martes, 4 de octubre de 2011
Honduras, entre la reconciliación y la guerra civil
Revista Siempre
Por Juan Barrera Barrera
Rodolfo Pastor de María y Campos, joven diplomático hondureño que vivió las vicisitudes del primer golpe militar del siglo XXI en Latinoamérica en la embajada de Honduras en EU, de paso por México (es hijo de madre mexicana y su padre fue ministro de Cultura), concedió una amable entrevista para la Revista Siempre!.
Al describir un desgarrador panorama de su país que lo tiene al borde la guerra civil, advierte sobre un posible desenlace fatal para Porfirio Lobo, un presidente débil manipulado por la ultraderecha que está detrás del poder, que lidera Carlos Flores Facussé, ex presidente de Honduras, jefe político del Partido Liberal y primo del ex embajador en EU, Roberto Flores Bermúdez.
Situación sociopolítica actual
La situación en Honduras es caótica. Hay una gran polarización entre el pueblo y el gobierno. El sistema político hondureño está sumido en una crisis profunda. Se sostiene con alfileres con el apoyo financiero de EU y Canadá, recursos que el gobierno de Porfirio Lobo destina para perseguir y reprimir a los movimientos sociales y vender una imagen falsa hacia el exterior, afirma Pastor.
“Funcionarios del Departamento de Estado de EU me dijeron que con Lobo Sosa regresaría la normalidad democrática. Pero la situación política, económica y social es diametralmente opuesta, y las campañas mediáticas intentan hacer parecer a la administración de Lobo como un gobierno fuerte, que cuenta con el respaldo popular, chocan con la incómoda realidad hondureña. Estamos ante un gobierno bonapartista. Hay una autoridad civil, pero quienes realmente detentan el poder son los militares y la oligarquía, sostiene el diplomático”.
Durante este gobierno, “de la Unidad y Reconciliación”, ha habido más de 45 asesinatos, sobre todo campesinos, y 14 periodistas (recientemente del dirigente social Mahadeo Sadloo Sadloo y del periodista Medardo Flores de Radio Uno). Se han criminalizado los movimientos sociales, la persecución política va en ascenso, se ha pasado de los asesinatos selectivos para intimidar a la población a una represión abierta y generalizada.
Confirma que El Bajo Aguán, departamento de Colón, es un ejemplo de ello. Es una zona agrícola que se encuentra militarizada. Los dirigentes de las dos organizaciones más importantes, Pedro Salgado y su esposa Reina Mejía, y Secundino Ruíz y Eliseo Pavón, fueron asesinados con el propósito de que esas tierras les sean cedidas a los terratenientes.
Entonces, sintetiza Pastor, el poder y el control de la situación no está en manos del Presidente. Es tan débil que él mismo puede ser depuesto por cualquier vía, incluso por la eliminación física, porque se sabe que Lobo ha sido amenazado por el ultraderechista Flores Facussé, principal autor intelectual del golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
El FNRP: la nueva fuerza política
Este 26 de junio, en una decisión histórica, más de 40 movimientos sociales dieron un paso hacia la creación del Frente Amplio de Resistencia Popular (brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular) que había propuesto Zelaya Rosales a su regreso del exilio. El 3 de octubre se convertirá en partido para luchar por el poder político en 2013. La posible candidata sería Xiomara Castro de Zelaya, adelanta Pastor de Maria y Campos.
Como buen analista, afirma que fue un error de cálculo político de los golpistas creer que el rompimiento del orden constitucional pasaría inadvertido. Destacó que la reacción opositora refleja un alto grado de conciencia de los hondureños y al mismo tiempo capacidad de organización y convocatoria. El FNRP se ha convertido en la fuerza política y social más amplia en Honduras.
En su alrededor se han articulado los esfuerzos de construcción de un proyecto de nación alternativo, cuya estrategia se sustenta no sólo en la toma del poder político, sino en la creación de una Asamblea Constituyente con miras a reformar la Constitución en su totalidad, como un primer paso para superar el conflicto social, a lo que se oponen el gobierno y los sectores golpistas.
