lunes, 16 de diciembre de 2019

Siete estaciones del golpe en Bolivia


Rebelión

Por Luis Carlos Muñoz Sarmiento *

Y recordemos siempre, que no se puede confiar en el imperialismo,
pero ni tantito así, nada.
Ernesto Che Guevara (Conferencia de Punta del Este, Uruguay, 8/ago/1961) **

Podría haber muchos más motivos y razones para hablar del golpe de Estado en Bolivia, pero en este ensayo se hablará apenas de siete estaciones y un epílogo. Se trata de desvirtuar a los desvirtuadores, que hablan de “renuncia voluntaria” o de “fraude electoral” el 20/oct/2019 o de “vacío de poder”, que pretende llenarse con cualquier títere que asome la cabeza con el visto bueno/malo de EEUU. De paso, se pretende desconocer los artículos 169 y 170 de la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia, según los cuales no hay impedimento o ausencia definitiva de Evo Morales, sino una renuncia obligada motivada por agentes y factores externos: injerencia directa de EEUU en asuntos internos de otro país, para el caso Bolivia. No hay una renuncia oficial presentada por Morales a la Asamblea Legislativa Plurinacional ni por sentencia condenatoria en materia penal ni por revocatoria del mandato. Evo debió abandonar el país para salvar su vida de las amenazas de muerte y por evitar el caos y la muerte dentro de su país, una vez tomado por los vándalos impuestos por EEUU. Evo mismo dice que alguien ofreció USD$ 50 mil, para ser entregado a una espuria justicia.

Artículo 169. I. En caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días. II. En caso de ausencia temporal, asumirá la Presidencia del Estado quien ejerza la Vicepresidencia, por un periodo que no podrá exceder los noventa días.

Artículo 170. La Presidenta o el Presidente del Estado cesará en su mandato por muerte; por renuncia presentada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional; por ausencia o impedimento definitivo; por sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal; y por revocatoria del mandato.

1. ¿Cómo se consumó el golpe de Estado en Bolivia, a fin de evitar especulación/desvirtuación y cuáles fueron los verdaderos motivos de la renuncia de Evo Morales (la guerra del litio, por ejemplo) y su posterior viaje a México, en compañía del vicepresidente Álvaro García Linera y de otras dos personas? (1) Lo primero, se trata de un golpe de Estado, ideado/promocionado/patrocinado por EEUU, país que pagó a Carlos Mesa, Luis Camacho, Ted Cruz, Marco Rubio y Bob Menéndez, para orquestar la desestabilización en Bolivia: sostenían reuniones con la oposición momentos previos al golpe, bajo directriz de demócratas y republicanos, a fin de evitar que Bolivia cayera, según EEUU, en lo mismo que Venezuela y Nicaragua, es decir, en el caos económico y en el desmadre político/social, el mismo que fue propiciado por la política exterior de EEUU allá y en el resto del mundo; igual, desconocer las elecciones y “proclamar al mundo un fraude”; y, por último, producir violencia en diferentes puntos del país, bajo el eterno lema/mandato de “divide y vencerás”. En el plan, se instruye a los golpistas; se les financia; se marcan las casas de los miembros del MAS con una cruz de cualquier color; de paso, se atemoriza a la población. Se dice que a más tardar en junio/2019, todos deben coincidir en que se trata de un Gobierno ilegítimo. Se busca, incluso, evitar que se den las elecciones; o si se puede, a través del voto nulo, de boicots, etc., se anulen dichas elecciones. E ir, operativamente, dentro de este plan, a realizar un paro nacional, una “pulseta” tan poderosa con las instituciones de Gobierno que les haga reflexionar, antes de dar el siguiente paso: generar un levantamiento de toda la población. (2)

