lunes, 22 de febrero de 2010
Otro mundo es necesario y urgente
Noticias Aliadas *
Por José Pedro S. Martins (desde São Paulo)
Un llamado al movimiento social internacional, como forma de asegurar el cumplimiento de los derechos ciudadanos de todos los grupos sociales, fue renovado en el X Foro Social Mundial (FSM), realizado a fines de enero en Porto Alegre y otras ciudades del estado de Rio Grande do Sul, del 25 al 29 de enero.
De hecho, al completar este año una década de actuación como gran espacio para el debate de alternativas a la globalización e integración de las luchas de la sociedad civil y los movimientos sociales a escala planetaria, el FSM siguió un formato innovador, descentralizando todavía más sus actividades, conforme a la tendencia que venía siguiendo en los últimos años.
En Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, se realizó el encuentro principal, con un balance de los 10 años de la iniciativa, ideada por un conjunto de organizaciones de Brasil y otros países.
"Si antes había una fragmentación de los movimientos y de la sociedad civil, ahora hay más unión y muchas actividades, siempre respetando la diversidad", subrayó en el encuentro el empresario brasileño Oded Grajew, uno de los principales creadores del encuentro.
Citando la grave crisis económica mundial de los últimos años, Grajew observó que el neoliberalismo, en estos 10 años de existencia del FSM, dejó de ser de hecho el modelo considerado hegemónico, y pasó a ser cada vez más criticado por sus consecuencias sociales, económicas y ambientales.
Sociedad sustentable
El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, una de las figuras más expresivas en los 10 años del FSM, defendió en Porto Alegre lo que él llama democracia sustentable en contraposición a lo que denomina "sociedad de mercado, donde millones mueren por carencias". De Sousa Santos propone también un cambio en el lema del FSM, de "Otro mundo es posible" a "Otro mundo es necesario y urgente".
En el evento participaron 35,000 personas, de 39 países, siendo 60% mujeres y 27% jóvenes. Se desarrollaron más de 900 actividades, cubiertas por 250 periodistas acreditados de 15 países.
Cerrado el conjunto de actividades en Rio Grande do Sul, la atención se dirigió a Salvador, capital de Bahia, en el nordeste brasileño. En la primera capital histórica de Brasil se realizó del 29 al 31 de enero el Foro Social Temático en el que destacó la Asamblea de Movimientos Sociales brasileños que concluyó con la aprobación de la Carta de Bahia que orienta la actuación de los movimientos sociales en el país en los próximos meses.
En el documento se reitera la posición de los movimientos sociales organizados "contra los monocultivos depredadores, la deforestación, el uso de agrotóxicos que generan contaminación de los ríos y el aire. Seguiremos la lucha contra el latifundio y en defensa de la biodiversidad y de los recursos naturales como forma de preservación del medio ambiente, los ecosistemas, la fauna y la flora integrados con el ser humano".
La Carta de Bahía prosigue diciendo: "Sabemos que estas conquistas vendrán de la lucha del pueblo organizado. Por eso, convocamos a todos los militantes a hacer una gran comunidad de debates que abarquen Estados, municipios y sectores sociales con el objetivo de construir un proyecto de desarrollo soberano, democrático y con distribución del ingreso para Brasil. Sólo así seremos capaces de profundizar los cambios que estamos construyendo y derrotar a la derecha conservadora y reaccionaria de nuestro país en las elecciones que se avecinan". En octubre se realizarán elecciones para la sucesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Al final del documento, los movimientos sociales brasileños reiteran los puntos prioritarios que deberían unificar sus luchas en los próximos meses, como "defensa del pre-sal 100% para el pueblo brasileño", en referencia a los descubrimientos de petróleo en la capa geológica del pre-sal, en el litoral brasileño, "por el retiro de las bases extranjeras en América Latina y el Caribe", "por la defensa de la Amazonia y de nuestra biodiversidad como patrimonio nacional", "en defensa de la reforma agraria", "por una política nacional de desarrollo ambientalmente sostenible, que preserve el medio ambiente y la biodiversidad, y que resguarde la soberanía sobre la Amazonia brasileña".
Calendario de actividades
En el 2010, año electoral en Brasil, los movimientos sociales del país definieron un calendario de actividades que marcarán la intensificación del movimiento de masas en el país.
Se realizarán, por ejemplo, la Asamblea Nacional de Movimientos Sociales el 31 de mayo, y la Conferencia Nacional de la Clase Trabajadora (CONCLAT), el 1 de junio, promovida por las centrales sindicales. Serán eventos de gran impacto en el escenario político y social brasileño, en un año de enorme sensibilidad debido a que en octubre se elegirá al sucesor o sucesora del primer obrero que llegó a la presidencia de la República.
"Soy consciente de que Davos no tiene ya el glamour que se creía que tenía en el 2003", dijo Lula en su participación en Porto Alegre, en el evento en el Gimnasio de Gigantinho, en presencia de más de 7,000 personas. El presidente hacía referencia al Foro Económico Mundial, que reúne en anualmente en esa ciudad suiza a la elite económica y política del planeta. El FSM fue creado como un encuentro alternativo paralelo al foro de Davos.
Una crisis de hipertensión evitó que Lula viajara a la asamblea de Davos, que celebraba 40 años, donde iba a recibir el título de "Estadista Global".
Este año estará repleto de actividades y desafíos para el mandatario, quien deberá hacer frente a una serie de movilizaciones sociales pidiendo, entre otras, agilidad en la reforma agraria.
