"Los datos sobre la violencia llenan de desesperanza a la población,
porque nadie ve la luz al final del túnel”
Sergio Castellanos.
La actitud pasiva que tuvo la mayoría de diputados para reclamarle al director de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, en una comparecencia al Congreso Nacional, fue cuestionada por varios ciudadanos.
A través de diferentes medios de comunicación, la gente cuestionó que el jefe policial hasta fue aplaudido por los diputados, especialmente por el ala nacionalista.
Bonilla llegó al pleno a explicar la importancia que tenía la reforma de tres artículos de la ley orgánica de la Policía Nacional, especialmente la de reducir el tiempo de la condición de disponibilidad de un miembro de la institución a un máximo de seis meses.
El primero en intervenir el día de la comparecencia fue el udeísta Sergio Castellano, quien expresó que “no sé cómo comenzar porque ya se sabe donde terminan (muertos) los que hablan”.
No obstante, dijo que como diputado está obligado a exponer sus puntos de vista y uno de ellos es que no se puede seguir poniendo parches al problema de la seguridad.
“Este no es un señalamiento directo a usted (a Bonilla), sino al presidente de la República, porque se creó una Comisión de Reforma a la Seguridad Pública y no hay buenos resultados”, expresó Castellanos.
El diputado le pidió a sus compañeros de Cámara que entendieran la situación, porque en cualquier momento ellos serán víctimas de la inseguridad y con mucho dolor dirán que pudieron haber hecho algo y no lo hicieron.
No hay depuración
Castellanos manifestó que a su juicio la depuración en la Policía ni siquiera ha comenzado, contrario a lo que ocurrió en Colombia donde a los seis meses 13 mil policías fueron despedidos.
El diputado manifestó que el Congreso ha apoyado con tecnología a la Policía, incluyendo cámaras de seguridad que al final resultaron “un negociazo de 680 millones de lempiras, ya que cada cámara costó unos 500 mil lempiras y no se sabe cómo y quién las opera”.
Fito se indigna
En un tono indignado, el nacionalista Rodolfo irías Navas calificó la intervención de Castellanos como un show en contra de una institución noble que necesita el respaldo de la mayoría de la población.
Dijo que hacer remembranza de actos dolorosos es algo equivocado porque lo que se busca es hacer política.
La presidenta en funciones en ese momento, Lena Gutiérrez, llamó a los diputados a que se centraran en las reformas a la Ley de la Policía, y no a discursos que según ella buscaban votos políticos.
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