiempo de seguir en lucha y resistencia desde las comunidades y organizaciones regionales, es tiempo para salir de las agendas individuales y priorizar la agenda colectiva, es tiempo de salir de los encierros y hacernos compañeros y compañeras de camino. Nos grita que en estos aciagos tiempos, solo nos salvaremos en racimo.

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