jueves, 18 de febrero de 2010

La radio: arma del imperialismo e instrumento vital de la resistencia - Voz de América: de la Guerra Fría al combate frontal contra el Alba


Por Inés Hayes

La voz de quién: nacida en la década de 1940 como instrumento de difusión contra el bloque socialista europeo, la Voz de América (VOA) es utilizada hoy para vilipendiar los procesos revolucionarios de los países integrantes del Alba. Hoy como entonces, VOA es la versión brutal, “american style”, de otro instrumento clave para la difusión de la ideología imperialista: la BBC de Londres. Según su propio sitio electrónico, la VOA transmite más de 1.250 horas de noticias por semana y programación informativa, educacional y cultural a una audiencia mundial de más de 134 millones de personas; sus programas son producidos en 45 idiomas. Como contrapartida, en la VIIª Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, los Estados miembros decidieron crear una red de medios con alcance regional para luchar contra la guerra mediática del gran capital. Si durante una etapa anterior VOA pudo aparecer como expresión genuina del pueblo estadounidense y conquistar millones de conciencias confundidas en el bloque del Este, hoy, en medio de la crisis capitalista y frente a una alternativa que reivindica el socialismo del siglo XXI, no tiene chance de cumplir su tarea confusionista y manipulatoria.

En medio de la crisis capitalista más feroz de la historia, Estados Unidos vuelve a apuntar a la región desde la radio. Según su propia definición: “La Voz de América es el servicio en español de Voice of America (VOA), una prestación internacional de noticias multimedia que se transmite desde 1942 financiada por el gobierno estadounidense por medio de la Junta de Gobernadores de Radiodifusión”. Las cifras hablan por sí solas: “Cada semana, VOA transmite más de 1.250 horas de noticias y programación informativa, educacional y cultural a una audiencia mundial de más de 134 millones de personas. Sus programas son producidos en 45 idiomas”.

Creada a principios de la década de 1940 por Columbia Broadcasting System (CBS) y la National Broadcasting Company (NBC), la Voz de América fue el gran amplificador utilizado contra el bloque socialista europeo con epicentro en la Unión Soviética. Hoy es el portavoz de la guerra mediática que la Casa Blanca utiliza para desprestigiar a los gobiernos revolucionarios que integran la Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América (Alba).

“El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, insistió en su programa Aló Presidente, sobre la amenaza que implica para su país el acuerdo militar que permitirá que tropas norteamericanas operen de forma controlada en al menos siete bases colombianas”, se puede leer en su página electrónica en español (www1.voanews.com). Según la Voz de América, si se desatara una guerra en Suramérica, el único responsable sería el mandatario venezolano. Si se confía en los números de audiencia auto adjudicados por la radio, el veneno informativo de la VOA llegaría diariamente a 134 millones de personas en todo el mundo.

Proyectos Troy y Camelot en el aire

Joan Mower, directora de Relaciones Públicas y Fomento de la VOA, aseguró al Nuevo Herald que la Voz de América cuenta con 319 estaciones radiales afiliadas en Latinoamérica que retransmiten gratuitamente sus programas: 199 en Bolivia, 77 en Colombia y siete en Ecuador y Perú. Mower agregó además que la entidad tiene 95 televisoras afiliadas, de las cuales, 23 están en Colombia. “La división en español cuenta con 21 empleados y un presupuesto para 2009 de 3,1 millones de dólares”, indicó. “Luego de que tres miembros de la Junta Directiva de Transmisiones viajaran por la región de los Andes y Centroamérica, la entidad decidió aumentar el alcance de la estación capacitando a 17 periodistas independientes latinoamericanos”, dijo Mower al diario de Miami.

 La vocera de Fomento agregó que la VOA está dictando talleres de capacitación para periodistas en Bolivia, Argentina, Panamá y Haití sobre cómo cubrir la epidemia de la gripe porcina. “También está trabajando para ofrecer a los afiliados un mayor acceso en internet a materiales de audio y video de alta calidad para su transmisión”, añadió Mower. “Los sondeos más recientes de la VOA en los cinco países del área andina y Cuba mostraron una audiencia total de 1,9 millones de adultos: 1,4 millones en la radio, 500 mil en la televisión y 200 mil en internet”, aseguró Mower a El Nuevo Herald.

Detrás de la supuesta capacitación a periodistas independientes, están los fantasmas de los proyectos Troy y Camelot. El primero de ellos nació con la VOA para difundir la propaganda estadounidense en el mundo. Se lo conoció como propaganda blanda y su objetivo principal –que hoy reedita la Voz de América– fue enaltecer a Estados Unidos como el portador de la democracia y la libertad. James Webb, consejero del Secretario de Estado de la presidencia de Harry Truman fue uno de los creadores de este plan.

En la década de 1940, Webb recomendó la utilización de estudiantes universitarios como vía de difusión de la promoción estadounidense en el mundo. Los expertos del proyecto aconsejaron el uso de intercambios universitarios, la publicación de libros y la creación de diarios y radios profesionales para llevar a cabo la llamada Guerra Psicológica.

El proyecto Camelot, nacido en los años 1960, consistió en la construcción de operaciones de contrainsurgencia para frenar los procesos de liberación nacional que estaban teniendo lugar en el mundo.

En la actualidad sobran los ejemplos de cómo se instrumentan estos dos planes en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. La cooptación de un sector minoritario del estudiantado universitario en Venezuela y la actuación de los grandes medios del capital financiero internacional son muestras claras de cómo operan los actores de la contrarrevolución en el continente.

Según la propia embajada de Estados Unidos en Managua, a través de la televisión por cable, la VOA modernizó sus transmisiones en Nicaragua destinando un presupuesto de 190 millones de dólares. En Venezuela, los grandes medios de comunicación lanzan permanentes diatribas infundadas contra el presidente Chávez y el proceso de cambio que conduce. Las más descabelladas son las que plantean que con la profundización de la Revolución Bolivariana se les quitará la patria potestad a los padres.

El reclutamiento de estudiantes universitarios y de periodistas mercenarios para difamar a los países del Alba es otra de las características de la reactualización de estos planes imperiales. En octubre de 2007, la VOA otorgó el micrófono al golpista venezolano Manuel Rosales quien exigió una condena de la OEA a Venezuela por supuestas violaciones a los derechos humanos. Los ejemplos sobran: desde la VOA se tildaron de fraudulentas a las elecciones municipales nicaragüenses de 2008 que dieron como resultado un aplastante triunfo del sandinismo.

En Ecuador, las emisoras afiliadas a la VOA también operan contra la Revolución Ciudadana que lidera Rafael Correa. Durante las últimas manifestaciones de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), a través de radios, periódicos y programas televisivos desfilaron varias encuestas que señalaban una supuesta caída en la popularidad del Presidente. Para intentar mostrar a un país convulsionado y afectar la imagen del Gobierno, los medios transmitieron como nunca antes en la historia, el levantamiento indígena. Centenares de notas de prensa con información distorsionada circularon por radio, televisión y prensa escrita con el fin de generar tensiones entre el Gobierno y los representantes indígenas.

En Argentina, Radio Mitre, perteneciente al multimedio Clarín, figura entre los afiliados de la VOA. En la lista de asociados de su página electrónica, figuran emisoras afiliadas de Chile, Uruguay, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá y Paraguay.

La VOA en Bolivia

Tal como lo denunció el presidente boliviano Evo Morales, la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), acompañada por los grandes medios de comunicación, financió a centenares de organizaciones no gubernamentales de Bolivia para desestabilizar al gobierno del MAS y profundizar los intentos separatistas de la derecha.

La radicalización de los procesos populares y antimperialistas como el que actualmente se produce en Bolivia ha exacerbado todos los mecanismos de control de las ideas, del pensamiento, del imaginario social y del campo simbólico, y en este contexto, las radios se han convertido en uno de los terrenos más importantes en la lucha ideológica y política.

La respuesta del gobierno y de las organizaciones populares de Bolivia, particularmente las sindicales y comunitarias de campesinos e indígenas frente a la agresiva acción opositora de las radios empresariales y comerciales de gran alcance técnico y, en muchos casos, respaldadas por la Voz de América, ha sido la creación de ochenta radios comunitarias dirigidas a la comunicación, la orientación, el debate y la organización de los sectores mayoritarios.

En más de 40 años, la Voz de América, a través de programas enlatados, conexiones directas de sus corresponsales, becas y viajes de capacitación de radialistas bolivianos a Estados Unidos, ha conseguido montar una red de contactos y medios de difusión para lanzar sus postulados de “libertad, anticomunismo y occidentalismo”.

Tomando en cuenta que el medio más efectivo de comunicación en Bolivia es la radio por su amplia llegada gratuita a todas las regiones y sectores del país, su importancia estratégica es trascendental. Son más de 400 las radioemisoras legalmente establecidas en el país, sin contar las 200 que funcionan de manera no oficial en las poblaciones más alejadas.

Junto con las cadenas empresariales de televisión y los periódicos tradicionales, las radioemisoras de mayor alcance buscan influir sistemáticamente en la población utilizando mensajes de desprestigio del proceso político que conduce Evo Morales. Durante los últimos años, en la práctica opositora al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), las radioemisoras de alcance nacional y muchas locales del Oriente del país (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca y sus provincias) se convirtieron en bastiones de la propaganda contra el Presidente. De manera sostenida, los mensajes editoriales de la Voz de América han estado presentes en la campaña de desestabilización del Gobierno, en correspondencia con las acciones de la oposición oligárquica regional apoyada, según denuncias del propio Evo Morales, por la representación oficial de Washington.

A través de su embajada en La Paz, la intervención del gobierno de Estados Unidos en los asuntos internos de la política boliviana ha sido respondida por el gobierno con la decisión, en agosto de 2008, de expulsar al embajador estadounidense, Philip Goldberg, a la Usaid, y a la DEA, la supuesta encargada de la lucha contra el narcotráfico.

La actuación de la VOA en la actualidad recuerda su detallado trabajo contrarrevolucionario durante la Revolución Nacional de 1952, conducida por el MNR y durante el período nacionalista de 1969-1970, liderado por Ovando-Torres. A pesar de los intentos de la iglesia católica de instalar radios paralelas en los distritos mineros, las radios mineras y sindicales adquirieron una importancia vital en la lucha de los trabajadores bolivianos para coordinar sus luchas, huelgas y demandas. De esta experiencia surgieron las radios de los sindicatos campesinos en Oruro, Cochabamba y La Paz y se difundieron otras en varias regiones del país.

En la última década, las emisoras comunitarias, instaladas en zonas urbanas y rurales, se han posicionado como alternativa a las comerciales creando redes autónomas. Durante el gobierno de Evo Morales su presencia se ha consolidado bajo la coordinación de Radio Patria Nueva, emisora oficial del Estado boliviano.

Con el apoyo del gobierno bolivariano de Venezuela y en coordinación con el Alba, Evo Morales ha impulsado la instalación de radios comunitarias de sindicatos y organizaciones populares en todo el país.

Emisoras colombianas contra Venezuela

Estados Unidos no sólo amenaza a la región desde sus bases militares en el continente. En recientes declaraciones públicas, la directora de Radio Nacional de Venezuela (RNV), Helena Salcedo, denunció que desde territorio colombiano funcionan varias emisoras del Ejército de ese país que diariamente atentan contra Venezuela. “Sostuvimos una reunión en el Ministerio de Comunicación e Información en el que nos proporcionaron un video que muestra todas las frecuencias que tienen varias emisoras del Ejército colombiano contra Venezuela, cuya potencia llega a 50 kilovatios. Esta es una situación sumamente grave”.

