miércoles, 17 de abril de 2013
La extorsión que se avecina
La candidata presidencial del partido Libertad y Refundación, Xiomara Castro, advirtió esta semana que el debate sobre las exoneraciones y la nueva ley de telecomunicaciones es un escenario de extorsión entre los golpistas.
Sin decirlo en detalle, la candidata sugirió que el grupo de Juan Orlando Hernández y Porfirio Lobo están usando ambos temas para sacarse viejos clavos con los barones mediáticos y obligar a Canahuati, Ferrari, Andonie y Facussé, a bajarle fuelle a sus exigencias de poder en las próximas elecciones. O a formar parte del circo continuista.
Según los críticos Hernández y Lobo tienen un plan para alzarse con todo lo que queda de los escombros del Estado golpeado por los delincuentes de 2009, el plan está en marcha.
Desde el inicio de su precario mandato, Pepe fue ninguneado por emisoras unidas, Televicentro, audio video y los impresores de periódicos; no fue reconocido como hombre de confianza por sus estudios en la Escuela de Cuadros de Moscú y su amistad con Mel Zelaya. Ahora es su turno. Extorsión política y venganza económica.
Durante los últimos tres años los terroristas del pensamiento único no lograron desde los oligopolios mediáticos imponer como candidatos presidenciales a Miguel Pastor ni a Ricardo Álvarez, tampoco lograron derrocar a Lobo como hicieron con Mel. El binomio Ejecutivo - Legislativo los zarandeó en el proceso interno con un abultado resultado electoral bajo cuestionamiento público.
Después de oficializar a Juan Orlando candidato éste golpeó en diciembre a los cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia que fallaron contra las Ciudades Modelo, iniciativa por demás neocolonial, negocio de buitres nacionales y extranjeros, y se alió con la familia Ronsethal de San Pedro Sula para enfrentar a sus antiguos socios azules y morados de Tegucigalpa.
Hoy utilizan la discusión pública de una nueva ley de telecomunicaciones para revolver sus pasiones de elite. ¡Dictadores! se gritan, ¡argolleros!, contestan; violadores de la libertad de expresión, dicen, acaparadores de frecuencias y buitres de las exoneraciones, contestan.
El cartel de las radios, televisoras y periódicos llaman “ley mordaza” a la iniciativa porque los obligaría a rendir cuentas a la CONATEL, a reducir su número de frecuencias y los expone a la expropiación forzosa si no acatan las disposiciones.
El grupo Hernández Lobo califica la iniciativa como un instrumento para democratizar el acceso de la ciudadanía al espectro radioeléctrico, que es un patrimonio nacional.
En el fondo de esta disputa entre grupos fácticos desde el territorio de un Estado famélico, sin legitimidad política ni legalidad, lo que se observa claramente es un penoso festín de repartición de bienes: ríos, minerales, costas, territorios, bosques, bonos y frecuencias.
Para maquillar el debate se ofrece un 33 por ciento del espectro a los medios comunitarios, en cuya categoría pueden meterse a presión las iglesias fundamentalistas, los mafiosos, los mismos políticos golpistas y sus organizaciones no gubernamentales pintadas de azul y rojo.
La democratización es el anzuelo que nos atrae a los demás, la Expropiación Forzosa es la espada que se muestra para arrodillar a los actuales barones de la tinta, la tele y la radio ¿quién da más? ¡A ver! ¿Quién da más? Necesito silencio o mucha bulla para las elecciones generales de noviembre ¡ofrezcan!
Está en riesgo la posibilidad de revertir el quiebre democrático de 2009, está en línea un nuevo cariísmo sin Carías, la posibilidad de un continuismo del golpismo para completar la subasta de Honduras.
¡Vamos a ver! ¿Quién de ustedes da más?
A propósito, encontramos esta semana un artículo de la Organización Fraternal Negra de Honduras, que considera un acto de traición siquiera concederle el beneficio de la duda a la famosa iniciativa de Lobo para democratizar los medios.
La OFRANEH recuerda que en 2011 la CONATEL trató de restringir las radios comunitarias de corto alcance, ordenó cortes de luz a través de la ENEE y envió sabuesos a medir ubicaciones técnicas.
Tampoco se olvida la impunidad contra la radio Coco Dulce, que fue quemada y su personal perseguido en Triunfo de la Cruz; contra La Voz de Zacate Grande, que fue cercada por la policía y la fiscalía, y procesados penalmente 20 de sus fundadores en 2010. Y las radios del COPINH, que han sido asediadas, oscurecidas con cortes de luz y denigradas.
En este editorial el Cofadeh deja sentada su voz. Nada de apoyo a lo que limite el derecho a la información y el derecho a la comunicación de los pueblos, no a las jugarretas extorsionadoras entre las elites, sí a la reforma agraria del aire!
Editorial Defensores en Línea
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