Por Rodolfo Cortés Calderón
Honduras es un enigma, nadie sabe hacia dónde vamos. Da la impresión que imitamos con sus lastres a México. Este 1 de mayo Día del Trabajador y Trabajadora por razones especiales no pudimos asistir a tan valiosa efeméride celebrada en San Pedro Sula. El año pasado y los anteriores siempre lo hicimos. El 2014 nos quedamos sorprendidos de la abundancia de personas que colmaron esta movilización ubicada en la salida a la Lima desde antes de Mega Plaza, unas 20 cuadras o más. Este año ambas manifestaciones, la de Tegucigalpa y San Pedro Sula las vi por la TV y por diarios.
Con el respeto que me merecen los obreros y campesinos, asalariados o trabajadores, hombres o mujeres, me permito hacer los siguientes comentarios:
Continúo observando más de lo mismo, paja y paja, extensos discursos de falsa unidad, que muestran en verdad todo lo que ocurre en Honduras con este gobierno de corte dictatorial, pero no siento ni encarnado, ni propio, lo que manifestó la vocera oficial en la capital, ya que la conducta de las altas dirigencias anda muy alejado de la realidad y de su práctica, pareciera que lo hacían por cumplimiento, cumplo y miento.
Los dirigentes tradicionales andaban desperdigados o estaban ausentes. Antes se afanaban por gastar imagen y salir por TV, hoy se esconden como lo hacen las serpientes.
Me parece, y espero estar equivocado, que solamente la tercera parte de los movilizados lo hacían de corazón, con sentimiento, por conciencia. El año pasado estuve muy de cerca de algunos sindicatos poco reconocidos, pero con bastante asistencia, que hablaban más del bono recibido y de la pachanga que harían en balnearios después de la caminata. No dudaría en creer que la mayoría de estos sindicatos, tal vez unos 30 o más estaban financiados por el partido Nacional o empresarios afines a JOH para dar la impresión ante la opinión pública de “unidad sindical y de pujanza antigubernamental”.
Este primero me sorprendió ver que un acucioso periodista de TV preguntó a un alto dirigente de un sindicato afiliado a la FECESITLIH-CTH sobre qué denuncias tenían contra el gobierno de JOH y, sin rubor, dijo: “ninguna, todo está bien”. Este es el sindicalismo que ha promovido la CTH, CGT, CUTH, etc.
Lo que sucede con el sindicalismo y la centrales obreras es grave, nadie cree ya en ellos y ellas. Los sindicatos en las empresas privadas no existen, sólo el 7% dijo un alto dirigente, y a las Centrales no les interesan porque es un alto riesgo atreverse a organizarlos -por el peligro que implica el neoliberalismo- y los sindicalistas de la burocracia estatal están todos acomodados y aburguesados, lamiendo las mieles o migajas del poder y de los políticos. Basta con mirar y conocer la trayectoria de Daniel Durón, lo que pasó con Israel Salinas y Héctor Hernández, para mencionar sólo unos pocos. Lo mismo ha sucedido con las dirigencias magisteriales, completamente desintegradas o mejor dicho “bien instaladas” algunas con lo saqueado del INPREMA.
Otro tema que levantó polémica antes del 1 de mayo fueron las declaraciones de Miguel Aguilar, presidente del STENEE, que invocó a los políticos a no utilizar la celebración de los trabajadores para hacer proselitismo y sugiriendo -lo que cumplió- apartarse de esta festividad. Al respecto hemos observado, y Miguel Aguilar no es la excepción, que desde la desarticulación del combativo STENEE que dirigieron Rolando Vindel y Gladiz Petrona Lanza Williams, todas las siguientes dirigencias de este sindicato se volvieron patronales, sino miremos cómo los gobiernos de Pepe Lobo y Juan Orlando Hernández han jugado enchute con los trabajadores y la dirigencia, sólo para dar una señal, aunque lo mismo sucedió con SITRAHONDUTEL y otros.
Así que el panorama político de Honduras para los próximos años está difícil y complejo. La oposición sólo es retórica, mejor dicho paja, y los hondureños ya sabemos quién es quién. Por otro lado los partidos nuevos, pero llenos de viejos mañosos, LIBRE y PAC, no han sabido aprovechar las coyunturas, lo que se entiende porque en estos dos partidos unos son chicha y otros limonada; unos quieren una Patria liberada y otros andan detrás del billete. La gran mayoría de patriotas quedaremos soñando por saecula saeculorum con la movilización del 5 de julio de 2009 que nos hizo perder la única oportunidad, desde la Huelga del 54, de alcanzar el poder, pero faltó liderazgo, por no decir huevos, ya que lo único que había eran trasnochados políticos oportunistas.
Mientras los “criollos” políticos oligárquicos se afanan en quitarle tanto poder a los “árabes”, el dictador de turno se consolida y prepara para su segundo mandato que lo tiene asegurado con las cachurecas Fuerzas Armadas (gallinas prostitutas con armas) que votarán por él; un Tribunal Supremo Electoral que es especialista en fraudes electorales; un Congreso mayoritario de “oposición” que sigue con diarrea y una Corte Suprema que nombra “Asambleas Constituyentes” de cinco miembros, con el solo rechazo de unas cuantas personas dignas. Así de sencillo, el Estado ha desaparecido y se le rinde pleitesía a un reyezuelo iracundo y avaro.
Si por la pujanza de las movilizaciones, pancartas y discursos a nivel nacional, la “oposición” cree que ya tienen en el bolsillo el próximo triunfo electoral, vea no les salga el tiro por la culata.
* Ingeniero agrónomo hondureño
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