jueves, 5 de diciembre de 2019

Las consecuencias del comportamiento errático de un Alcalde



No hay duda que Adán Fúnez, un político tradicional del Aguán, ha representado una piedra de toque para la población del municipio de Tocoa, Colón, desde 2009.

Desde entonces hasta la fecha, no ha podido generar confianza ni a sus propios electores ni a la población independiente que sigue de cerca su comportamiento errático.

Sin embargo, Adán Fúnez permanece como un experimentado operador de la política tradicional en esta zona de conflictos entre la población, el crimen organizado y las fuerzas represivas del Estado, desde hace una década.

Pero esa intermediación de diez años se ha vuelto a veces una tramitación personalizada y también una oferta de servicios a los actores del conflicto, y eso arroja un saldo desfavorable a Fúnez.

En 2009, después del golpe de Estado, fue patética la imagen de este alcalde hincado delante del candidato golpista Elvin Santos, jurándole lealtad para las elecciones de ese año trágico. Las elecciones sin pueblo, sin oposición.

Unas semanas después de aquél espectáculo grotesco, Fúnez se arrepintió. Pero lo hizo sólo para poder entrar a la primera asamblea general del Frente Nacional de Resistencia Popular en el colegio “Froilán Turcios” de Tocoa, a inicios de 2010.

La llegada de Fúnez a aquella histórica Asamblea acompañado de liberales de oficio fue como el estallido de una bomba, estuvo a punto de sabotear el primer encuentro nacional de todas las fuerzas sociales y políticas de Honduras opuestas al golpe. En lo sucesivo, afectó el clima entre el pueblo organizado y la gente próxima a Zelaya.

De no haber sido por una dirigencia social madura y políticamente inteligente, aquél acto histórico de Honduras se habría echado a perder absolutamente por la rabieta mezquina y caprichosa de un grupo de activistas derrotados que encabezaba Fúnez.

El Comité Ejecutivo del Frente, integrado por 15 miembros de todo el país, decidió entregar la coordinación general a Manuel Zelaya, que continuaba en el exilio para entonces.
Después del regreso del ex presidente en mayo de 2011, Adán Fúnez recuperó protagonismo en la vida política del valle del Aguán y en 2013 fue relegido alcalde del municipio por la resistencia organizada. Fueron los tiempos cuando el nuevo partido engulló las nacientes bases sociales del movimiento que proponía la transformación nacional y no sólo la conquista de unas cuotas electorales.

Entre 2014 y 2016, la población reclamó la opacidad de la gestión Funes, porque negó acceso a la información relacionada con 33 concesiones mineras en el municipio, inclusive despidió empleadas que colaboraban con las luchas ambientales de la montaña y el valle.
El polémico alcalde de LibRe repetía siempre, como Pilatos, que él no tenía responsabilidad en ese desastre, porque las concesiones venían directamente aprobadas desde el Congreso de Juan Orlando Hernández.

A Fúnes no le importaba en apariencia nada que las leyes municipales fueran suplantadas dentro de su territorio para favorecer a las bandas del crimen organizado que utilizaban las concesiones en alianza con las fuerzas uniformadas del Estado. Una dinámica que se repetía en todo el país.

Por su actitud negacionista, llegó el momento del rompimiento en 2018. La población de Guapinol y Ceibita tomó control del acceso a la montaña Carlos Escaleras para defender sus fuentes de agua ante la presencia despiadada de la minera Los Pinares del emporio del difunto Facussé, representado por su conflictivo testaferro Lenir Pérez, y acusó a LIBRE por guardar silencio.

En realidad, el Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes de Tocoa no ha tenido un aliado político para la defensa de la tierra, el agua y el medio ambiente. Ha tenido enfrente a un empresario que habla el lenguaje neoliberal de la generación de empleo y la producción de riqueza con impuestos a las industrias extractivas. Y que no hizo nada relevante para detener a los militares que llegaron a desalojar con balas el campamento de Guapinol ni a los fiscales que subieron con órdenes de captura.

El viernes anterior tuvo que llegar de nuevo Manuel Zelaya Rosales con activistas de LibRe a intentar salvar al cuestionado alcalde de Tocoa, porque se avecinan las elecciones internas otra vez. Lamentablemente, como informó Radio Progreso se instaló un cabildo abierto al estilo de una asamblea de partido, para declarar el municipio libre de minería.

La declaratoria se hizo como lo habían advertido las comunidades, en medio de un jolgorio rojizo que dirigía el coordinador del partido Libertad y Refundación (LibRe), imponiendo su palabra y su agenda, dejando por fuera del debate a la gente afectada por la minera que sigue operando. Y por eso gritaban todo el tiempo.

En su editorial de ayer la emisora jesuita, que ha dado seguimiento al conflicto ambiental de Tocoa, dijo que ese control partidario del cabildo abierto fue rechazado de principio a fin, porque la población quería una “fiesta cívica” y no una concentración de un partido político. No basta una declaratoria. Es preciso dejar espacio a la victoria popular.

Esly Banegas, lideresa social e integrante del Comité Municipal de Tocoa, no estaba contenta, porque centenares de personas que habían viajado desde la montaña para condenar el modelo de explotación que amenaza el agua, la libertad y vida, encontraron un evento teledirigido para no expresarse y para no celebrar la lucha ciudadana. Importaba la foto. Era más importante la noticia de la declaratoria. Salvar al alcalde.

Pero una vez más, como el pato, al cierre del acta de esta sesión abierta, el alcalde volvió a repetir su guion. Es el Congreso Nacional el que decide las concesiones. Son los diputados que deben detener esto. No somos nosotros los responsables.

Obvio que las municipalidades deciden. Obvio que son responsables. Ningún permiso de acción local puede ser extendido desde Tegucigalpa. Pinares ha taladrado la montaña contra la voluntad de la gente, porque el gobierno local le ha facilitado las cosas. Es hora de asumir la responsabilidad, señor Fúnez. Es hora de respetar la voz de la gente, porque son sus vecinos y familiares que están perseguidos, criminalizados y privados de la libertad.

La lucha sigue!

No hay comentarios: