Honduras: ¿está el vaso medio lleno o medio vacío?
¡Qué calor!, dice doña Reinita, al tiempo que se sopla con un cartón para recuperarse de las altas temperaturas que hemos sentido las últimas semanas. ¡Uf, este calor es insoportable!, sigue repitiendo la anciana. En las últimas semanas de abril, experimentamos temperaturas elevadas que han sobrepasado los 40 grados centígrados.
“El día más caluroso del año”, “la sensación térmica alcanzan los 50 grados”, “el calor continúa”, son algunos de los titulares de los medios de comunicación. El calor es noticia, es parte de las agendas informativas de los diferentes medios de comunicación del país.
Pero los medios no profundizan, no informan sobre las causas que provocan la desesperación de doña Reinita con estos grandes calores. Se limitan a decir que la temperatura está a tantos grados. Que siguen las condiciones secas en el territorio nacional. Pero nadie se cuestiona, ¿qué está provocando esta oleada de aires calientes?, ¿cuáles son las causas de tan elevadas temperaturas?
El planeta está sometido a una serie de cambios que han venido a desestabilizar los suelos, las aguas, el viento, el ambiente en general. El planeta Tierra está enfermo y los seres humanos estamos contribuyendo aceleradamente al calentamiento global.
Nosotros y nosotras emitimos los gases de invernadero en una variedad de formas. En su gran mayoría provenientes del uso de combustibles fósiles en vehículos, las fábricas, producción de electricidad, la actividad agrícola, el óxido nitroso de los fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración en la industria y la tala incontrolada de bosques. Todo lo anterior, metido en el costal de la gran industria y modelo extractivista implementado en el mundo; y en el caso de Honduras, impulsado por el gobierno de “La Vida Mejor”.
Dicho modelo extractivista es cada vez más evidente y expresado a través de las ciudades modelos o zonas especiales de desarrollo económico, los macro proyectos hidroeléctricos y la explotación minera, que son la panacea presentada por el gobierno de Hernández y la clase político-económica del país.
Ojalá el calor deje de ser aquel dato simple de los grados en el que se encuentra el ambiente. Ojalá que los medios de comunicación, y la sociedad en general, usemos el calor, como la oportunidad para debatir y reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos en todo este calentamiento global, poniendo en primer lugar el equilibro entre nuestro entorno y los seres que lo componemos, por encima del saqueo descarado a nuestra madre tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario