lunes, 3 de octubre de 2011
Carlotto, Zapata y Xiomara hablaron en el Encuentro de Mujeres de la COPPPAL
A media mañana comenzó el segundo panel, en el que expusieron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la presidenta de la Fundación Zapata, Margarita Zapata; la hondureña Xiomara Castro de Zelaya; la diputada del Frente Amplio de Uruguay, Graciela Cáceres; la subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Marita Perceval; y la diputada salvadoreña Lorena Guadalupe Peña Mendoza.
"Soy una abuela, una mujer, una madre. Viví una experiencia simple, que hoy me llena de premios y honores, cuando no tengo doctorados. Distinciones que simbolizan la actitud de la mujer argentina y latinoamericana. En este momento la presencia de la mujer en las acciones políticas de nuestros países es fundamental porque es la que va a poner la decisión total y firme de cambiar las cosas para bien", comenzó Carlotto.
"Las abuelas nacimos como consecuencia de una dictadura. Tengo 80 años y he vivido la historia de nuestro país. Nuestros hijos nos educaron, nos enseñaron, nos dieron vuelta ese criterio de aceptación”, detalló la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, al tiempo que afirmó que “cuando a una mamá le matan a un hijo, ese orgullo y lo que aprendimos de ellos hace que nos movamos como tanques. Las consignas de las Abuelas y las Madres es que se escriba la verdadera historia. Acá no hubo una guerra, acá hubo terrorismo de Estado. Acá hubo un solo demonio, el Estado terrorista".
"Nos mataron a los hijos y nos robaron a los nietitos. Y eso no lo hemos encontrado en ningún otro país de ni en guerras convencionales. En el mundo no hay abuelas buscando. El plan de robo sistemático se hizo acá. Tenemos 500 nietos robados y hemos encontrado 105. Recuperamos sus derechos. Son personas libres. Y qué golpe a la dictadura de entonces encontrando a los desaparecidos con vida, que son nuestros nietos", prosiguió.
Para el cierre de su alocución, Carlotto aseguró que "el desvelo nuestro es seguir encontrando a los que nos faltan. Eso nos hace fuertes a pesar de los años. Los padres de estos niños querían la justicia social. Perder un hijo es llanto para dentro y lucha fuera. A pesar del dolor, de esta herida que no se cierra nunca, es decir gracias a la vida porque nos permite hacer algo que nunca pensamos. Es necesario que nos unamos en Latinoamérica primero y en el mundo entero para decir Nunca Más".
A su turno, la mexicana Zapata dijo que "no tenemos una guerra pero tenemos una gran violencia y una falta de paz social. Tenemos jóvenes que no trabajan ni estudian".
La dirigente se preguntó "qué control hay sobre lo que ven nuestros hijos en los medios de comunicación".
"Todo lo que nos está pasando es por la ausencia del Estado, porque el Estado mexicano se fue erosionando. Tenemos la iglesia católica, que acaba de imponer algo en contra de todas las mujeres. No estamos esperando que haya una ley de despenalización del aborto para ir a hacernos uno, pero tenemos el derecho sobre nuestro cuerpo. Este es un tema de salud pública, porque las que se ven afectadas son las mujeres que menos tienen", añadió.
Por último, la ex primera dama de Honduras, Xiomara Castro Zelaya, aseguró que “hablar de la paz es para nosotros una utopía. Una paz que hoy anhelamos. Tenemos claro que es difícil tener paz en America Latina".
"Hablar de paz cuando hay pobreza y miseria se vuelve una utopia. Hablar de paz cuando lo que se ha generalizado es el crimen organizado, cuando tenemos en nuestros países tráfico de drogas, o cuando es el mismo Estado el que ejerce la represión o permite con sus silencios la instalación de grupos que ejercen el asesinato selectivo", consideró.
"Creíamos que se podían dar los procesos electorales y que se iban a respetar. El golpe de Estado ha traído la violación de los derechos humanos, asesinatos selectivos, persecución política, aumento de la pobreza. Los esfuerzos realizados se vinieron abajo. Hoy tenemos inseguridad, estamos ocupando los primeros lugares entre los países más violentos del mundo", dijo.
"Creíamos que mucha sangre que se había derramado era historia, era un cuento que había pasado. Pero en Honduras se está repitiendo otra vez la historia de la dictadura. Otra vez hay violaciones a los derechos humanos. Por eso estamos de pie, como un ejemplo. El pueblo unido está en las calles, luchando para revertir este golpe de Estado", añadió.
"Hoy queremos levantar la voz para pedirles que nos acompañen en este esfuerzo que estamos haciendo. Hoy queremos justicia y paz. Hoy nos solidarizamos con las mujeres que están de pie en nuestro país pidiendo justicia", finalizó.
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