El sacerdote católico Fausto Milla, miembro de una Comisión de la Verdad extraoficial, integrada para investigar el golpe de Estado de junio de 2008 en Honduras, anunció este viernes que abandonará el país centroamericano, al ser víctima de acoso y amenazas de muerte.
¨Es un exilio obligado, doloroso e hiriente, pero dejo un pueblo en lucha¨, anunció Milla en una conferencia de prensa.El religioso dijo que fue advertido por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Andrés Pavón, del grave peligro que corre, lo que lo convenció de salir del país en compañía de su asistente, Denia Mejía.
Milla es miembro de la Comisión de la Verdad integrada por grupos de derechos humanos independientes, en oposición a la Comisión de la Verdad que convocó el presidente Porfirio Lobo para investigar lo sucedido en Honduras antes, durante y después del golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya.
"A este exilio me llevo la esperanza del pueblo hondureño, la esperanza de que se llegará al triunfo de la verdad y la vida¨, afirmó Milla, quien anunció que se establecerá en Nicaragua.El sacerdote aseguró "que en Honduras hay un pueblo empobrecido, analfabeta y sumido en el dolor de la miseria, y una oligarquía que es como fiera" y que con su dinero "manda al ejército y la policía".
Aseguró que las amenazas en su contra se han profundizado en los últimos días y responsabilizó de ellas al empresario Miguel Facussé, dueño de extensas plantaciones de palma africana en el norteño departamento (provincia) de Colón, en el norte de Honduras.
El sacerdote es conocido por su posición beligerante en la defensa de los campesinos de la región del Bajo del Aguán, en Colón, que reclaman parte de las tierras de Facussé.La denuncia de Milla se da a pocas horas de que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación oficial, encabezada por el guatemalteco Eduardo Stein, dio a conocer su informe en que reparte culpas entre el ex presidente Zelaya y sus detractores por el golpe de Estado.
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