Marpa
Momento de reflexiones en el nuevo módulo construido en el Hogar contra el Olvido (HCO) en memoria de los desaparecidos y desaparecidas
En éstos 37 años, nunca nos hemos desanimado dijo a www.defensoresenlinea.com, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, en el Hogar contra el Olvido, el sitio erigido a la memoria de los detenidos desaparecidos de la década del terrorismo de estado en Honduras.
Creo que estamos en la plena madurez política, y al estar ahí, nos da la razón de que nunca estuvimos equivocadas en la búsqueda de verdad, en la exigencia de justicia y sobre todo en el tema de interactuar con el pueblo hondureño, con los más débiles que hemos estado siempre de la mano.
“Quisimos celebrar como lo hemos hecho siempre con el pueblo-pueblo, y me parece que en el COFADEH en estos 37 años, hemos marcado algo muy así, nunca nos hemos desanimado, nunca nos hemos llenado de desesperanza”, dijo.
Cada año que pasa nos animamos más y ese ánimo que recibimos año con año, marca la esperanza del quehacer, de la dinámica, de la exigencia y éstos años nos han permitido conocer tanta gente a nivel de Honduras, pero también a nivel internacional.
Oliva dijo que siempre el COFADEH ha celebrado sus aniversarios con gente luchadora del movimiento social, con gente que tiene la convicción de liberar, de desatar y romper las cadenas de impunidad, de romper las cadenas del silencio y por eso es que hay muchas voces a nivel nacional e internacional, que estoy segura que en estos 37 años, están pendientes de lo que está pasando.
“Nosotras cada vez hemos soñado con socializar y dinamizar la memoria, porque sabemos que ese es el poder que tienen los pueblos, es como a través de la memoria que hacemos acciones dignas de reivindicación”, sostuvo.
Yo estoy en estos momentos, en estos días, con temores no infundados y no reales, de que hay un proceso de desmemoriar en nombre de la memoria a la juventud, por eso entiendo hoy a cabalidad toda esa estrategia que hay que ir dándole paso a las nuevas generaciones.
Yo estoy de acuerdo de que debemos ir cultivando y preparando para que la juventud agarre el camino. Pero cuando se trata de desmemoriar a través de la manipulación a la juventud, ahí creo que estamos en alto riesgo, aseguró la Coordinadora del COFADEH.
“El tema de ni olvido ni perdón, sólo es posible para nosotras cuando conozcamos la verdad, si no hay verdad, no pueden exigirnos olvido. Y lo otro es que el olvido y el perdón es un proyecto de los culpables, de los responsables, y ahí también tiene un gran contenido político”.
“Por eso desmemoriar al pueblo es éste: Meterles que quienes no olvidamos somos las personas malas, rencorosas, y las que no perdonamos somos gente que tenemos envenenada el alma y que con llorar no hacemos nada”, sostuvo la defensora de derechos humanos.
La conmemoración de los 37 años del COFADEH, en la defensa y promoción de los derechos humanos, así como la exigencia de verdad, justicia y memoria, se realizó en el Hogar contra el Olvido, un sitio dedicado a la memoria de los detenidos desaparecidos, (de los cuales el comité documentó a 184) durante la década del terror en Honduras, ocurrida entre 1979 a 1991.
La primera jornada consistió en un desayuno que Bertha Oliva y su equipo de trabajo compartieron con luchadores y luchadoras del movimiento social hondureño, y con amigos y amigas cercanas al COFADEH.
En la segunda jornada que se desarrolló de las 10:30 am hasta las 2:00 pm, se reunieron las redes de defensores y defensoras de derechos humanos que el COFADEH ha conformado y capacitado en la zona sur, central, oriente y occidente del país, así como con familiares de víctimas de la desaparición forzada y asesinados políticos del golpe de estado y de las protestas post electorales.
El grupo tuvo un momento de reflexión en el segundo módulo construido por el COFADEH en el Hogar contra el Olvido, que está dedicado a la memoria de los desaparecidos y desaparecidas por razones políticas durante la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, y a la capacitación y actividades culturales y de memoria.
En este espacio, el director de la Vía Campesina, Rafael Alegría, expresó que el comité ha sido un lugar de protección y defensa para los demás. “Ese es un enorme y arduo trabajo me parece a mí, y que no ha parado a lo largo de 37 años. Por eso COFADEH creo que hoy es, una verdadera institución nacional e internacional, reconocida por todos y todas aquí y a nivel mundial como defensora de derechos humanos”.
Entretanto, la luchadora y activista social, Bety Matamoros señaló que debemos ver a COFADEH no sólo desde el dolor, sino desde la capacidad que ha tenido de ir construyendo una esperanza, y me ha tocado recorrer ese camino con ellas.
“Es cierto que tenemos desaparecidos, pero también tenemos esperanza, creemos en los cambios, y por eso creo que desde lo interno del COFADEH, que es mi casa, todo ha sido una construcción que hay que retomarla, para volver a lo que éramos antes, a sentirnos que somos activistas sociales y no vernos solo como luchadoras, sino que activamos constantemente en todo el tema social y que a eso debemos volver a remontarnos”.
Este Hogar contra el Olvido que por cierto es un espacio hermoso, debemos utilizarlo para juntarnos, para construir, para vernos a futuro y para compartir las experiencias acumuladas, exhortó Matamoros.
Bety recordó a los presentes, la enorme importancia que representó que el COFADEH ayudara a la divulgación del programa “Resistencias” que se transmitió por radio Globo para canalizar las expresiones del pueblo en contra del golpe de estado de 2009 y que dirigió muy acertadamente el periodista Félix Molina, hoy en el exilio, después de ser víctima de un atentado criminal en Tegucigalpa.
Por su parte Mélida Nativí, hermana menor del desaparecido líder de la Unión Revolucionaria del Pueblo (URP), Tomás Nativí (secuestrado y desaparecido el 11 de junio de 1981 por escuadrones de la muerte), dijo que en aquel tiempo los medios de comunicación no hablaban del hombre luchador que combatía contra la pobreza y la injusticia, sino que hablaban de él, como el comunista y un peligro para el sistema.
Cuando leo los escritos de Tomás, pienso que estamos viviendo peor que los años ochentas. En mi vida no hay día que pase, que no recuerde a Tomás. Recuerdo la navidad de 1979 cuando con Bertha lo anduvimos buscando de posta en posta, de oficina en oficina, en la DNI (Dirección Nacional de Investigaciones) porque había desaparecido.
No disfrutamos la navidad como normalmente lo hacen las personas. “Como a las 3 o 4 de la mañana, Tomás me llegó a tocar la puerta, estaba todo golpeado, todo inflamado, de todas las torturas que le hicieron en su cuerpo”.
“Esas cosas me hacen estar acá, como católica que soy, para el día de los muertos no tengo a donde ir a ponerle flores, porque no hay una tumba para hacerlo. Esas son cosas que el sistema oprobioso en que vivimos nos deja, con mucho dolor, así que ahora hay un lugar en este Hogar contra el Olvido donde está Tomás. Y es ahí donde como tías, hermanos, hermanas, y como sobrinos, le traeremos árboles a Tomás”, dijo Mélida.
En horas de la tarde, la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva y su equipo, recibieron la visita de representantes de la cooperación internacional, entre ellos de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), de la agencia de cooperación HEKS, y de Abogados Sin Fronteras de Canadá, entre otras organizaciones.
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