sábado, 16 de mayo de 2015

Organismos internacionales ya conocen el caso de desaparición de sindicalista



Por Sandra Rodríguez

Han pasado mas de 30 días de la desaparición forzada del ex presidente del SITRAUNAH- La Ceiba, tiempo de mucha angustia para madre, esposa y tres hijos, quienes no saben nada del paradero de Donatilo Jiménez Euceda, empleado universitario desde hace 22 años.
Doña Sonia Martínez, esposa de Donatilo lamenta el poco interés de parte de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, y del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico, CURLA, de donde desapareció el sindicalista, en su jornada de labores el pasado 8 de abril a las 11:30 de la mañana.
El jueves de la semana pasada, la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos visitó la ciudad de La Ceiba, donde está el CURLA, nosotros asistimos al lugar, llevamos pancartas, pedimos ayuda para que ella interponga sus buenos oficios y que las autoridades den con el paradero de mi esposo, pero no nos atendió, denunció Martínez.
Pese a que ella ha pasado dolores similares, yo pensé que me atendería, pero no demostró interés en escucharnos, dijo que no estaba a su alcance, eso me aumenta nuestro dolor, pues solo quien no ha pasado por esto, no nos puede comprender, manifestó doña Sonia.   
Su hijo menor a veces tiene insomnio, miedo y ansiedad, no entiende porque su papá no ha regresado a casa, porque ya no puede ir a dejarlo a la escuela. Otro de sus hijos debe ir a clases al miso lugar donde vio por última vez a su padre, en el CURLA.
El pasado jueves, también se informaba sobre la exhumación de un cadáver en la zona, doña Sonia se alegra por una parte que haya sido una falsa alarma, que no haya sido Donatilo, pues mantienen la esperanza que su familiar regrese con vida a su hogar.
Es una zozobra la que vivimos, afortunadamente no era su cuerpo, por lo que continuamos la búsqueda, sin embargo hacemos un llamado para que nos  lo devuelvan como sea, porque esto es muy doloroso, dijo mientras el llanto se apoderó de su voz.
En más de dos décadas, el pasado 23 de abril, la familia de Donatilo, ex presidente del SITRAPANI seccional número tres, no festejó su cumpleaños, al contrario han pasado el día en la morgue judicial de San Pedro Sula, buscando su cuerpo, y aun no hay respuesta de nada, pese a que desapareció de su centro de trabajo donde hay guardias de seguridad institucional y de la empresa privada, y su vehículo fue sacado del parque y abandonado.  
Martínez, lamenta el silencio de sus compañeros de trabajo, pues si fuera Donatilo daría hasta su vida por salvaguardar la de los demás, él no tendría miedo en denunciar este tipo de hechos, y de él nadie da información.  

