Josetxo Ezcurra
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) elevó, la noche del jueves, a mil 440 millones de dólares su solicitud de fondos para asistir a los más de tres millones de damnificados que dejó el sismo pasado 12 de enero en Haití que mató a más de 230 mil personas.
"Tenemos que volver a echar mano de nuestro corazón y nuestros recursos, con solidaridad y compasión. Hoy pedimos a la comunidad internacional mil 400 millones de dólares para ayuda humanitaria y reconstrucción", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una reunión con donantes.
La solicitud es considerada una cifra récord en este tipo de tragedias. El máximo anterior, de 1.410 millones de dólares, se pidió en la campaña humanitaria a favor de los damnificados por el tsunami que en diciembre de 2004 devastó las costas de una docena de países del Océano Índico.
El máximo representante de la ONU explicó que el organismo ha recibido más de 600 millones de dólares desde que lanzó su primera solicitud de colaboración para Haití el pasado 15 de enero, tres días después del sismo, y ahora necesita otros 768 millones para garantizar la ayuda hacia la gran cantidad de damnificados para todo el año 2010.
La ayuda solicitada "servirá para financiar la continuidad de la ayuda de emergencia, pero más que eso, se empleará en sentar los cimientos de la recuperación y la reconstrucción", afirmó Ban, quien estuvo acompañado del coordinador de la ayuda internacional para Haití, el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
"Si lo hacemos bien podemos convertir la tragedia en una oportunidad. Una oportunidad de reinventar Haití, como dice el presidente Clinton. Una oportunidad de convertir la ayuda en una inversión", resaltó.
Respecto al cuestionamiento que han recibido las autoridades encargadas de atender la contingencia, el secretario general aseguró que la distribución de ayuda "mejora día a día, aunque todavía hay necesidades sin resolver" y la cercanía de la época de lluvias obliga a resolver con presteza la falta de refugio, letrinas y asistencia médica del millón de personas que han perdido su hogar.
Precisó que cerca de un tercio de los fondos pedidos (480 millones de dólares) servirá para comprar alimentos. El resto se repartirá entre varios sectores como refugios provisorios, agricultura, educación, salud o higiene.
Los fondos deben servir para prestar asistencia a unos tres millones de personas, o sea un 30 por ciento de la población haitiana.
Finalmente Ban agradeció la generosidad de los países presentes en la sala por su respuesta a la tragedia en Haití, y en particular mencionó a las naciones caribeñas y latinoamericanas que tienen militares y soldados encuadrados en la misión de la ONU en el país antillano.
Hay que refundar Haití
EL primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, propuso la necesidad de "refundar" Haití y de cambiar la manera de gobernar el país en el marco de los esfuerzos de su reconstrucción.
El primer ministro hizo esta declaración al inicio de una reunión de dos días del Gobierno con instituciones internacionales en Puerto Príncipe, para discutir sobre los planes de reconstrucción del país caribeño.
Bellerive abogó para la "refundación" de Haití, mientras se comprometió a "cambiar la manera de gobernar el país" y "trabajar para la protección del medio ambiente, establecer infraestructuras, servicios de salud y educación" en toda la nación.
Consideró que el tamaño de la catástrofe es en gran parte la consecuencia de la "extracentralización" de las actividades políticas, económicas y administrativas en la capital.
La refundación de Haití deberá basarse en "nuestra cultura" y "nuestra voluntad colectiva de vivir juntos", señaló Bellerive.
"Compartamos un sueño, el de ver Haití como un país emergente en 2030, una sociedad de la simplicidad, equitativa y solidaria, donde el conjunto de las necesidades de base de la población sean satisfechas", agregó.
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