2. El golpe fue fraguado por los EEUU, mediante la utilización de uno de sus más dilectos títeres: el secretario general de la ONU (brazo político del Tío Sam), Luis Almagro, quien luego de elaborar un informe fraudulento sobre las más recientes elecciones en Bolivia, desapareció, para viabilizar el golpe no sin que antes los propios EEUU “recomendaran”, como siempre lo hacen, sin obligar a nadie, jejeje, “proclamar el fraude electoral”. (3) Y el fraude se propagó por el mundo, sin responsabilidad alguna, y buena parte de los ‘mass media’ se tragaron el cuento sin digerirlo, pero también sin ética puesto que no se molestaron en averiguar cómo habían pasado las cosas en realidad: cómo el fraude electoral inventado, era apenas la punta de un iceberg llamado golpe de Estado. Golpe al que, muy rápido, el pueblo boliviano y latinoamericano comenzó a rechazar sin miedo y con decisión, igual que han hecho los indios en Ecuador, con Moreno, y los jóvenes en Chile, con Pi/nochet/ñera.

3. El golpe no fue solo “militar”, como dijo el propio Evo Morales, después de que Kaliman, Williams, arrr, le “sugiriera” dejar el poder; ni fue determinado autónomamente por el milico boliviano ya citado, sino que fue “auxiliado” por siniestros personajes como Jeanine Áñez Chávez, Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa (eterno contrincante político de Evo Morales), entre otros tantos que recibieron apoyo logístico, económico y político de EEUU, de acuerdo con el informe Revelan plan de Estados Unidos para el golpe en Bolivia: nombres y apellidos, rol de la Embajada y países vecinos. (4) Como ha dicho el recién elegido presidente de Argentina, Alberto Fernández: “No hay ningún ejército que haya liberado a un pueblo, ha habido un golpe de Estado en Bolivia”. O el de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Evo Morales prefirió renunciar que exponer a su pueblo a la violencia”, aunque, obvio, eso no significa que no haya sido sino como producto de un golpe de Estado. O Rafael Correa, ex mandatario de Ecuador: “Si no hubiera renunciado Evo Morales habría habido un baño de sangre”, según declaraciones dadas a la cadena noticiosa RT en español.

4. La primera causa que surge como motivo del golpe es de índole económica, sin duda alguna: todo lo económico es político y viceversa, es decir, todo lo político tiene un trasfondo económico. La economía, ya lo dijo Marx, está en la base de la superestructura; el Che, por su parte en la Conferencia de Punta del Este (ago/1961) sostenía: “Que Cuba no admite que se separe la economía de la política”, como quien recuerda al propio Marx. Ello se deriva, sin duda alguna, de la llamada “guerra del litio” o por el litio, lo mismo que por el afán de EEUU en buscar que Bolivia vuelva a ser fábrica de cocaína. (5) Al fin y al cabo, antes que nada, para el Imperio, la política es un mero asunto de tener las riendas para controlar las riquezas de otros países, como lo demuestran sus más de 70 intervenciones desde el año 1948.

5. El golpe de Estado en Bolivia, no solo afecta a su pueblo, sino a los demás pueblos de América Latina e incluso al mundo en general, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que de 30 mil millones de toneladas de litio que hay en el planeta, 21 mil están en suelo boliviano y que de ello depende la fabricación de baterías electrónicas para celulares, computadores, carros, etc. (6) El otro prurito gringo para el golpe es la urgente recuperación de Bolivia como bastión del narcotráfico y, en especial, de la cocaína, en el escenario de América Latina y del mundo: quizás pensando que el tráfico de drogas no puede ser monopolizado por Colombia, jeje, país que hoy controla el 70% de la producción/distribución de cocaína del mundo: de ahí que no sea nada gratuito lo dicho por Alfredo Molano Bravo (1944-2019) en una charla: “Si Colombia prescindiera de la cocaína, su economía se iría al carajo” (7); lo que, a su vez, sorprende al más tonto pues es (casi) imposible pensar que eso pase, mientras hay nueve bases militares gringas en suelo colombiano. Aunque, bueno, ya se sabe que la codicia por el control del flujo de dinero por el tráfico de drogas es prioridad Number One para EEUU a fin de engrosar las cuentas en sus bancos y poder seguir simulando que son todavía potencia económica, política y militar en el planeta, cuando no lo son, puesto que desde 2004, China y la Federación Rusa, los rebasan a nivel militar, político y económico. Además, debe saberse, EEUU, aparte del régimen más corrupto, el de Hitler Trump, a quien ya se le ha iniciado un juicio político, tiene hoy la deuda externa más grande del mundo. Aun así, todo hay que decirlo, por lo mismo, sigue siendo la “potencia” que, junto a la corrupta justicia y a los corruptos medios, decide en torno a qué países se desestabiliza, a quién se pone en el potro del Poder o quién cae, como acaba de suceder en Bolivia con el “indio” Evo Morales.

