Empresa Nacional de Energía Eléctrica, ENEE.
En las últimas semanas representantes de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), anunciaron el incremento a los precios de la energía eléctrica debido a que la falta de lluvias no permitió que el embalse El Cajón, se recuperara y que la represa “Patuca III”, ya no entrará en operaciones el próximo año. Por lo que se especula que la CREE, estaría realizando el incremento en las próximas semanas.
Para el coordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, FOSDEH, Mauricio Díaz Burdett, el mayor negocio de la energía se lo llevan los empresarios de generación térmica.
Dice que es sorprendente que mientras el país tiene la capacidad para generar energía renovable, por ejemplo, El Cajón, sólo se esté utilizando una turbina para la generación y se priorice la compra de energía eléctrica a los generadores térmicos.
Fracaso de políticas
Para el arquitecto Juan Carlos Rodríguez representante de la Coalición Patriótica, es lamentable que se le quiera echar la culpa al embalse El Cajón por la crisis energética que vive el país. Cree que eso deja al descubierto la ineficacia que han tendido las autoridades gubernamentales en el manejo de los temas energéticos.
El arquitecto expresa que hay claridad que El Cajón no llegó al nivel adecuado para garantizar mayor producción de energía eléctrica. Sin embargo, no es excusa para elevar los precios en el país.
Rodríguez expresa que la energía que se produce en la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán, “El Cajón”, hace que disminuya el alto costo de la energía renovable y térmica que se compra a los generadores privados.
“La mala planificación, los atrasos en terminar la construcción de la represa Patuca III y la falta de agua para llenar por completo El Cajón, nos tiene a expensas de los generados privados y sujetos a posibles incrementos en fechas futuras”, expresa.
Generadores privados
Desde la década de los 90 en el marco de las sequías que afectaron el país, se aprobó una ley para potenciar la generación privada de energía. Cuatro años después, en 1994, nace la Ley Marco del Subsector Eléctrico, lo que vine a consolidar el mercado privado, también se creó la Comisión de Energía Eléctrica.
Para el año 1998 se pasó de la Ley para la generación Térmica a la de Recursos Renovables, la que se consolidó el 2007. Hasta nuestros días ese servicio es manejado por una Alianza Público-Privada a través de un fideicomiso manejado por Banco Ficohsa.
Para el arquitecto Rodríguez, el negocio de la generación de energía eléctrica se volvió la gallinita de oro de las familias política y económicamente poderosas en el país.
“Veamos cuántos políticos están metidos en empresas que tienen la garantía del Estado para que sean florecientes y para que les resuelvan el futuro a estas familias, no de una sino de varias generaciones”
A pesar del alto costo que tiene el kilovatio hora, otro de los grandes beneficios de los generadores son las exoneraciones que les permite la misma ley. “Se contabilizó que únicamente en 2017 el Estado hondureño dejó de percibir 5 mil millones de lempiras”, dijo el analista.
Renegociación para bajar tarifas
Frente a los constantes incrementos en las tarifas de la energía eléctrica, Juan Carlos Rodríguez, representante de la Coalición Patriótica dice que es necesario renegociar los contratos con las generadoras privadas.
Además de apostarle desde el Estado a la generación de energía renovable, que pasaría por la construcción de represas, pero no manejada por concesionarias privadas, sino por las comunidades y el Estado de manera transparente.
Es necesario que la ciudadanía presione para que el gobierno renegocie los contratos energéticos. “Debemos seguir manifestándonos como pueblo contra las acciones dañinas que el gobierno está teniendo”, puntualiza.
En los últimos años, las tarifas energéticas debido a los ajustes de trimestrales se han vuelto impagables para los ciudadanos y ciudadanas. Uno de los actores que ha sufrido el impacto es el residencial donde está la mayor parte de los abonados, es decir 1.6 de los 1.8 millones de usuarios, que tiene la Empresa Nacional de Energía Eléctrica a nivel Nacional.
Organizaciones defensoras del consumidor y consumidora estiman que la tarifa en el sector residencial aumentó un 83.2% en el último año.
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