* Servicio Informativo sobre América Latina y el Caribe producido por Comunicaciones Aliadas
Por José Pedro S. Martins (desde São Paulo)
Un llamado al movimiento social internacional, como forma de asegurar el cumplimiento de los derechos ciudadanos de todos los grupos sociales, fue renovado en el X Foro Social Mundial (FSM), realizado a fines de enero en Porto Alegre y otras ciudades del estado de Rio Grande do Sul, del 25 al 29 de enero.
De hecho, al completar este año una década de actuación como gran espacio para el debate de alternativas a la globalización e integración de las luchas de la sociedad civil y los movimientos sociales a escala planetaria, el FSM siguió un formato innovador, descentralizando todavía más sus actividades, conforme a la tendencia que venía siguiendo en los últimos años.
En Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, se realizó el encuentro principal, con un balance de los 10 años de la iniciativa, ideada por un conjunto de organizaciones de Brasil y otros países.
"Si antes había una fragmentación de los movimientos y de la sociedad civil, ahora hay más unión y muchas actividades, siempre respetando la diversidad", subrayó en el encuentro el empresario brasileño Oded Grajew, uno de los principales creadores del encuentro.
Citando la grave crisis económica mundial de los últimos años, Grajew observó que el neoliberalismo, en estos 10 años de existencia del FSM, dejó de ser de hecho el modelo considerado hegemónico, y pasó a ser cada vez más criticado por sus consecuencias sociales, económicas y ambientales.
Sociedad sustentable
El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, una de las figuras más expresivas en los 10 años del FSM, defendió en Porto Alegre lo que él llama democracia sustentable en contraposición a lo que denomina "sociedad de mercado, donde millones mueren por carencias". De Sousa Santos propone también un cambio en el lema del FSM, de "Otro mundo es posible" a "Otro mundo es necesario y urgente".
En el evento participaron 35,000 personas, de 39 países, siendo 60% mujeres y 27% jóvenes. Se desarrollaron más de 900 actividades, cubiertas por 250 periodistas acreditados de 15 países.
Cerrado el conjunto de actividades en Rio Grande do Sul, la atención se dirigió a Salvador, capital de Bahia, en el nordeste brasileño. En la primera capital histórica de Brasil se realizó del 29 al 31 de enero el Foro Social Temático en el que destacó la Asamblea de Movimientos Sociales brasileños que concluyó con la aprobación de la Carta de Bahia que orienta la actuación de los movimientos sociales en el país en los próximos meses.
En el documento se reitera la posición de los movimientos sociales organizados "contra los monocultivos depredadores, la deforestación, el uso de agrotóxicos que generan contaminación de los ríos y el aire. Seguiremos la lucha contra el latifundio y en defensa de la biodiversidad y de los recursos naturales como forma de preservación del medio ambiente, los ecosistemas, la fauna y la flora integrados con el ser humano".
La Carta de Bahía prosigue diciendo: "Sabemos que estas conquistas vendrán de la lucha del pueblo organizado. Por eso, convocamos a todos los militantes a hacer una gran comunidad de debates que abarquen Estados, municipios y sectores sociales con el objetivo de construir un proyecto de desarrollo soberano, democrático y con distribución del ingreso para Brasil. Sólo así seremos capaces de profundizar los cambios que estamos construyendo y derrotar a la derecha conservadora y reaccionaria de nuestro país en las elecciones que se avecinan". En octubre se realizarán elecciones para la sucesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Al final del documento, los movimientos sociales brasileños reiteran los puntos prioritarios que deberían unificar sus luchas en los próximos meses, como "defensa del pre-sal 100% para el pueblo brasileño", en referencia a los descubrimientos de petróleo en la capa geológica del pre-sal, en el litoral brasileño, "por el retiro de las bases extranjeras en América Latina y el Caribe", "por la defensa de la Amazonia y de nuestra biodiversidad como patrimonio nacional", "en defensa de la reforma agraria", "por una política nacional de desarrollo ambientalmente sostenible, que preserve el medio ambiente y la biodiversidad, y que resguarde la soberanía sobre la Amazonia brasileña".
Calendario de actividades
En el 2010, año electoral en Brasil, los movimientos sociales del país definieron un calendario de actividades que marcarán la intensificación del movimiento de masas en el país.
Se realizarán, por ejemplo, la Asamblea Nacional de Movimientos Sociales el 31 de mayo, y la Conferencia Nacional de la Clase Trabajadora (CONCLAT), el 1 de junio, promovida por las centrales sindicales. Serán eventos de gran impacto en el escenario político y social brasileño, en un año de enorme sensibilidad debido a que en octubre se elegirá al sucesor o sucesora del primer obrero que llegó a la presidencia de la República.
"Soy consciente de que Davos no tiene ya el glamour que se creía que tenía en el 2003", dijo Lula en su participación en Porto Alegre, en el evento en el Gimnasio de Gigantinho, en presencia de más de 7,000 personas. El presidente hacía referencia al Foro Económico Mundial, que reúne en anualmente en esa ciudad suiza a la elite económica y política del planeta. El FSM fue creado como un encuentro alternativo paralelo al foro de Davos.
Una crisis de hipertensión evitó que Lula viajara a la asamblea de Davos, que celebraba 40 años, donde iba a recibir el título de "Estadista Global".
Este año estará repleto de actividades y desafíos para el mandatario, quien deberá hacer frente a una serie de movilizaciones sociales pidiendo, entre otras, agilidad en la reforma agraria.
* Servicio Informativo sobre América Latina y el Caribe producido por Comunicaciones Aliadas
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