País que adicionalmente se intenta llevar ahora por el camino evangélico o pentecostal, pretendiendo irrespetar, de paso, la Wiphala o bandera de los pueblos originarios, a través del modelo bíblico, pero no el de los cristianos habituales/convencionales, sino de la citada doctrina evangélica/pentecostal: aunque, bueno, no se olvide que hoy el cristiano entre más cristiano más rápido acaba con su prójimo o con el más próximo, cual si de uribistas se tratara. Por lo que, empieza a decirse, Bolivia ha retrocedido 16 siglos: ha vuelto al medioEvo, já. Con lo cual se pretende, también, implantar una biblia del evangelismo gringo, para intentar destruir la tradición indígena, incluso la figura de la Pachamama o Madre Tierra, lo que se suma al racismo/machismo tradicional, con un sentido común pequeño/burgués y proyanqui, dándose, al fin, una nueva interpretación de la realidad: en palabras del filósofo Enrique Dussel, “un cristianismo fundamentalista, fanático, pero que educa la subjetividad para entrar al mundo moderno”, en el que “ahora hay que trabajar, para lograr una cierta riqueza y la riqueza es considerada una gracias de Dios”. Esto es, un eufemismo teológico para un asunto económico/político que los evangélicos, vía USA y abUSA, pretenden aplicar en Bolivia. (8)

Por eso, no se entienden titulares de prensa como “El destino inesperado de los líderes de izquierda latinoamericana”, salvo si ellos mismos lo decidieran, pero no es así: hay que señalar que, por contraste, es el destino fabricado por el Imperio, para los líderes de la zona que no gozan de su favor político, porque según EEUU ellos sí son dictadores: o sea, los que no son, mientras los auténticos sátrapas siguen ahí humillándoseles, entregándoles los recursos, con el empobrecimiento de sus pueblos y la rodilla en tierra del resto del orbe. (9)

Por lo mismo no deja de resultar cómico, aunque su trasfondo sea trágico, que aunque nadie votó por la señora Jeanine Áñez Chávez, ella misma, dada la postura de moda, se haya autoproclamado presidenta en una asamblea sin quórum; luego, un militar, el traidor (siempre) de moda, para el caso el soldadito boliviano con nombre de Disney/tvbobela o radio… Williams Kaliman, le ponga la banda presidencial, sin considerar para nada la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia, del 7/feb/2009, que dejó atrás “el estado colonial, republicano y neoliberal”, para asumir “el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario”, que integra/articula los “propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre autodeterminación de los pueblos” (10), consumándose, así, un golpe que de por sí configura una dictadura, no la prefabricada en suelo gringo y ejecutada por testaferros en Bolivia. Lo ya no risible: que la misma Jeanine Áñez hubiera tuiteado, el 14/abr/2013: “Sueño con una Bolivia libre de ritos satànico [sic] indígenas, la ciudad no es para los indios que se vayan al altiplano o al chaco!!” (Sic: igual, ni la ética/nobleza ni la puntuación son prioridad para la golpista Jeanine Áñez).