Bertha Oliva

Ya el grupo de Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tiene conocimiento del caso, por lo que instancias internacionales realizaran acciones para demandar que aparezca el líder sindical Donatilo Jiménez Euceda, declaró la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, Bertha Oliva, quien acompaña el proceso de búsqueda, así como ha acompañado a otras personas que tienen un familiar víctima de desaparición forzada en el país centroamericano.
Este Grupo de Trabajo ha conocido diversos casos de desapariciones forzadas reportadas en la década de los ochenta y noventa en Honduras, y es lamentable que en continúe recibiendo nuevos casos, como el que sucedió hace menos de un mes en La Ceiba, Atlántida, costa norte de Honduras, y por el que las autoridades no han dado respuesta.
En su visita en 1997, el grupo de Trabajo manifestó que “Desde su creación, el Grupo de Trabajo ha recibido para su consideración 202 casos de desapariciones forzadas en Honduras, ocurridos principalmente entre 1981 y 1984. El Grupo de Trabajo aún tiene 125 casos pendientes de esclarecimiento sobre el paradero o la suerte de las víctimas de dichos casos. Durante nuestra estadía en esta misión, recibimos una nueva solicitud de admisión de un caso ocurrido en diciembre de 2006. El Grupo de Trabajo analizará este caso en base a sus métodos de trabajo para verificar que cumple con los requisitos de admisibilidad y, en su caso, realizar su posterior transmisión al Estado de Honduras por los canales apropiados”.
El Grupo de Trabajo fue establecido por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1980 para asistir a los familiares de personas desaparecidas en la averiguación de su paradero o la suerte que hubieren corrido, y para actuar como un canal de comunicación entre las familias y los gobiernos involucrados.
También vigila el cumplimiento por parte de los Estado de las disposiciones de la Declaración sobre la Protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, proclamada en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Con este objeto el Grupo recibe y examina los informes sobre desapariciones presentados por los parientes de las personas afectadas o por organizaciones de derechos humanos que actúan en su nombre. Tras verificar si esos informes cumplen determinados criterios, el Grupo de Trabajo transmite los distintos casos a los gobiernos de que se trate, pidiéndoles que realicen indagaciones y que le informen sobre sus resultados.
El Grupo se ocupa de cada uno de los numerosos casos de violaciones de los derechos humanos sobre una base puramente humanitaria, independientemente de que los gobiernos en cuestión hayan ratificado alguno de los instrumentos jurídicos existentes que establecen procedimientos para la formulación de denuncias particulares.
Actúa esencialmente como cauce de comunicación entre las familias de las personas desaparecidas y los gobiernos, y viene sosteniendo con éxito un diálogo con la mayoría de los gobiernos interesados, con miras a resolver los casos de desaparición.
Con la adopción en 1992 por la Asamblea General de la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, el Grupo de Trabajo fue encomendado para que siga el progreso de los Estados en cumplir con sus obligaciones derivadas de la Declaración así como para que proporcione a los Gobiernos asistencia en su implementación.

Honduras debe dar respuesta por desapariciones forzadas
El Grupo de Trabajo llama la atención a los Gobiernos y a las organizaciones no gubernamentales sobre diferentes aspectos de la Declaración y hace recomendaciones sobre cómo superar los obstáculos para el cumplimiento de sus disposiciones; y en esta capacidad, tiene una función preventiva, la cual se lleva a cabo mientras se realizan visitas a países donde se proporciona asistencia, si así se solicita.
En Honduras no se ha penalizado a ningún violador de derechos humanos, no se ha hecho responsable a nadie de las desapariciones forzadas, y aunque por algunos casos se ha penalizado internacionalmente al Estado de Honduras, no se ha logrado la verdadera justicia.
Y esa misma impunidad que ha permitido que los mismos violadores de derechos humanos del pasado, operen con mayor libertad, trayendo nuevamente figuras de lesa humanidad como las desapariciones forzadas que afecta al menos 13 familias que han denunciado sus casos en el COFADEH, a partir del golpe de estado a la fecha.
Entre los últimos casos recibidos son los de la desaparición forzada de dos hermanas  Xenia Rossibel (14) y Yolanda Ramos Urrea (28), de Florida, Copán, hecho sucedido en 2009, y recientemente se ha denunciado además la desaparición del expediente en la Fiscalía del Ministerio Público, en esa ciudad del occidente de Honduras.
Su madre Mélida Urrea, declaró que el ahora sacerdote  Francisco Abilio Rivas Cruz “Las tenía amenazas de muerte  si contaban que él la violó (a la hija menor), por lo que exijo a las autoridades que lo investiguen para que me devuelva a mis hijas que están desaparecidas, tengo cinco años de andar llorando y buscándolas y hasta es expediente desaparecieron en la fiscalía”.
A finales del año pasado, una señora de 84 años de edad, denunció que a su hijo Jorge Antonio Guzmán Torres (44), fue llevado en un supuesto operativo policial, mientras realizaba sus labores agrícolas.
La acción de Habeas Corpus, solicitada por la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, Bertha Oliva, es en favor de Jorge Antonio Guzmán Torres, quien fue gravemente herido y llevado por supuestos  Policías Preventivos y Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC, durante un operativo conjunto para realizar un allanamiento encubierto en la Colonia Brisas del Cerrito de Yoro, la cual está constituida por veinte casas,  el 04 de noviembre del año 2014.
Si usted tiene información que ayude a dar con el paradero de estas personas, favor comuníquese al 2222-7144 2220-5280 del COFADEH.

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