miércoles, 20 de julio de 2011
El Frente Nacional de Resistencia Popular y el Frente Amplio:
Vos el Soberano
Marco Burgos
El Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP es un movimiento social que nace de la cohesión de grupos y personas a partir del Golpe de Estado con dos características únicas en la historia moderna hondureña: Es de carácter nacional y brota de un parto doloroso que eleva la consciencia del movimiento social hondureño, de lo reivindicativo a lo político.
El FNRP es sin duda alguna la más alta expresión de rebeldía, de catarsis social, de terapia colectiva, de lucha popular que ha alcanzado el pueblo hondureño. El FNRP nos ha devuelto la esperanza, las ganas de luchar por arreglar todas las cosas del Estado y trabajar hasta el cansancio para dejarlas “bien hechitas y ordenaditas”.
El FNRP es un movimiento único, inmenso, diverso y grandioso con el que nos hemos sentido identificados tantos y tantas hondureñas que sin ninguna duda sumamos una gran mayoría de personas en el país y que tiene simpatía internacional regada por todos los continentes del mundo en otros millones de personas que desde sus trincheras quieren cambiar las cosas y dirigirlas hacia algo mejor y más justo para las grandes mayorías del planeta.
Este movimiento social hondureño ha decidido, a través de sus representantes, por amplia mayoría y en asamblea general canalizar sus energías hacia la toma del poder político del Estado, para ir construyendo desde el poder político las transformaciones a las que aspira el movimiento social hondureño que se aglutina dentro del FNRP.
La estrategia se ha establecido. Se construirá un Frente Amplio FA electoral en el que todos los grupos que lo deseen y que se sientan identificados con las aspiraciones del FNRN se podrán integrar. Cada grupo con su color y su bandera. Cada grupo manteniendo su identidad y sus aspiraciones.
Sin duda alguna el Frente Amplio electoral será la semilla de un nuevo y grandioso partido político popular que será en definitiva el instrumento necesario para lograr sostener durante 50 años el control popular de las instituciones y construir el nuevo Estado nacional.
En otras palabras. Debemos entender que el Frente Amplio electoral es un instrumento transitorio que nos debería llevar en un futuro próximo, hacia la estructuración de un partido político moderno y profesional, mediante el cual podamos llevar a nuestros mejores hombres y mujeres al ejercicio del poder, con la idea de que desde el poder político se pueda dar la batalla contra el poder económico nacional e internacional y contra las viejas superestructuras culturales y económicas que impiden el cambio hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Por otro lado, tenemos que entender que el poder económico actual sólo podrá ser doblegado cuando las acciones de los representantes populares en el poder político e institucional de la nación, estén respaldados por las acciones concretas y contundentes del poder popular, de la presión social y por lo tanto de la fuerza y la movilización que tenga el FNRP.
Se trata pues de dos fuerzas articuladas y coordinadas moviéndose hacia la dirección de la tan deseada refundación nacional. El movimiento social dominador de las calles y aglutinador de las energías y espacios sociales y el Frente Amplio electoral y futuro partido político, para lograr con estás dos partes de la misma “tenaza popular” domar a los enemigos del cambio y dominar las fuerzas institucionales del país.
Estas dos fuerzas populares: el FNRP y el FA son dos fuerzas indispensables y diferenciadas, cada una con sus propias estructuras y procesos que se deben retroalimentar mutuamente para lograr la refundación de Honduras.
Por lo tanto, por un lado debemos trabajar más profundamente en construir una cohesión formal y estructurada del movimiento popular hondureño dentro del FNRP bajo la bandera de la refundación y el logro de las aspiraciones sociales para que éstas formen parte del contenido de la refundación nacional y por otro lado se debe trabajar en la construcción de un partido político profesional, capaz de formar estructuras y cuadros capaces de mantener la relación con el FNRP, capaces de convertir las aspiraciones populares en propuestas técnicas, en leyes, en acciones ejecutivas, en modificaciones institucionales, en proyectos y programas coherentes, efectivas y eficientes.
El FNRP y el FA deberían ser dos organizaciones gemelas, que se profundicen y que crezcan juntas, y que no duden en debatir, discutir, analizar, proponer y auditarse mutuamente, como dos hermanos gemelos, como paso previo a los acuerdos y al acercamiento entre “lo deseado y lo posible” dentro de las aspiraciones de esta sociedad que con los dientes y los puños apretados está trabajando para lograr salir de miseria.