Posición que contrasta con la de un Evo que concilia y hace gala de sensatez, agradecimiento, ecuanimidad, resolución y favorecimiento hacia su pueblo, en el afán por conservar la vida y por seguir la lucha hasta la victoria final: “Ahora que hemos salvado la vida, muchas gracias al pueblo boliviano y al pueblo mexicano. No daremos ni un paso atrás ante racistas y golpistas. Hoy vemos quiénes son verdaderos enemigos de nuestro pueblo. Mientras tenga vida, la lucha sigue. ¡Patria o muerte! ¡Venceremos!” (Tuit, 12/nov/2019). Por si ello fuera poco, en otro, 11/nov, dice: “Los golpistas que asaltaron mi casa [en Cochabamba] y la de mi hermana [en Oruro], amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa [la oficialista Patricia Arce, del municipio de Vinto, Cochabamba, a quien raparon y pintaron de rojo], ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe”. (11) Al que se ha referido Pérez Esquivel: “El golpe de Estado en Bolivia es un atentado contra todas las democracias del mundo. No se benefician los bolivianos con la violencia, se benefician EEUU, la OEA [de Luis Almagro] y los gobiernos de derecha, cómplices de lo ocurrido, incapaces de convivir con una Bolivia justa, educada y soberana.” Los motivos del golpe los aclararon Evo y Álvaro García al hablar al pueblo, desde el exilio: lo cual puede sintetizarse, según Washington Uranga, en las opciones que el Gobierno boliviano, a cargo de aquéllos, hizo a favor de los empobrecidos (no “pobres”, porque nadie elige serlo) y de los campesinos e indígenas. (12)

A propósito, hay que desvirtuar a revista Semana que parte de un dato falaz, en su artículo Los logros de Evo en Bolivia: “Si bien es cierto que Evo Morales había hecho fraude en las elecciones y que hubo uno que otro chanchullo en su Gobierno, su gestión tuvo resultados bastante buenos”. Primero, lo defenestra y luego intenta reconstruir el cráneo. El fraude, como señalé al comienzo fue orquestado por EEUU, vía Luis Almagro, secretario general de la OEA, suerte de Organismo para Estafar Analfabetos políticos. A lo cual, agrega, en falso plan de equilibrio informativo, datos que son verdades a medias o mentiras totales: “En los 13 años que estuvo en el poder, el PIB pasó de 11.000 a 40.288 millones de dólares. La pobreza ascendía al 59,9 por ciento y se redujo al 34,6, y la pobreza extrema pasó del 38 al 15 por ciento. El desempleo se redujo del 8,1 al 4,2 por ciento. El salario mínimo aumentó de 60 a 310 dólares. El índice de analfabetismo estaba en el 15 por ciento y bajó al 3. Y la expectativa de vida pasó de 65 a 70 años”. De acuerdo con el propio Evo Morales y cifras del CELAG, el PIB pasó de USD 9.000 a más de 40 mil millones anuales. El analfabetismo bajó del 28% al 2.3%. Bolivia tiene 21 plantas de litio. La deuda externa cayó de USD 55.701 millones, en 2008, a USD 11.280, en 2018. La pobreza extrema declinó del 59.9%, en 2006, al 36.4, en 2018. Por último, el Gasto Nacional Bruto decreció del 59.6% en 2005 al 34.6 en 2018. Cifras que echan por tierra tanta especulación y que han puesto a Bolivia a la cabeza del crecimiento económico en Iberoamérica, como se puede comprobar, durante el 2019. (13)

6. Al golpe de Estado ideado/promovido/financiado por EEUU, se sumaron las élites blancas bolivianas; la ultraderecha fascista/evangélica de Santa Cruz de la Sierra, “liderada” por Luis F. Camacho; las FFAA y de Policía que, en su momento, anunciaron querer ir en contra del pueblo y que, ahora, empiezan a recular de su accionar violento en favor de su propio pueblo, con las marchas de más de diez mil de sus efectivos por las calles de El Alto y La Paz, ciudades muy próximas tanto en lo geográfico como en lo afectivo. Para que el golpe, vía USA, cuajara, se dieron ciertos eventos en varias ciudades del suelo boliviano: acciones de violencia directa en las casas de dos gobernadores del Movimiento al Socialismo (MAS), así como en la casa del presidente de la Cámara de Diputados y en la del gobernador de Oruro, de ministros del Gobierno y de Ester, la hermana de Evo, así como en las sedes de Bolivia TV y Radio Patria Nueva; todo ello, en medio de la ausencia de la policía y del ejército. (14)

