sábado, 16 de mayo de 2015
ALGES: El asesinato de defensor de DDHH y su hijo no debe ser una cifra más
Por Sandra Rodríguez
Anoche fue encontrado el cuerpo sin vida del defensor de derechos humanos, Israel Antonio Quintanilla, presidente de la Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador "Héroes de noviembre del 89" (ALGES), que desapareció junto a su hijo, después de la movilización del día internacional del trabajo.
El líder social que desde los 15 años fue parte y víctima de en la guerra civil salvadoreña, tenía como uno de sus recuerdos de esa época, despertar en una sala de hospital y que le faltaba su pierna derecha, “Es cierto, tengo una discapacidad, pero esta discapacidad no la obtuve por andar robando. La obtuve por unos principios que era necesario defender comenta como si fuera una cábala para hacer más tolerable su situación en el país donde las víctimas más directas de la guerra, que todavía viven, siguen en condiciones muy parecidas al desamparo”, publicó Giovanni Lemus, de laprensagrafica.com.
Es una vida en defensa siendo parte de los 40,000 lisiados de guerra registrados, no podía trabajar como hubiese querido, por lo que su esposa e hijos debían también aportar al hogar. El denunciaba como el estado incumplía con sus obligaciones, incluso que no cambiaba sus prótesis en el tiempo estimado, porque no había recursos. Mientras que la firma de los Acuerdos de Paz presagiaba pensiones justas, prótesis y dignas condiciones de vida para todos ellos; pero solo fueron cumplidos a medias.
El pasado 1 de mayo, salió después de la movilización del día Internacional del Trabajador, fue reportado como desaparecido, junto a su hijo Carlos Alberto Zavala, mientras se conducían sobre la carretera del Litoral, entre los departamentos de San Vicente y La Paz, El Salvador.
Tras varios días de angustiosa búsqueda, el Fiscal de San Vicente confirmó el hallazgo de cadáver del presidente de ALGES, Israel Antonio Quintanilla, (56), la noche de este lunes 4 de mayo de 2015, mientras continuaba la búsqueda de su hijo.
Pero esta mañana, personal de ALGES informó que el cuerpo del joven, fue encontrado sin vida, horas después que el de su progenitor.
Aun no hay explicaciones el porqué de este terrible hecho, por lo que la familia, amigos y compañeros del defensor de DDHH exigen que estos crímenes no queden en la impunidad, que no sea una estadística más en un día donde se reportaron 26 homicidios en El Salvador.
Algunos de los mensajes enviados a través de las redes sociales, muestran la indignación ante el asesinato del compañero luchador por los derechos de los salvadoreños lisiados de guerra, que en su mayoría del uno al 10, tienen un promedio de vida de 3-4, denunciaba Quintanilla.
Yesid Galeano: “Teriible dolor por la muerte del compañero ISRAEL QUINTANILLA, una gran persona, comprometido con las y los compañeros lisiados de guerra del fmln, de la fuerza armada y la población civil. Mis condolencias desde Medellín. Desde la distancia no parece un hecho fortuito sino premeditado. Espero se encuentre al joven Carlos Zavala lo más pronto posible”.
Juan José Dalton: “Mi más profundo pesar y dolor por el asesinato del ex guerrillero Antonio Quintanilla, presidente de ALGES. Un llamado a la sociedad para que no quedemos mudos ni inmóviles ante la barbarie que está ocurriendo. No!!! No se vale!!!! Solo el lunes hubo 26 homicidios, entre ellos el de Quintanilla. Mi profundo pesar a su familia y a los compañeros de ALGES. Creo que hoy todos estamos lisiados profundamente en el alma”.
Cecilia Rodas Zúniga: “Hasta donde vamos a llegar???? No es justo terminar de esta forma luego de una vida dedicada a luchar por lo que creyó primero y por lo no le parecía después, es la traición plena de un sistema que es farsa completa...mis condolencias a su familia!”
