lunes, 4 de diciembre de 2017
Los Paradise Papers: Evasores de impuestos y más delincuentes
Por Xavier Caño Tamayo
La publicación de los Paradise Papers demuestra algo que muchas organizaciones sociales llevan años denunciando: la evasión fiscal afecta a todo el planeta.
El Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) ha hecho de nuevo un gran servicio a la ciudadanía el desvelar los llamados Paradise Papers ; listas de evasores de impuestos, sus trucos y trampas. Son más de 13 millones de documentos que revelan la ocultación en paraísos fiscales de grandes o considerables patrimonios y de fructíferos movimientos de dinero de personas ricas o muy ricas que no lo han declarado. Obviamente para no pagar impuestos.
Personajes dignos de todas sospecha como Jared Kushnerm (yerno de Donald Trump), Wilburg Ross (secretario de Estado de Comercio de EEUU), reina Isabel II de Inglaterra, la cantante Madonna, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, el especulador Georges Soros, el cantante Bono, el ex-alcalde de Barcelona Xavier Trías o el músico José María Cano de Mecano.
También han hecho trampas fiscales grandes y sospechosas empresas como Uber, Apple, Nike o los bancos HSBC, Citigroup, Credit Suisse, Wells Fargo, Bank of América más una larga lista de grandes empresas, corporaciones y grandes fortunas familiares que pagan mucho menos de lo que debieran hasta tal punto que su conducta debería ser considerada delito. Pues más allá del eufemístico e hipócrita lenguaje políticamente correcto, evadir impuestos es robar a la ciudadanía. ¿Acaso robar no es apropiarse de algo ajeno contra la voluntad de su dueño? Y, salvo que aceptemos vivir en la barbarie, no pagar impuestos es impedir la redistribución de la riqueza que suponen los impuestos. Es apostar por la inhumanidad, es condenar a grandes masas a la desigualdad, a la pobreza humillante.
Gabinetes de abogados y asesores también en el punto de mira
En esa inaceptable evasión o elusión de impuestos, cuentan esos delincuentes evasores con la impune colaboración de gabinetes de caros abogados y asesores fiscales. Como Appleby en las islas Bermudas, Asiaciti Trust en Singapur o el ya conocido Mossak Fonseca de Panamá. Carísimos bufetes que ofrecen servicios de transferencias, desvíos de dinero, trucos y tramas empresariales, anonimato, deslocalización y ocultación de fortunas.
Según los desvelados Paradise Papers, la multinacional estadounidense de ropa deportiva Nike, por ejemplo, ha desviado durante diez años miles de millones de euros de beneficios al paraíso fiscal de Bermudas donde tenía registrados los derechos de su conocido logotipo aún sin tener en ese territorio oficina alguna ni empleados. Por un acuerdo con el gobierno holandés, Nike utiliza una empresa en ese país como base intermedia del envío de beneficios desde cualquier país europeo al paraíso fiscal Bermudas, mediante un abracadabra intermedio que perpetran la empresa Nike International del grupo de esa multinacional y una sociedad comanditaria.
Trampas semejantes son utilizadas por las multinacionales para pagar muchos menos impuestos de los que deberían, como el caso de Inditex. Se escaquean fiscalmente con el llamado 'doble irlandés' que es crear dos compañías irlandesas, una en Irlanda y otra en un paraíso fiscal. Las transferencias, cobros y pagos u otros movimientos de dinero entre ambas dan como resultado final pagar muchos menos impuestos. Que Apple no paga los impuestos que debería es notorio. Según el Institute of Taxation and Economic Policy, Apple elude pagar 76.000 millones anuales en impuestos y eso es mucho dinero, mucha evasión.
Los cómplices gabinetes de abogados y asesores fiscales que hacen posible pagar menos a grandes corporaciones y enormes fortunas tienen oficinas donde no se pagan impuestos y la información de capitales, depósitos, cuentas corrientes y operaciones financieras está escondida y el secreto bancario es una religión. Desde las Islas Caimán a la isla de Malta (en medio de Europa) o Barbuda, Bahamas, Bermudas, Samoa y Vanuatu... esos lujosos gabinetes de abogados ofrecen la impune creación de tramposas empresas y retorcidas estructuras fiscales a clientes que posean más de 30 millones de euros. Para no pagar impuestos.
Crece el fraude fiscal
Cabe recordar que en el Reino de España, en 2015 y 2016 el envío de dinero a paraísos fiscales se multiplicó por cuatro y hoy una cuarta parte del dinero que España invierte acaba en esas guaridas financieras que llamamos paraísos fiscales. Así lo asegura el informe de Oxfam Intermón El dinero que no ves sobre la estrecha relación entre paraísos fiscales, evasión fiscal y aumento de la desigualdad. Otro sí, en 2016 las empresas del Ibex 35 tenían 891 filiales en paraísos fiscales. ¿Para qué de no ser para evadir o eludir impuestos?
Por otra parte, el dinero global acumulado en paraísos fiscales aumentó un 45% de 2008 a 2016; más del doble del crecimiento económico mundial del mismo período, mientras de 2007 a 2014 los beneficios de las corporaciones multinacionales de los países de la OCDE se triplicaron. Pero pagaron menos impuestos. Dicho de otro modo, hubo más evasión y elusión de impuestos.
Según el citado informe, los Estados en fase de desarrollo (es decir, empobrecidos y explotados por países ricos) dejan de recaudar cada año nada menos que 85.000 millones de euros... porque cientos de miles de millones de euros se ocultan en paraísos fiscales. Para no pagar impuestos. Y no los pagan. Con esa recaudación, como botón de muestra, se hubieran escolarizado más de 120 millones de niños y niñas o se hubieran creados centros de salud y hospitales públicos que hubieran salvado seis millones de vidas en esos países empobrecidos.
Acabar con los paraísos fiscales o aceptar un estado general de injusticia
Si el Estado no recauda bastante porque se evaden o eluden impuestos, no puede atender las necesidades sociales y los derechos de la ciudadanía. Ante esa insuficiencia recaudatoria, los gobiernos se endeudan, recortan gasto social o ambas cosas. Si se endeuda el Estado, paga intereses y dispone de menos dinero para atender los derechos de la gente. Si además recorta gasto social (como miserablemente exige la Unión Europea, por ejemplo) los derechos de la gente se van al garete y no se respetan el derecho a la educación, a la atención a la salud ni a la protección social para tener un vida digna. Y, si los derechos esenciales de la gente no se respetan, crece la desigualdad y aumenta la pobreza. Es el estado general de injusticia.
Contra eso se necesita una ley contra la evasión fiscal así como la definición clara de paraísos fiscales sin trampas ni dilaciones. Y actuar con energía y contundencia contra los paraísos fiscales para hacer frente a la evasión y elusión de impuestos.
Para que no haya dudas de que estamos hablando, paraísos fiscales son los territorios en los que apenas se pagan impuestos por patrimonio y beneficios o sencillamente no se pagan. Además de que la información sobre los titulares de riqueza y los beneficiarios de positivas especulaciones financieras y operaciones empresariales están bien ocultos y son casi secreto de confesión.
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