En este sentido, cobra protagonismo el repudio del ex presidente brasileño Luíz Inácio Lula da Silva, quien salió el 8/nov/2018 de la cárcel de Curitiba, tras permanecer encerrado 587 días; ahora, solo espera que le sean devueltos sus derechos políticos y constitucionales de cara a las elecciones en 2022: “Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sabe cómo vivir con la democracia [ni] la inclusión social de los más pobres [bueno, empobrecidos]”. Ello se debe, agrego, a que la élite económica no conoce la democracia, ante todo sabiendo que el poder real es económico, lo que la hace inexistente, así que, por lo dicho, es imposible practicarla. Entonces, ¿cómo podría incluir a los empobrecidos, no pobres? (15)

7. Ante la grave situación con el golpe de estado en Bolivia, patrocinado por EEUU a través de USAID y la CIA, ¿cómo no hacer un antes y un después del hecho trágico/lamentable que ya cobra 24 asesinados, 542 heridos y 44 detenidos, de 644 que llegó a haber, en todo el país? Ante la desidia general de los medios occidentales frente al atropello, que se ve travestido con el supuesto fraude de las fuerzas de Evo en las elecciones recientes o con su renuncia “voluntaria” ante la “sugerencia” del Pinochet boliviano con nombre de gringo y que no necesita hacerse el ídem, Williams Kaliman, jefe de las FFAA, ahora reemplazado por Carlos Orellana Centellas por la propia Áñez, quizás pensando en que no vaya a traicionarla igual que a Evo, hay que aprovechar uno de los pocos medios que en Colombia posibilita la publicación de un texto que, claramente, aboga por aclarar la situación y dejar sentada una posición al respecto. Posición que no requiere radicalismos de ningún tipo, sino que emana con naturalidad gracias a la extrapolación de fuentes de diverso cuño consultadas con el exclusivo propósito de dar luces, siendo franco desde el punto de partida. No hay que ser aprendiz de brujo ni grumete de mago, para constatar que el golpe contra Evo, parece sacado de lamatrix de los golpes dados a Perón, en Argentina, Allende en Chile y Chávez en Venezuela, asesinato incluido por cáncer a través de nanotecnología, en lo que aquí se anticipa a lo descubierto luego por Ignacio Ramonet: primero, una campaña nacional e internacional de desvirtuación/desprestigio/estigmatización; luego, agitación de las capas medias de la población, vía mentiras (Fake News/Posverdad) vendidas como verdades y la creación de más de 68 mil cuentas falsas en Twitter para apoyar el golpe (16); por último, la intervención de milicos y policías, que recibieron el turbio mandato claro de “tirar a matar”, como en Ecuador y en Chile. (17) El reemplazo de Kaliman, ‘Solín’ Orellana Centellas, ha puesto en marcha la operación Sebastián Pagador (eufemismo por EEUU) “para pacificar a Bolivia”, lo que significa la continuación de la política por otros medios: los de la guerra. ‘Solín’ cuenta con el aval de fuentes militares y carga encima el sello Made in USA: es “un buen oficial” y un “operador muy eficiente”, mientras Kaliman, ya exprimido, va a la basura.

Epílogo: Fue golpe de Estado, no renuncia voluntaria ni “sugerida”