Rodolfo Pastor recuerda que desde su formación el Frente de Resistencia fue estigmatizado por el Departamento de Estado de EU. “Me ha costado mucho trabajo explicarle a un grupo de asesores del Senado estadounidense el papel de la resistencia hondureña en la construcción de una nueva democracia, pero ahora algunos sectores dentro del legislativo buscan tender puentes de entendimiento con el movimiento”.
Es más, dice, el FNRP ha trascendido no sólo a Zelaya. Su amplia composición ha rebasado al gobierno y a los partidos, ya que la mayoría de los hondureños saben que es un régimen producto del golpe militar de 2009. Es un gobierno reconocido legalmente, pero ilegítimo, ya que más del 60% de los electores no acudió a votar, porque sabía que se trataba de instalar a los golpistas por la vía electoral.
El ex embajador en Washington del gobierno constitucional de Zelaya ofrece datos: El coronel Romeo Vásquez Velázquez, operador del golpe de Estado, es el director de Hondutel, empresa hondureña de telecomunicaciones. Lo pusieron ahí para realizar trabajo de inteligencia y de espionaje.
Roberto Flores Bermúdez (primo de Carlos Flores), ex embajador en Washington, es ahora representante de Honduras ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Bianca Micheletti (hija del presidente de facto Roberto Micheletti y ahora diputado vitalicio), ex cónsul en Washington, tiene el mismo cargo pero en Hamburgo. “A Bianca los golpistas intentaron imponer como embajadora, pero me negué a entregarle la misión diplomática por lo que me advirtió que me atuviera a las consecuencias. Tú también, le respondí. El gobierno de Barack Obama me reconoció como representante el 2 de julio de 2009”, recuerda el entrevistado.
Rodolfo Pastor antes del golpe militar era agregado para Asuntos Políticos de la embajada hondureña, la que dejo en febrero de 2010. Actualmente es representante del Frente Nacional de Resistencia Popular y de Manuel Zelaya en ese país, y mantiene contacto permanente con autoridades del gobierno estadounidense.
Violación sistemática de los derechos humanos
Sobre la situación de los derechos humanos en su país explica que la resistencia hondureña ha sido heroica en mantener una posición pacifica ante la represión y muerte. En julio, la Comisión de la Verdad que integró Porfirio Lobo, unilateralmente con personal de su confianza (de EU, Canadá y Perú) para investigar los acontecimientos del 28 de junio de 2009, llegó a la conclusión de que sí hubo golpe de Estado, pero que fue responsabilidad de todos los actores políticos. Al único al que se refiere el documento con nombre y apellidos es a Manuel Zelaya y sólo reconoce 20 muertos, cuando están documentados por lo menos 300.
Los campesinos y los indígenas se han convertido en los movimientos más radicalizados debido a la brutal represión que han sufrido, y la explicación oficial es por demás absurda e irresponsable al asegurar que están infiltrados por los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Rusia. “Lobo ya no sabe como lavarse las manos”, afirma Pastor de María y Campos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha documentado los abusos y el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad del Estado hondureño. Mientras que la oficial Comisión de Derechos Humanos de Honduras no ha rendido informe alguno sobre la violencia, denuncia el entrevistado.
Ante este panorama de polarización en que se encuentra el país centroamericano, Rodolfo Pastor, se pregunta cómo puede haber reconciliación si no hay castigo para quienes han trasgredido las leyes y el orden constitucional, cuando hay un gobierno que llama a la unidad y al mismo tiempo persigue a la oposición y reprime a la población. Sin justicia no puede haber reconciliación, enfatiza.
“La cuerda se está tensando al extremo que en cualquier momento puede reventar. La confrontación y la polarización pueden llevar al país hacia una guerra civil. Las condiciones están dadas. Es un escenario no deseado, pero no descartable. Los únicos responsables de un posible derramamiento de sangre serán el gobierno de Porfirio Lobo y los golpistas que están detrás de él, concluye Rodolfo Pastor.
