Soldados hondureños protagonizaron este fin de semana acciones violentas en las que un soldado resultó muerto a manos de un compañero en la atlántica comunidad de Sabá, Colón; mientras que un miembro de la Fuerza Naval hirió a dos pescadores en el central Lago de Yojoa.
En uno de los hechos, autoridades militares hondureñas informaron que dos civiles resultaron heridos tras impactos de bala inferidos por un miembro de la Fuerza Naval de este país.
El hecho ocurrió en el sector de El Naranjo en el Lago de Yojoa dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas, coronel Jeremías Arévalo.
El militar relató que en esa zona hondureña existe una prohibición estatal para realizar trabajos de pesca luego de las 5:00 de la tarde a excepción de los días martes, miércoles y jueves.
Agregó que, a raíz de lo anterior, la tarde del sábado, un patrullero de la Fuerza Naval, inspeccionaba el Lago de Yojoa, cuando vio una embarcación con dos personas a bordo que estaban pescando en la zona por lo que el elemento les dijo que era prohibido hacerlo a esa hora.
Según justificó, cuando las personas desatendieron la orden del alférez de fragata, José Arnoldo Amaya, quien se encontraba al mando de tres soldados, éste disparó impactando en los pescadores.
Los heridos son Julio Cesar Pineda Andrade (23) y Wilmer Gerardo Sabillón Moreira (23), quienes reciben asistencia médica en el Hospital Militar regional de San Pedro Sula.
Mientras que el oficial, fue puesto a la orden de la Fiscalía para que se le siga el proceso, según Arévalo.
Soldado mata a un compañero
Asimismo, versiones extraoficiales dieron cuenta este domingo de la muerte del soldado David Martínez por parte de su compañero, Rony Alonzo en Sabá, Colón.
En reiteradas y recientes ocasiones, elementos militares se han visto involucrados en situaciones de violencia y crímenes.
En febrero pasado, dos efectivos militares, participaron en la muerte del hermano de la periodista Kenia Torres, en Tegucigalpa.
Días más tarde, en el mismo mes y en San Pedro Sula, la Fiscalía investigaba a cinco miembros de las Fuerzas Armadas, quienes estarían vinculados en muerte de un joven que participaba en una fiesta, en la que también cuatro personas resultaron heridas.
En julio del año anterior, cuatro militares fueron incriminados por torturas, lesiones y amenazas contra varios ciudadanos en la región norte del país durante la “Operación Relámpago”.
Además, el 19 de julio de 2012, un miembro de la institución castrense mató a su compañero de cuartel, por lo que éste fue puesto a las órdenes de la justicia hondureña.
A finales de mayo del 2012, soldados del Ejército que realizaban un retén en el sector de la Villa Vieja, salida al oriente de la capital, asesinaron al joven Eved Yasiel Yanes Cáceres (15) porque éste no hizo parada. Por el acto criminal guarda prisión en la Penitenciaría Nacional, ubicada en Tamara, Francisco Morazán, un miembro del Ejército, mientras otros dos gozan de medidas cautelares.
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