El día 10/nov/2019 marca un hecho para la historia de los pueblos latinoamericanos, en concreto de Bolivia: la renuncia de Evo Morales, pero no “por presión de las FFAA”, en cabeza del lacayito proyanqui con nombre de gringo, Williams Kaliman, ni “de la policía” que se encargaron, junto con los paracos enviados por EEUU a diversos puntos de Bolivia como La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Oruro, Sucre, de sumir en la violencia, la persecución y la muerte al pueblo boliviano. No. La renuncia de Evo se produce no por debilidad sino por dignidad, por presión foránea y, solo luego, de las FFAA bolivianas, para no causar miles de muertos por la violencia y el caos y para proteger la vida de los bolivianos ante los desmanes de la invasión comandada por EEUU; se produce por algo que ya comienza a callar toda la prensa occidental progringa: por un golpe de Estado propiciado, como en cualquier otro país, Brasil, Paraguay, Nicaragua, por EEUU. Siempre, curioso, en los países que no coinciden con sus políticas de sumisión, entreguismo, esclavitud. ¿Por qué nunca propicia un golpe en los países que sí tienen dictaduras, como Perú, Ecuador, Colombia? ¿Será, porque son incondicionales con sus políticas de sometimiento económico, obediencia callada al tráfico de drogas, fumigación con glifosato a cultivos ilícitos y con plomo a campesinos, negros, indios e incluso niños, como a los 18 en Pueblo Rico, Caquetá, topónimo del Pueblorrico antioqueño donde el 14/ago/2000 el Ejército asesinó a otros seis inocentes?

Lo que, de paso, deja sin piso la declaración del subpresidente del 16/nov/2019 a El Espectador: “Las Fuerzas Militares no pueden ser catalogadas como asesinas de menores”. ¿Por qué, por último, que es lo que ahora interesa, EEUU no se metió ayer con Pinochet ni hoy con Piñera? (18) Sencillo: porque era y es la historia de dos delincuentes que le facilitaban su tarea de saqueo, expoliación, violencia, destrucción y muerte. Siempre ayudados por la OEA, brazo político del rancio rol exterior gringo, o por la ONU, brazo armado, vía Cascos Azules, del genocidio orbital encabezado por la potencia Number One , pero no en temas de economía o poderío militar sino en asuntos de violación a la autodeterminación y soberanía de los pueblos, a los DDHH y al DIH. Por último, hay que celebrar la que es, por contraste, dada la renuncia de Evo, una fecha inolvidable para América Latina y el mundo: la liberación del preso político de EEUU, Lula, el 8/nov/2019, tras pasar 587 días en la cárcel de Curitiba.

¿Será de nuevo presidente de Brasil? Es probable, dados la decadencia y el desprestigio del régimen de Bolsonazi y el estado de postración en que se halla el que fuera en tiempos de Lula la octava potencia económica del planeta, mientras la Bolivia del “indiecito” Evo alcanzó la cúspide del desarrollo económico sostenido/sostenible a nivel hispanoamericano. Por ello, los sindicatos han exigido que los golpistas salgan del país, ante la inminente creación de una policía sindical, así como ante el inminente regreso de Evo Morales a Bolivia, por cuanto, objetiva y legalmente, continúa siendo el presidente constitucional de su país, duélales a las élites blanquitas, a evangélicos, a racistas/machistas/clasistas y, claro, a los gringos que como siempre, en estos casos, operan tras bambalinas, para que nadie los pille.

Por más buen manejo y crecimiento que haya de la economía, como en la Bolivia de Evo Morales, las élites ni el Imperio van a aceptar a un Gobierno que se resista a entregarse. Lo primero que harán siempre las distintas agencias de EEUU y sus áulicos será destrozar la imagen/reputación del presidente que no se someta a sus arbitrios, al que previamente se ha estigmatizado como dictador/ladrón/corrupto/ignorante u homosexual. La tarea se confía a periodistas autodesignados “independientes” a fin de que luego martillen sobre la conciencia colectiva de un pueblo difamaciones que, unidas al desprecio/racismo/machismo, apuntan al blanco de negros, campesinos e indios y al de los menos favorecidos. Cómo no referir aquí la penosa/vil actitud de Vargas Llosa de llamar a Evo “demagogo que quiere eternizarse en el poder”, pero no hace lo mismo con los reyes de España o con Angela Merkel, mientras las hordas del fascismo saquean bancos, incendian casas, encadenan a reporteros. Su traición sin fronteras, condena a líderes populares, aniquila cualquier asomo de ‘democracia’ e instaura un régimen de pavor por sicarios pagados para castigar a un pueblo que ha osado ser libre durante la nada despreciable cifra de 14 años, entre 2005 y 2019. Las fuerzas de seguridad que han operado en Bolivia obedecen al diktat gringo, en modo tanto militar como civil: así, reciben entrenamientos, armas, ejercicios conjuntos, lo mismo que educación política y, quién lo creyera, religiosa: ya no la tradicional cristiana o católica, sino evangélica o pentecostal, las tendencias que ponen los votos dentro del esquema fascista de hoy (19) .