Por Juan Barrera Barrera
Rodolfo Pastor de María y Campos, joven diplomático hondureño que vivió las vicisitudes del primer golpe militar del siglo XXI en Latinoamérica en la embajada de Honduras en EU, de paso por México (es hijo de madre mexicana y su padre fue ministro de Cultura), concedió una amable entrevista para la Revista Siempre!.
Al describir un desgarrador panorama de su país que lo tiene al borde la guerra civil, advierte sobre un posible desenlace fatal para Porfirio Lobo, un presidente débil manipulado por la ultraderecha que está detrás del poder, que lidera Carlos Flores Facussé, ex presidente de Honduras, jefe político del Partido Liberal y primo del ex embajador en EU, Roberto Flores Bermúdez.
Situación sociopolítica actual
La situación en Honduras es caótica. Hay una gran polarización entre el pueblo y el gobierno. El sistema político hondureño está sumido en una crisis profunda. Se sostiene con alfileres con el apoyo financiero de EU y Canadá, recursos que el gobierno de Porfirio Lobo destina para perseguir y reprimir a los movimientos sociales y vender una imagen falsa hacia el exterior, afirma Pastor.
“Funcionarios del Departamento de Estado de EU me dijeron que con Lobo Sosa regresaría la normalidad democrática. Pero la situación política, económica y social es diametralmente opuesta, y las campañas mediáticas intentan hacer parecer a la administración de Lobo como un gobierno fuerte, que cuenta con el respaldo popular, chocan con la incómoda realidad hondureña. Estamos ante un gobierno bonapartista. Hay una autoridad civil, pero quienes realmente detentan el poder son los militares y la oligarquía, sostiene el diplomático”.
Durante este gobierno, “de la Unidad y Reconciliación”, ha habido más de 45 asesinatos, sobre todo campesinos, y 14 periodistas (recientemente del dirigente social Mahadeo Sadloo Sadloo y del periodista Medardo Flores de Radio Uno). Se han criminalizado los movimientos sociales, la persecución política va en ascenso, se ha pasado de los asesinatos selectivos para intimidar a la población a una represión abierta y generalizada.
Confirma que El Bajo Aguán, departamento de Colón, es un ejemplo de ello. Es una zona agrícola que se encuentra militarizada. Los dirigentes de las dos organizaciones más importantes, Pedro Salgado y su esposa Reina Mejía, y Secundino Ruíz y Eliseo Pavón, fueron asesinados con el propósito de que esas tierras les sean cedidas a los terratenientes.
Entonces, sintetiza Pastor, el poder y el control de la situación no está en manos del Presidente. Es tan débil que él mismo puede ser depuesto por cualquier vía, incluso por la eliminación física, porque se sabe que Lobo ha sido amenazado por el ultraderechista Flores Facussé, principal autor intelectual del golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
El FNRP: la nueva fuerza política
Este 26 de junio, en una decisión histórica, más de 40 movimientos sociales dieron un paso hacia la creación del Frente Amplio de Resistencia Popular (brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular) que había propuesto Zelaya Rosales a su regreso del exilio. El 3 de octubre se convertirá en partido para luchar por el poder político en 2013. La posible candidata sería Xiomara Castro de Zelaya, adelanta Pastor de Maria y Campos.
Como buen analista, afirma que fue un error de cálculo político de los golpistas creer que el rompimiento del orden constitucional pasaría inadvertido. Destacó que la reacción opositora refleja un alto grado de conciencia de los hondureños y al mismo tiempo capacidad de organización y convocatoria. El FNRP se ha convertido en la fuerza política y social más amplia en Honduras.
En su alrededor se han articulado los esfuerzos de construcción de un proyecto de nación alternativo, cuya estrategia se sustenta no sólo en la toma del poder político, sino en la creación de una Asamblea Constituyente con miras a reformar la Constitución en su totalidad, como un primer paso para superar el conflicto social, a lo que se oponen el gobierno y los sectores golpistas.
