jueves, 31 de agosto de 2017

"Es él, mata a ese hijo de puta"



“Lo que querían no era robar, era asesinar”, ha dicho esta mañana a la prensa el director fundador del periódico hondureño El Libertador, Jhonny Lagos (foto en texto), luego de que la noche del jueves fuera víctima de un atentado junto a su esposa.

Según el testimonio del reconocido periodista, los antisociales dispararon en cinco ocasiones, uno de los proyectiles alcanzo a herir a su esposa; por otro lado, de las pertenencias en el vehículo no se llevaron todas e incluso rechazaron despojar el celular que fue ofrecido. 

“Es él, mata a ese hijo de puta”, fueron las palabras que Lagos escuchó de los individuos mientras uno de ellos parecía dudar de su identidad, ya que al tenerlo encañonado, éste rechazó la orden de su cómplice. 

Redacción Central / El Libertador

Tegucigalpa. “Es él, mata a ese hijo de puta”, fueron las palabras de uno de los tres individuos que anoche atentaron contra la humanidad del director fundador de periódico El Libertador, Jhonny José Lagos y su esposa.

Según el testimonio del director, a eso de las 7:40 pm se prestaban para partir rumbo a su hogar, haciendo escala en la pulpería ubicada a unos 120 metros de las oficinas del periódico, él iba en el vehículo como acompañante y su esposa conducía. “Cuando bajo, en ese instante veo que bajan tres individuos fornidos con pistola en mano, uno de ellos se acercó a mí”.

“Vos hijo de puta” fue lo que le dijo el individuo a lo que Lagos respondió “que pasa”, fue entonces cuando escucho a otro de los antisociales decir “es él, mara a ese hijo de puta”. Relata que el hombre le pidió la billetera y al confesarle que no utiliza, ya que su trabajo es escribir y le resulta incómodo usar una, fue entonces que le exigió el celular, “tampoco tengo” le respondió.

Lagos menciona que observó al individuo luego de que le pidiera todos los papeles de sus bolsillos, al momento de entregarlos el otro individuo le grito a su cómplice “te está mirando la cara, te está reconociendo, mátalo es él”. Se percató que el atacante alzo la mano, por lo que tuvo la reacción de lanzarse al suelo, al tiempo escuchó una detonación y cuando yacía en el suelo un segundo disparo hizo que le caerá tierra en la cabeza.

“En ese instante escucho lo que dice el otro ‘mata a esa vieja hija de la gran puta’ refiriéndose a mi esposa, posteriormente se lanza a la puerta del conductor donde estaba mi compañera y escuche una detonación en el carro, luego la segunda, que es la perforación que tiene el carro en el lado del conductor”.

En el atentado, su esposa resultó herida, antes de amenazar con las armas, estos individuos estacionaran justo enfrente de su automóvil, como para intentar bloquear el paso. “básicamente eso fue, son segundos pero en términos de relatividad uno siente que pasa mucho tiempo”.

“Las palabras más repetidas de estas personas fueron ‘remátalo’, de hecho me hicieron tres balazos a mí y dos a mi esposa”. Confiesa que en ningún momento se resistieron cuando entregaron los bienes personales y que el tercer balazo fue cuando los antisociales se prestaban para escapar de la escena cuando uno gritaba “remátalo dale en la cabeza”.

Por otro lado, el individuo que encañonó a Jhonny Lagos, dudó en su momento sobre la identidad del reconocido periodista, ya que su compañero le gritaba “mátalo, es él, dispárale”, pero éste desobedeció.

De momento, el director ha manejado el tema como un posible atentado al ejercicio periodístico y a la razón social de El Libertador; no obstante, asegura que sería subjetivo afirmarlo, ya que aún no hay una prueba científica.

“Pero lo que sí es cierto, es que hubo cinco balazos, hay una persona herida y tampoco hay que olvidar el contexto del país, es inseguro y la política de seguridad ha fallado en este gobierno”. Reafirma que por ahora no se puede confirmar que haya sido un asalto por robo o un atentado.

Sin embargo, en Honduras de 2003 a 2017, ha registrado más de 70 periodistas asesinados, de los que el 95 por ciento han quedado en impunidad; a juicio del director de El Libertador, lo ocurrido anoche en su contra “fue un atentado porque claramente venían a asesinarnos”.

Lo que confirmaría esta teoría, es el hecho de que del carro únicamente se llevaron algunas de las maletas que estaban en la parte trasera y en su momento hasta rechazaron un celular que la esposa de Lagos les ofreció “por eso digo, lo que querían no era robar, era asesinar”.

Ante la duda que nació sobre quién pudo haber pedido su ejecución, el periodista ha dicho que volverse un “objetivo”, viene por el contexto la auditoria social de El Libertador, que con 14 años de publicaciones reforzadas por la investigación, puede llegar a tocar intereses políticos, sectores financieros y privados.

Recuerda que a través de la historia han sido muchos los atentados, que van desde ataques cibernéticos que han destruido tres páginas web del periódico hasta asalto y robo a las oficinas. Para el caso, el último atraco se dio en julio de 2016.

“La oficina de la dirección estaba inundada de papeles en el suelo, había tecnología cara, pero se llevaron solo dispositivos de información”, entre los aparatos destacan tres cámaras, varias memorias USB, celulares con los contactos de los clientes y computadoras portátiles.

En la escena había huellas de zapatos, los atracadores además dejaron varias computadoras encendidas y llamó la atención que una cámara comprada ese mismo día quedo empaquetada en un sofá de la dirección y no fue robada.

A lo largo de los años El Libertador ha denunciado ante el Ministerio Público y las autoridades correspondientes, pero hasta la fecha no se ha informado nada sobre los procesos de investigación. “En mi caso he tendido a no querer hacer escándalo y creo que de alguna manera los hondureños hasta cierto punto hemos perdido ese sentido de querer denunciar porque a final de cuentas nos enteramos que todo queda en una investigación”.

En repetidas ocasiones, Jhonny Lagos ha sido mencionado como “terrorista informático”, esto por varias páginas de supuestos periódicos que atacan a todo periodista o activista social que publica contenido que expone la realidad de Honduras.

Ante la pregunta de la prensa que acudió esta mañana a las oficinas del periódico, Lagos sostiene que lo único que espera a partir de lo suscitado anoche, es un mejor país “uno seguro, porque de nada sirve que me puedan proporcionar medidas de seguridad personales, el hecho es que es un pueblo el que está en inseguridad” –sentencia– “la política de seguridad ha fallado”.

Luego de darse a conocer lo sucedido en las redes sociales de este rotativo, varios organismos de derechos humanos, periodistas, políticos y hondureños que apoyan la causa de El Libertador, hicieron llegar sus mensajes esperanzadores ante este oscuro capitulo en la vida del “primer auditor social de Honduras”.

Asimismo, varias organizaciones de seguridad se han hecho presentes a las oficinas del periódico para proceder con medidas que velen por la seguridad del personal de empleados, así como de las instalaciones.


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