Desde la creación de la tasa de seguridad se han recaudado más de cinco mil millones de Lempiras, millones que han sido manejados de forma poco transparente. De ese dinero, la mayor parte ha sido destinada a la Secretaría de Defensa (44%), Secretaría de Seguridad (27%) y la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigación (15%). Los programas de prevención recibieron un 7 %, el Ministerio Público (3%), la Corte Suprema de Justicia (2%), los Gobiernos locales (1%) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica recibió menos del 1% del gran total recaudado, esto según un informe realizado por la Alianza por la Paz y La Justicia (APJ) en 2014.
En teoría, a través de la Tasa de Seguridad, la población contribuye para fortalecer todas las instituciones del sistema de seguridad y justicia del país, sin embargo la realidad es otra. Para Omar Rivera, coordinador de la APJ, la decisión de potenciar las Fuerzas Armadas con los fondos de la Tasa de Seguridad es negativa, pues es dar recursos a quien no corresponde.
Rivera agrega que no se sabe con certeza si ese dinero ha sido bien utilizado, porque la ley de secretos del Estado ha colocado un velo sobre las distintas transacciones utilizadas para invertir o gastar los recursos de la Tasa de Seguridad.
En los años que tiene de creada la Tasa de seguridad, no se miran los resultados, Honduras sigue siendo uno de los países más violentos, aun con la inversión en sacar los militares a las calles.
La ciudadanía no siente seguridad al mirar a los militares en las calles, pues estos en muchos casos son cómplices del crimen organizado. El temor a salir de los hogares es grande, en la realidad de criminalidad y violencia que vivimos salir de la casa por la mañana es un temor, pero regresar sano y salvo por la noche es una verdadera ganancia, y aunque el gobierno diga que las estadísticas dicen que la violencia se ha reducido, la realidad que vive la población de a pie es totalmente diferente.
La violencia sigue reinando
A pesar de la millonaria recaudación, la población hondureña sigue viviendo una pesadilla por la inseguridad que campea en el país, a diario aparecen personas asesinadas, se realizan extorsiones, y muchos crímenes más que siguen en total impunidad.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal de México elaboró un nuevo listado de las ciudades más violentas del planeta y de las 50 ciudades que encabezan el listado, 47 se ubican en América. Penosamente San Pedro Sula ocupa el primer lugar, con una tasa de 171.20 homicidios por cada 100.000 habitantes, esto refleja que la inversión de la tasa de seguridad no ha dado ningún resultado satisfactorio.
En San Pedro Sula, existen muchos lugares que son extremadamente violentos, lugares que son controlados por las maras y pandillas. El sector Rivera Hernández donde mensualmente 21 personas son asesinadas, es considerado como uno de los sectores más violentos y conflictivos de San Pedro Sula, Silvia Heredia coordinadora del programa de prevención de violencia "Paso a Paso" que funciona en la Rivera Hernández, asegura que la inseguridad en el sector continúa a pesar de los millones que se invierten en el tema de seguridad, para ella no es cierto que exista seguridad ahora más que antes.
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Heredia agrega que son conscientes que hay muchos hechos violentos que no se reportan, muchas personas no denuncian por el miedo a las represalias que se puedan tomar en contra de ellos, siguen matando a jóvenes, siguen desapareciendo a personas., muchas jóvenes han tenido que cambiar de escuelas porque el miedo a ser acosadas es grande.
La ciudadanía hondureña no mira resultados satisfactorios en el combate de la delincuencia, porque aun cuando se ha creado este impuesto especial que sería utilizado para ofrecerle seguridad a la población, los delincuentes continúan haciendo de las suyas.
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