Rene Préval, presidente de Haití, anunció en rueda de prensa que la capital del país será trasladada a un lugar que los especialistas definirán, sede que “no sea afectada por futuros terremotos"; Francia se ha ofrecido a reconstruir el Palacio Nacional en el lugar que se elija.
"El país será reconstruido porque Haití no ha muerto. Nuestro pueblo ha sobrevivido", aseguró Preval, quien instaló la presidencia en una estación de policía cercana al aeropuerto, a donde sus ministros llegan en moto para sortear el tráfico y la destrucción.
Por otro lado, el mandatario aseguró que alrededor de 400,000 haitianos serán trasladados fuera del capital hacia un campamento provisional que se está instalando al norte de Puerto Príncipe, sólo se espera que las tropas de pacificación de la ONU terminen de arreglar el terreno y monten las tiendas.
Prevál aprovechó para negar que el gobierno se hubiera paralizado tras el terremoto, sino que "simplemente desapareció. El gobierno dejó de existir, pero ahora se ha recuperado y está trabajando”.
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