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, se une a las exigencias para que las autoridades esclarezcan este hecho que enluta a la familia salvadoreña y activistas de derechos humanos, debido a que Israel Antonio Quintanilla, presidente de la Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador "Héroes de noviembre del 89" (ALGES) y su hijo Carlos Alberto Zavala, fueron desparecidos después de las movilizaciones del 1 de mayo, y sus cuerpos han aparecido sin vida, en las últimas horas.
Autoridades descartan secuestro
Una fuente policial informó a Diario La Página que el cuerpo fue encontrado tras ser arrastrado por la corriente del río San Jerónimo, de Santa Cruz Porrillo.
Al respecto, el ministro de Seguridad, Benito Lara, dijo que no puede dar detalles sobre el crimen para no entorpecer la investigación del caso.
Sin embargo, el funcionario negó que se haya tratado de un secuestro, ya que la familia nunca recibió ninguna llamada pidiendo rescate. Lara también negó que el crimen esté relacionado con problemas personales.
"Estamos investigando, pero no creo que tenga que ver con problemas personales, él no tenía problemas personales y tampoco se trata de un secuestro", dijo el ministro.
Israel Quintanilla era padre de cinco hijos, y manifestaba que lo más difícil para un lisiado es la estigmatización social, la discriminación que surge desde que los ven con una discapacidad.
“Pero yo creo que en el caso de los lisiados de guerra tenemos una gran ventaja. Nosotros, desde que estábamos ahí, sabíamos lo que enfrentábamos. Y sabíamos que el día de mañana o nos podían matar o podíamos quedar con alguna discapacidad. Pero nos mantenía nuestra convicción ideológica. Ahora, la meta que siempre he buscado es ver de qué manera puedo romper esas barreras, y ver en qué sentido mi discapacidad no me imposibilite hacer actividades que cualquier persona pueda hacer. Pero claro, el impacto psicológico en ese momento es complicado. No es fácil. Por eso es tan importante acompañar a este sector en su proceso de duelo”.
Comunicado de Prensa
La Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador, “Héroes de Noviembre del 89”, ALGES, ante el trágico suceso en el que fueron asesinados nuestro presidente Israel Quintanilla y su hijo Carlos Zavala, desaparecidos desde el 1 de mayo de 2015, manifiesta a la opinión pública nacional, internacional y a nuestras afiliadas y afiliados lo siguiente:
1.- Hemos conocido con profunda indignación que el compañero Israel Quintanilla, presidente de nuestra Asociación fue encontrado asesinado en el Cantón de Santa Cruz Porrillo, después de haber estado desaparecido durante cuatro días junto a su hijo Carlos Zavala.
2.- Condenamos enérgicamente a los actores intelectuales de este hecho infame y repudiamos cualquier expresión de violencia que tanto daña en el avance social de nuestro país.
3.- Manifestamos nuestro absoluto rechazo a este acto de barbarie dirigida a nuestros compañeros Israel Quintanilla, su hijo Carlos Zavala, y en contra de nuestra Asociación ante este hecho de violencia sin precedentes.
4.- Exigimos a las autoridades competentes que esclarezcan el caso y que no quede impune, que apliquen todo el rigor de la ley a quienes en un acto de cobardía han causado tanto dolor a la comunidad salvadoreña.
5.- Enviamos nuestro más sentido pésame y solidaridad a la familia Quintanilla, quienes se encuentran pasando este momento tan doloroso ante la pérdida irreparable de los compañeros y nos unimos al dolor de todas las familias salvadoreñas que pasan por situaciones similares.
6.- Agradecemos a las organizaciones sociales e instituciones amigas quienes nos han brindado todo su apoyo y acompañamiento en esta situación difícil. Y los invitamos a continuar luchando porque se haga justicia en estos casos.
7.- Agradecemos a la población en general por apoyar en las tareas de búsqueda incansable y en la denuncia pública por la defensa al derecho a la vida.
8.- Agradecemos a los medios de comunicación por la cobertura periodística y mostrar su interés por hacer pública la denuncia.
Israel Quintanilla ha sido un luchador social por los cambios democráticos de nuestro país, quien después de haber sufrido una lesión en el marco de la guerra, se convirtió en un líder en la defensa de los derechos de las personas lisiadas de guerra y con discapacidad en general.
ALGES, unidad, solidaridad y lucha
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