Rodolfo Pastor recuerda que desde su formación el Frente de Resistencia fue estigmatizado por el Departamento de Estado de EU. “Me ha costado mucho trabajo explicarle a un grupo de asesores del Senado estadounidense el papel de la resistencia hondureña en la construcción de una nueva democracia, pero ahora algunos sectores dentro del legislativo buscan tender puentes de entendimiento con el movimiento”.
Es más, dice, el FNRP ha trascendido no sólo a Zelaya. Su amplia composición ha rebasado al gobierno y a los partidos, ya que la mayoría de los hondureños saben que es un régimen producto del golpe militar de 2009. Es un gobierno reconocido legalmente, pero ilegítimo, ya que más del 60% de los electores no acudió a votar, porque sabía que se trataba de instalar a los golpistas por la vía electoral.
El ex embajador en Washington del gobierno constitucional de Zelaya ofrece datos: El coronel Romeo Vásquez Velázquez, operador del golpe de Estado, es el director de Hondutel, empresa hondureña de telecomunicaciones. Lo pusieron ahí para realizar trabajo de inteligencia y de espionaje.
Roberto Flores Bermúdez (primo de Carlos Flores), ex embajador en Washington, es ahora representante de Honduras ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Bianca Micheletti (hija del presidente de facto Roberto Micheletti y ahora diputado vitalicio), ex cónsul en Washington, tiene el mismo cargo pero en Hamburgo. “A Bianca los golpistas intentaron imponer como embajadora, pero me negué a entregarle la misión diplomática por lo que me advirtió que me atuviera a las consecuencias. Tú también, le respondí. El gobierno de Barack Obama me reconoció como representante el 2 de julio de 2009”, recuerda el entrevistado.
Rodolfo Pastor antes del golpe militar era agregado para Asuntos Políticos de la embajada hondureña, la que dejo en febrero de 2010. Actualmente es representante del Frente Nacional de Resistencia Popular y de Manuel Zelaya en ese país, y mantiene contacto permanente con autoridades del gobierno estadounidense.
Violación sistemática de los derechos humanos
Sobre la situación de los derechos humanos en su país explica que la resistencia hondureña ha sido heroica en mantener una posición pacifica ante la represión y muerte. En julio, la Comisión de la Verdad que integró Porfirio Lobo, unilateralmente con personal de su confianza (de EU, Canadá y Perú) para investigar los acontecimientos del 28 de junio de 2009, llegó a la conclusión de que sí hubo golpe de Estado, pero que fue responsabilidad de todos los actores políticos. Al único al que se refiere el documento con nombre y apellidos es a Manuel Zelaya y sólo reconoce 20 muertos, cuando están documentados por lo menos 300.
Los campesinos y los indígenas se han convertido en los movimientos más radicalizados debido a la brutal represión que han sufrido, y la explicación oficial es por demás absurda e irresponsable al asegurar que están infiltrados por los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Rusia. “Lobo ya no sabe como lavarse las manos”, afirma Pastor de María y Campos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha documentado los abusos y el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad del Estado hondureño. Mientras que la oficial Comisión de Derechos Humanos de Honduras no ha rendido informe alguno sobre la violencia, denuncia el entrevistado.
Ante este panorama de polarización en que se encuentra el país centroamericano, Rodolfo Pastor, se pregunta cómo puede haber reconciliación si no hay castigo para quienes han trasgredido las leyes y el orden constitucional, cuando hay un gobierno que llama a la unidad y al mismo tiempo persigue a la oposición y reprime a la población. Sin justicia no puede haber reconciliación, enfatiza.
“La cuerda se está tensando al extremo que en cualquier momento puede reventar. La confrontación y la polarización pueden llevar al país hacia una guerra civil. Las condiciones están dadas. Es un escenario no deseado, pero no descartable. Los únicos responsables de un posible derramamiento de sangre serán el gobierno de Porfirio Lobo y los golpistas que están detrás de él, concluye Rodolfo Pastor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario