miércoles, 6 de mayo de 2015
Apresurar la construcción del pensamiento y accionar cooperativo latinoamericano
Rebelión
Por José Yorg
Artsenal
“La gran aspiración del cooperativismo es imponerse por su propio valor y eficacia”
Carlos Mario Londoño.
“Tan pronto como sea posible, esta sociedad procederá a organizar
las fuerzas de la producción, distribución, educación y gobierno”
Extracto del Estatuto de los Pioneros de Rochdale 1844.
Hace ya un tiempo que hemos tomado la responsabilidad de trabajar, estimular y promover la temática del Pensamiento Cooperativo Latinoamericano y hoy pareciera ser esa una tarea que nos demanda apresurar la marcha en su construcción que es, lo repetimos, una tarea colectiva.
Los acontecimientos diversos que se están dando a traves de coloquios internacionales como el actual VII Cumbre de las Américas Panamá 2015 y otras que se adelantarán nos interpelan al movimiento cooperativo latinoamericano en razón a al evidente rezago de aportes y participación de lo que es posible incorporar en esos espacios.
La cosmovisión cooperativa que cada pais Latinoamericano pueda expresar y exponer,seguramente estará en plena coincidencia con sus prohombres,tal como es el caso del Paraguay que presenta al Dr. José Gaspar Rodriguez de Francia como exponente y constructor de la Economia Social.
Construcción teórica y práctica guiada por el accionar de estos prohombres intensamente enraizados en la profundidad del seno de los pueblos latinoamericanos.
Un Cooperativismo Latinoamericano del Siglo XXI no puede enmarañarse en un eterno cavilar en torno a lo concreto de los problemas que la vida cotidiana presentan a la gente de carne y huesos, problemas provenientes del subdesarrollo y la dependencia: hambrunas, analfabetismo, exclusión, violencia, explotación, todas injusticias y desigualdades sociales que derivan en marginación, sin techos,sin tierras, etc.
La identidad cooperativa Latinoamericana asumida debe ser plasmada en base a los aportes de los distintos movimientos y los pensadores de nuestros pueblos en consonancia con las politicas latinoamericanistas de los gobiernos y al anhelo de cohesión, emancipación, y participación democrática en la región.
Entiéndase bien nuestra proclama, cual es la necesidad de ajustar los valores y principios cooperativos rochdelianos a la realidad latinoamericana, en virtud a que nuestras realidades no son las mismas que las europeas, pese a que tambien están en crisis económica. Nosotros necesitamos otro tipo de cooperativismo, un cooperativismo con raigambre latinaomericana, con raigambre de lo ya vivido.Debemos teorizar esas vivencias para encausar esa fenomenal fuerza positivamente y apoyar las buenas politicas gubernamentales en ese sentido.
Alentamos avanzar hacia un renovador análisis para plasmar un planteo teórico sobre la problemática interna que padecen nuestras representaciones colectivas en razón de haber sido muy permeables a las ideas y prácticas neoliberales, cuyo daño se observa simplemente en la dolorosa realidad de que el pueblo no identifica al cooperativismo como un instrumento de liberación social y económica.
Intentamos rescatar una perspectiva cooperativa Latinoamericana, social y económicamente, alejada de las conductas empresariales sometidas a la lógica del capitalismo.
Así hemos expuestos, por cierto, sucintamente, los elementos substanciales constitutivos de nuestra visión cooperativa Latinoamericana diferenciándolos de la linea economicista tradicional; inquiriendo especialmente las nuevas maneras como debería el cooperativismo abordar la construcción superadora al dilema de la relación capital-cooperación.
Criticamos aquellas posturas empresariales economicistas neoliberalizadas, desenvueltas tanto a nivel cooperativa como en organizaciones federativas, características indeseables en la cooperación, puesto que, además presentan una apariencia de neutralidad ante los planteos latinomericanistas, cuando que a todas luces disimulan una preferencia política conservadora y a veces hasta reaccionaria.
Oportunas nos parecen la expresión del profesional colombiano Carlos Mario Londoño cuando afirmara que “Vista así la realidad cooperativa, es preciso orientar la acción a suprimir todas aquellas estructuras generadoras de atraso del sistema y crear los valores propios de la cooperación. Porque para que el cooperativismo desempeñe las funciones de agente de cambio y de instrumento de desarrollo en forma eficaz, pronta, y visible y a fondo, debe existir el Movimiento Cooperativo con toda la fuerza y alcance de un movimiento social con masas, cabezas, doctrina, engranaje, espiritu, conciencia y planificación concertada y cientifica.
Pensar en otra cosa es hacer folklore,con pinitos,emblemas y frases hechas”.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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