La directora de RNV dijo además que “la presencia de paramilitares en el Estado Táchira (en la frontera con Colombia) ha generado una situación de perturbación en la población porque obligan que en el transporte colectivo se coloque esta emisora como una forma de ‘pagar vacuna’. Es necesario reiterar esa información para que las personas conozcan la gravedad de la situación y puedan organizarse para ejercer la inteligencia social”.

Salcedo hizo un llamado a la población venezolana a estar alerta sobre las actuaciones de estos grupos de paramilitares en la frontera: “su intención es ejercer una provocación contra Venezuela”, afirmó la directora de RNV.

Días después, la ministra de Comunicación e Información, Blanca Eekhout denunció que “medios de comunicación internacionales dirigen una campaña contra el presidente Hugo Chávez al tergiversar y mentir sobre cualquier cosa que diga”. La Ministra agregó que los medios buscan instalar la idea de que el gobierno venezolano desea una guerra con Colombia “cuando más bien es desde Estados Unidos que se busca crear un conflicto colombo-venezolano”.

En consonancia con las declaraciones de Helena Salcedo, Eekhout denunció que en la frontera entre Colombia y Venezuela, una radio del ejército colombiano suplanta la señal de la estatal Radio Nacional: “Hay una campaña de mentiras mediáticas originadas desde el imperio estadounidense que intenta acusar al gobierno de Venezuela de promover una guerra, cuando son ellos los que quieren imponer una agenda de muerte”. La Ministra dijo que su país ha sido víctima de la penetración de la violencia y del narcotráfico desde Colombia. “La declaración de Chávez fue interpretada como un llamado a una guerra cuando lo que hizo fue convocar a la defensa de la soberanía. Nosotros no tenemos planes guerreristas, el plan de guerra es montar las bases militares en Colombia”, concluyó Eekhout.

Radio y TV Martí

En declaraciones a El Nuevo Herald, el director de la división en español de la VOA, Alberto Mascaró afirmó: “Estamos dando especial atención a la región andina debido a lo que ocurre allí”. Mascaró anunció además que para alcanzar sus objetivos, la Voz de América utilizará las instalaciones de Radio y TV Martí.

Según un artículo del periodista canadiense radicado en Cuba, Jean Guy Allard, Mascaró es sobrino de la esposa de Pedro Roig, director general de Radio y TV Martí; fue además director de la Interamerican Military Academy de Miami. “Roig fue formado en la CIA en Fort Benning junto al terrorista internacional Luis Posada Carriles como sicario de la Operación 40, con vista a la fracasada invasión de Playa Girón”, afirma Allard en una nota publicada en el sitio electrónico Cubadebate. En su artículo, Guy Allard informa que “a pesar de sus intentos descabellados, con 170 empleados y un presupuesto de 34,8 millones de dólares, Radio y TV Martí no llegan a difundir su programación en Cuba”.

El 21 de marzo de 1960, unos meses después del triunfo de la Revolución Cubana, la VOA inició sus agresiones radiales contra la isla mediante un programa en español dirigido a fomentar la desestabilización interna y a desinformar al pueblo cubano. Radio Swam, ubicada en un islote en el Golfo de Honduras llamado Isla Swam, comenzó a transmitir el 17 de mayo de ese mismo año. La CIA no tuvo reparo en usar a esta emisora clandestina sin inscribirla ante el Registro Internacional de Frecuencias de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ni ante el North American Regional Broadcasting Agreement. En esa década, el discurso ideológico de Radio Swam incitaba al terror, al sabotaje, a la desobediencia civil y a la persecución del comunismo. Tras el bochornoso fracaso de la Brigada 2506 en las arenas de Playa Girón y Playa Larga, Radio Swam se transformó en Radio América. El 20 de mayo de 1985 nació Radio Martí como un servicio de la VOA. Con el surgimiento de Radio y TV Martí no desapareció el papel asignado a la VOA, que mantiene su programa Ventana al Caribe como un espacio para difundir las mentiras de la contrarrevolución.

- Desde Buenos Aires, Inés Hayes, con informes de Eduardo Paz Rada desde La Paz y Percy Alvarado desde La Habana.

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