Marco Burgos
El Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP es un movimiento social que nace de la cohesión de grupos y personas a partir del Golpe de Estado con dos características únicas en la historia moderna hondureña: Es de carácter nacional y brota de un parto doloroso que eleva la consciencia del movimiento social hondureño, de lo reivindicativo a lo político.
El FNRP es sin duda alguna la más alta expresión de rebeldía, de catarsis social, de terapia colectiva, de lucha popular que ha alcanzado el pueblo hondureño. El FNRP nos ha devuelto la esperanza, las ganas de luchar por arreglar todas las cosas del Estado y trabajar hasta el cansancio para dejarlas “bien hechitas y ordenaditas”.
El FNRP es un movimiento único, inmenso, diverso y grandioso con el que nos hemos sentido identificados tantos y tantas hondureñas que sin ninguna duda sumamos una gran mayoría de personas en el país y que tiene simpatía internacional regada por todos los continentes del mundo en otros millones de personas que desde sus trincheras quieren cambiar las cosas y dirigirlas hacia algo mejor y más justo para las grandes mayorías del planeta.
Este movimiento social hondureño ha decidido, a través de sus representantes, por amplia mayoría y en asamblea general canalizar sus energías hacia la toma del poder político del Estado, para ir construyendo desde el poder político las transformaciones a las que aspira el movimiento social hondureño que se aglutina dentro del FNRP.
La estrategia se ha establecido. Se construirá un Frente Amplio FA electoral en el que todos los grupos que lo deseen y que se sientan identificados con las aspiraciones del FNRN se podrán integrar. Cada grupo con su color y su bandera. Cada grupo manteniendo su identidad y sus aspiraciones.
Sin duda alguna el Frente Amplio electoral será la semilla de un nuevo y grandioso partido político popular que será en definitiva el instrumento necesario para lograr sostener durante 50 años el control popular de las instituciones y construir el nuevo Estado nacional.
En otras palabras. Debemos entender que el Frente Amplio electoral es un instrumento transitorio que nos debería llevar en un futuro próximo, hacia la estructuración de un partido político moderno y profesional, mediante el cual podamos llevar a nuestros mejores hombres y mujeres al ejercicio del poder, con la idea de que desde el poder político se pueda dar la batalla contra el poder económico nacional e internacional y contra las viejas superestructuras culturales y económicas que impiden el cambio hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Por otro lado, tenemos que entender que el poder económico actual sólo podrá ser doblegado cuando las acciones de los representantes populares en el poder político e institucional de la nación, estén respaldados por las acciones concretas y contundentes del poder popular, de la presión social y por lo tanto de la fuerza y la movilización que tenga el FNRP.
Se trata pues de dos fuerzas articuladas y coordinadas moviéndose hacia la dirección de la tan deseada refundación nacional. El movimiento social dominador de las calles y aglutinador de las energías y espacios sociales y el Frente Amplio electoral y futuro partido político, para lograr con estás dos partes de la misma “tenaza popular” domar a los enemigos del cambio y dominar las fuerzas institucionales del país.
Estas dos fuerzas populares: el FNRP y el FA son dos fuerzas indispensables y diferenciadas, cada una con sus propias estructuras y procesos que se deben retroalimentar mutuamente para lograr la refundación de Honduras.
Por lo tanto, por un lado debemos trabajar más profundamente en construir una cohesión formal y estructurada del movimiento popular hondureño dentro del FNRP bajo la bandera de la refundación y el logro de las aspiraciones sociales para que éstas formen parte del contenido de la refundación nacional y por otro lado se debe trabajar en la construcción de un partido político profesional, capaz de formar estructuras y cuadros capaces de mantener la relación con el FNRP, capaces de convertir las aspiraciones populares en propuestas técnicas, en leyes, en acciones ejecutivas, en modificaciones institucionales, en proyectos y programas coherentes, efectivas y eficientes.
El FNRP y el FA deberían ser dos organizaciones gemelas, que se profundicen y que crezcan juntas, y que no duden en debatir, discutir, analizar, proponer y auditarse mutuamente, como dos hermanos gemelos, como paso previo a los acuerdos y al acercamiento entre “lo deseado y lo posible” dentro de las aspiraciones de esta sociedad que con los dientes y los puños apretados está trabajando para lograr salir de miseria.
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