domingo, 21 de febrero de 2010

Piden veto al gobierno de Honduras mientras no restablezca el orden constitucional y acabe con las violaciones de derechos humanos

Rebelión


En su último comunicado, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras se ha dirigido a los representantes de los gobiernos integrados en el Grupo de Río para solicitarles que no reconozcan al actual gobierno hondureño, sucesor del golpe de Estado, en tanto no restablezca el orden constitucional democrático y detenga las violaciones de los derechos humanos.

Los 33 países del Grupo inician hoy su vigésimo tercera Cumbre en la ciudad mexicana de Cancún, y entre los temas previstos en la agenda no se incluye la cuestión de Honduras aunque los representantes de este país tienen vetada la participación al permanecer apartado de la OEA.

Para el movimiento de resistencia Honduras continúa bajo un régimen de facto, instalado y sostenido por la fuerza de las armas desde el 28 de junio de 2009, y desde entonces hasta ahora las violaciones de DD.HH han sido constantes contra el pueblo.

Pese al cambio de caras, la ilegitimidad e ilegalidad del actual régimen continúan y es una continuidad de los golpistas en tanto que unos y otros “obedecen a los mismos grupos de poder que ordenan la represión y el asesinato y que impiden el desarrollo de una democracia verdadera”.

Para el FNRP “el proceso electoral, con el que se pretende validar a los nuevos personeros de la dictadura, fue a todas luces ilegal al haber sido regido y administrado por autoridades cómplices del golpe de Estado que impidieron la libre participación de los opositores, e ignoraron el ambiente de terror predominante”.

Igualmente justificó “la ilegitimidad de tal proceso por la abstención a votar de la gran mayoría de la población hondureña votar y que consecuentemente desconoce los resultados”.

Por tales razones el movimiento popular solicitó en su comunicado a los gobiernos latinoamericanos el ya expresado veto a las autoridades hondureñas en tanto no se restablezca el orden constitucional democrático y se detengan las violaciones de los derechos humanos.

Al tiempo agradecieron “a los gobiernos y organizaciones sociales amigas su preocupación por la grave situación que atraviesa nuestro país y las acciones de solidaridad para superar la crisis”.

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