Luego, esas fuerzas de seguridad se retiran del tinglado para dar paso al descontrol y al caos generado por hordas reaccionarias reclutadas/pagadas por la ultraderecha, para que finalmente siembren el pánico. Jamás Evo debió confiar el orden público/seguridad al Ejército/Policía pues de antemano eran catequizadas por élites blancas, derecha y, ya antes, por el Imperio sionista/gringo que coloniza conciencias individuales y colectivas a través del monopolio mediático del ‘conspirador contra la Humanidad’ Jacob Rothschild (20) , mientras siete transnacionales, Disney, Sony, Bertelsman, Viacom, News Corporation, General Electric y Time Warner, controlan la red de información mundial, según Jerry Mander, presidente delInternational Forum on Globalization : TV, satélites, redes de cable, agencias de noticias, radios, periódicos, revistas, industria del cine, redes de Internet, editoriales. (21)

Así que, en conclusión, no es que Evo Morales haya confiado “ni tantito así” en el Imperialismo, que solo sabe de invasiones, guerras y muertos, sino que el presidente boliviano, dueño de unas proverbiales lucidez/ecuanimidad y sensatez, prefirió aferrarse a la vida y a la de sus inmediatos seguidores, para salvar la de su pueblo: algo que, por supuesto, los políticos tradicionales/esquemáticos/previsibles no hacen, como sea que están guiados por la soberbia/avaricia y afán de poder. Lo que, sencillamente, no estaba ni está en el presupuesto ideológico de Evo Morales ni en el del vice García Linera, quien jamás pensó en traicionarlo, gesto noble que hoy no solo el pueblo de Bolivia sino el mundo entero les agradece, en tiempos de inquietud, cobardía y asesinato sin freno ni medida. Como ellos no traicionaron a Bolivia con un supuesto fraude en las elecciones de oct/2019, según lo deja claro un informe de la OEA, entidad en la que ‘labura’ aquel que lo fraguó junto a EEUU. (22) Por eso, su pueblo y el de América Latina sigue enojado de mil maneras y por múltiples razones: así, a causa del fanatismo evangélico, la iglesia Pare de sufrir, de Brasil, crea un ejército “para matar ateos y gays”; mientras, Áñez, en Bolivia, da al ejército “Licencia para matar” (23) ; Kaliman, en fin, recibe un millón de dólares por parte del agregado comercial de la embajada gringa en Bolivia y se va a vivir a EEUU. (24) Y mientras García Linera denuncia la incidencia de los gringos en el golpe de Estado (25) , Evo Morales, sentencia: “No han aprobado ni rechazado mi renuncia. Sigo siendo presidente” y, en aras del diálogo amplio nacional que aquél ha propiciado, la ONU anuncia el envío de un especial conocedor del hemisferio, entre 2015 y 2018 representante especial del Secretario General para Colombia, el diplomático francés Jean Arnault, con el propósito de mediar en el conflicto boliviano, luego de hacer lo propio en la guerra civil de Guatemala, que duró poco más de 36 años. (26)

Notas:







(6) Íbidem.


(8) https://www.youtube.com/watch?v=GWJl89hdAZQ ¿Qué está pasando en Bolivia? El dios del dinero contra la Pachamama



















* Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, desde 2012, y columnista, desde el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al III Congreso Int. Literatura y Revolución – El estatuto (contra)colonial de la Humanidad (29-30/oct/2019). Autor, traductor y coautor, con Luis Eustáquio Soares, en el portal Rebelión. 

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